Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

martes, 29 de agosto de 2006

06-08-29 Cubillas de Arbás (León).

             El valle de Arbás está formado por varios pequeños pueblos en un ambiente tremendamente tranquilo. Para entrar, hay que ir a Villamanín y allí girar a la izquierda y entrar en el valle. Se pasan varios pequeños pueblos como Rodiezmo o Casares de Arbás. Estos pueblos no están preparados para coches y hay que pasar por en medio, por calles estrechas y tortuosas, con gallinas y perros por en medio.


            Aunque cuesta lo suyo me introduzco en el último pueblo del valle llamado Cubillas de Arbás.
            Llego hasta la iglesia que, como en muchos pueblos de estos no está en el centro sino en una zona elevada. Desde allí se puede subir hacia las laderas de la cornisa cantábrica que en esta zona tienen una cierta belleza por su aspecto pedregoso y empinado así como por las nubes que intentan pasar desde el lado de Asturias.


            La idea era ver un poco el camino a seguir para llegar a las Tres Marías. Estos son tres picos casi verticales pero con una gran belleza. Están entre los diez más bonitos de la provincia de León.
            Pero lo que no me di cuenta esa tarde es que las Tres Marías están en el pueblo anterior que es Casares de Arbás. La mole que asoma en Cubillas es otra.
            De todas formas me di un buen paseo por una empinada ladera.
            Tuve ocasión de ver distintos rebaños de vacas lecheras que en esta zona abundan. Destaca esa foto con dos terneros mamando, con avaricia, de una misma vaca. También vi un corzo que corría cerca del pueblo.




lunes, 28 de agosto de 2006

06-08-28 Minas de carbón en Busdongo (León).

            Otra pequeña excursión vespertina.
            Cogí la N-630 y subí hacia Pajares. Una vez se pasa el pueblo de Busdongo, cosa de 1 km o 2 más adelante, a mano derecha, pegado a la carretera, hay unas antiguas tolvas de mineral. Paro el coche cerca y subo por el cortado que hay justo antes. A cierta altura se ve como un camino que recorre la ladera a ambos lados, uno hacia las tolvas y otro hacia un vertedero en la ladera. Entonces entiendo que en el cortado, en esa especie de excavación debía estar la boca de la mina que, como muchas en estos lugares han sido derribadas.
            Por lo demás, este lugar es de los que se cubre de nubes cada tarde con las que pasan del lado de Asturias.




domingo, 27 de agosto de 2006

06-08-27 Oviedo y Luanco (Asturias).

            En el tiempo que llevo viviendo en Huergas de Gordón, todavía no he bajado a la costa del Cantábrico. Así que hoy decido hacerlo.


            Me tiro por las largas rampas de Pajares y llego hasta Campomanes. Allí la pendiente se modera y voy por la autovía camino de Oviedo. El valle es estrecho, solo caben los pueblos y la autovía. Las casas diseminadas por el campo se esparraman por las empinadas laderas. Todo es insultantemente verde.
            Paso poblaciones muy desarrolladas como Pola de Lena o Mieres, muy industriales y con una minería todavía viva a golpe de subvención. Dos térmicas se pasan por el camino que sacan energía del carbón. Por fin se llega a Oviedo.
            Es una ciudad agradable de un tamaño agradable y muy limpia. El verde también se mete por dentro de la ciudad.



            Doy una vuelta por el barrio antiguo. Es muy pequeño. De el cabe destacar la pequeña catedral y la multitud de tabernas que deben dar un ambiente muy bueno por las noches.
            Queda un centenar de metros de la muralla. Busco el museo arqueológico pero están en reformas y lo tienen cerrado. Dejo para una próxima ocasión visitar las ermitas prerrománicas que hay a las afueras de la ciudad.


            Sigo el camino hacia Gijón y antes de llegar me desvío para Avilés. De nuevo me desvío para llegar a Luanco.


            Luanco es un bonito pueblo marinero que a pesar de ser agosto mantiene un nivel de turismo soportable. Está situado alrededor de una pequeña bahía que da protección al pequeño pueblo pesquero y a una bonita playa. La iglesia está en un promontorio asomada al mar. Alrededor hay un gran mirador desde el que se puede observar la costa.


            Encuentro a un compañero de trabajo y me voy a comer con su mujer si no me equivoco a Bañugues a casa Felipe. Tomamos una parrillada mixta de marisco y pescado que nos ponemos las botas.


            Luego hacemos una visita al cabo de Peñas con sus enormes acantilados.



            Ya con esto me vuelvo para casa. Cuando paso por la ermita de Santa María de Arbás la veo abierta y entro a verla. Solo se puede ver de todo el recinto la iglesia pequeña y fría como el ambiente que la rodea pero con una gran belleza.


sábado, 26 de agosto de 2006

06-08-26 Pico Fontún (León).

             Es un pico que está en el término de Villamanín. He pasado varias veces cerca de él y siempre me ha llamado su atención por su altura y su aspecto aislado.
            Tiene 1948 metros y en una encuesta que hizo una asociación de escalada de León le considera la gente la cuarta montaña más bonita de la provincia. Así que me fui temprano para el pueblo de Fontún que está en la carretera de Villamanín a Cármenes. A la salida del pueblo hacia Cármenes hay una pista de tierra que sale a la derecha pasando junto a una fuente y un puente de un arroyo.
            Por esa pista pronto se divisa un corral de una majada a la izquierda. Dejo el coche allí y empiezo a subir. Ya en un paseo vespertino subí las primeras estribaciones hasta llegar a la roca. Parece que estos montículos de tierra no suben mucho pero se gana mucha cota cuando se llega a la roca.
            En este punto la montaña tiene dos grandes cortados y en medio una garganta o pasillo que es por la que se sube. Esta garganta se tuerce a la derecha y sube hasta casi los alto. Es muy empinada y además tiene muchas pedrizas que hace complicado el ascenso. Además no hay una senda definida porque está todo pateado por las ovejas.


            A media altura la garganta se divide en dos. La de la derecha más grande y menos empinada y la de la izquierda más estrecha y con mayor desnivel. Como no estoy seguro si la de la derecha tiene un acceso a la cumbre tiro por la de la izquierda. El ascenso es costoso y hay que ir con cuidado pues un resbalón daría un buen susto como mínimo.
            Al final se llega a una ladera que une las dos gargantas y que lleva hacia la cumbre. Una zona rocosa un poco más complicada y ya se crestea un poco para llegar a arriba. Si esta cresta se sigue hacia la izquierda se va a una zona más baja pero con cortados por todos los lados que la hace atractiva.


            Arriba hay una cruz con un pequeño buzón. En estas zonas en vez de tener una libreta donde escriba lo que quiera la gente, lo que hacen los clubes es dejar una tarjeta para que el siguiente que suba se las reexpida y así conste que han estado allí. En este buzón me encuentro una tarjeta de un club vasco. Los muy guarros lo escriben todo en vasco menos la frase en la que piden por favor que les reexpidan la tarjeta que está en castellano para que la gente lo entienda. A pesar de todo se la envío aunque no se lo merezcan.


            Bajo por la misma garganta pero, sin perder cota, paso un collado que va por encima del peñón de la derecha según se baja y paso a otra ladera por la que también se desciende. Ya casi abajo encuentro muy escondida una mina. La encontré porque sale un pequeño reguero de agua.


            Entro un poco en ella con la linterna, unos 50 metros o quizás más. La galería es prácticamente recta, con ligera cuesta, excavada en roca viva y sin entibado. No se ve el fondo pues la linterna que tengo no es potente. Cuando llevo un buen trozo empiezo a oir como un pequeño petardeo muy debil y me asusto un poco y me voy para afuera.
            No se esta mina para que la hicieron. Por un lado no parece una mina metálica ni de carbón pues no tiene ningún montón de ganga fuera. No se donde se llevaron el material que excavaron. Podría ser una mina para buscar agua pero es raro con la cantidad que tienen en la zona. Si fuera de la guerra me extraña que sea tan larga. En fin que no tengo ni idea de que era. Supongo que profundizando más se aclararía.


            No recuerdo bien lo que tardé en subir y bajar pero durante la mañana lo hice.


viernes, 25 de agosto de 2006

06-08-25 Estación de esquí de Valgrande (Asturias).

            Otra de mis escapadas vespertinas fue a la estación de Valgrande. Está poco antes del collado de Pajares  por una carretera que sale a la izquierda.
            Son unas pistas que hay en la misma divisoria de aguas de la cordillera cantábrica del lado de Asturias.
            Hay una serie de edificios de hoteles al final de la carretera. Al fondo de todo salen los remontes y una pista de tierra que es la que utilizo esta tarde para caminar.
            Como casi siempre pasa en esta zona la niebla es muy intensa. Las nubes que vienen del mar se estrellan en la cornisa y no pueden pasar hacia León.
            A pesar de la niebla sigo el camino un buen trecho. Aunque estamos en agosto hace frío y se intensifica en los puntos en los que corre el viento. Voy en camisa y vuelvo bastante helado al coche.
            Durante el paseo me encuentro los asientos de los remontes sobre mi cabeza como fantasmas y las vacas que ahora pacen apaciblemente.


            Lo más curioso de la caminata son las gotas de agua que se me condensan en los pelos de los brazos y de la cabeza y que me hacen acabar mojado y frío.



domingo, 20 de agosto de 2006

06-08-20 Pico Fontañán (León).

             Por la mañana aunque hice un buen recorrido en coche apenas pateé nada así que después de la siesta decidí mover los pies.
            Fui para Pola de Gordón, y tras pasar la estación de ferrocarril, en dirección a Barrios, a la izquierda, paré ante el cartel que hay de sendero al pico Fontañán.
            No creía que pudiera llegar arriba pues el recorrido está marcado en 5 horas y era las 6 de la tarde cuando salí.
            De todas formas empecé a subir. El comienzo, aunque se hace por un montículo cubierto de robles, solo se hace que acceder al barranco que ahora está cortado por las obras del túnel de Pajares. Así que se sube y baja sin sentido, bordeando el enorme vertedero de la obra. Nos metemos entonces por el barranco que es un autentico bosque de robles y hayas y vamos subiendo si solución de continuidad hasta la cumbre. El bosque llega prácticamente hasta la cumbre. El sendero es bueno y en general está bien marcado.



            El cansancio iba haciendo mella y la última ladera era muy dura por su inclinación. Me había puesto como límite para volver las siete y media pero la cima estaba cerca y decidí alargar.
            En la cima, efectivamente, como decían los carteles se encuentran trincheras de la guerra, varios tuneles excavados en la época y varias defensas tipo nido de ametralladoras. 


            Desde luego el control desde este pico del acceso del Bernesga a Pajares era francamente bueno. Supongo que desde esta zona controlarían casi hasta lo que hacían los ejercitos de Franco en León. Me imagino que estos darían ordenes a baterías de cañones que estarían en zonas más bajas cuando algún movimiento de tropas se produjera porque desde luego desde aquí no se llega con ningún tipo de arma ligera al valle. La defensa dura de trincheras supongo que se emplearía para defenderse de la aviación y de algún posible ataque al puesto por parte de la infantería. Estos ataques me imagino que serían muy difíciles pues subir aquí cuesta mucho y se les ve con tiempo fácilmente.




            La bajada fue rápida llegando a las nueve y media abajo. 

06-08-20 Las Omañas, Villablino y Babia (León).

            Tras la caminata de ayer bajo la lluvia, hoy decido hacer una excursión en coche.
            Bajo a La Robla y me desvío hacia La Magdalena. Dentro del pueblo hay que desviarse, cruzar el río e ir en dirección a Canales. Entramos en un valle que va en dirección al oeste y que forma las Omañas.
            Es un valle amplio, con campos bastante llanos donde se cultiva el cereal y no solo hay prados. Se suceden los pequeños pueblos. Se llega a uno llamado El Castillo como donde bien dice su nombre hay un castillo. Se trata del castillo de Benal que fue creado sobre un antiguo castro por la familia Quiñónes que luego obtuvieron el condado de Luna y que se hicieron señores de esta zona y adquirieron gran poder. Todo esto ocurrió en el siglo XII.


            No se puede acceder pues está vallado a no ser que saltemos la valla. No lo hago pues voy bien vestido.
            Continúo el camino y detecto como los pueblos que hay más al fondo del valle van cambiando su fisonomía. Los tejados de teja desaparecen y aparecen las pizarras negras como cubierta. También empiezan a aparecer horreos.
El valle se termina y la carretera se lanza por un estrecho valle de laderas casi verticales pero, sin embargo, cubiertas de árboles que tienen que salir inclinados para luego conseguir la verticalidad.
            Pronto llegamos a la comarca de Laciana donde está Villablino. Esta población es grande pero tiene una mezcla de riqueza y pobreza. La parte antigua casi ni existe y la mayor parte son calles amplias de pisos y también bastantes urbanizaciones de adosados modernos. Todavía se ve que se maneja cierto dinero. Sin embargo las calles se ven tristes y sucias de negro polvo. Edificios viejos manifiestan otras épocas de esplendor. El crecimiento incontrolado en determinados momentos junto con caidas en picado han hecho una ciudad extraña. De todas formas todavía hay riqueza en el pueblo.
            Al fondo del valle hay una fabrica moderna donde deben de tratar y cargar el carbón. Por cintas transportadoras lo llevan hasta allí desde las pocas minas que quedan y que se han modernizado, supongo, a golpe de subvenciones. Salgo de Villablino y me dirijo en dirección Este para ir hacia la comarca de Babia.


            Me desvío hacia Lumajo. Es un pueblo que hay hacia el norte, apartado de la carretera principal, metido en la cornisa cantábrica. Según mi viejo mapa de carretera en este pueblo hay un balneario pero pregunto a un viejo del lugar y me dice que no. De todas formas si que veo un par de fuentes con sus respectivos lavaderos. Es un pueblo muy tranquilo con atractivas montañas alrededor.



            En toda la carretera que sube hacia Lumajo hay minas de carbón abandonadas. Una de ellas todavía tiene las tolvas y cintas de salida cuidadas aunque parece que la mina hace tiempo que no funciona. A ella llegaba un pequeño ferrocarril que ahora está abandonado. Es un ferrocarril de vía muy estrecha que se ve que empleaba las mismas vagonetas que salían de la boca. Todavía se ve un volcador de vagonetas para cargar camiones que se ve se empleó cuando ya resultaba más rentable cargar en camiones que el ferrocarril.



            Más arriba visito alguna boca más, estas ya abandonadas aunque no se han tapado. Solo se le ha puesto una puerta de reja. Son bocas que entran en horizontal en la montaña.



            Tras la visita a Lumajo vuelvo a salir a la carretera principal y me voy hacia Babia. Paso una gran mina a cielo abierto en una de las montañas laterales.
            Babia es un amplio valle verde con grandes montañas de alta montaña en la parte izquierda según la marcha y que habrá que recorrer.

            El cansancio va haciendo mella y decido volver para casa. Más tiempo habrá de ver esta zona.   Paso por un pueblo que se llama Villafeliz de Babia que debe ser donde están todos los que están en ...
            Pronto se llega al embalse de Luna y al puente atirantado que hay en la autopista de peaje para pasarlo. Es espectacular. Es curioso observar el corte que hay en el centro pues cada lateral funciona por su cuenta.




            Continúo por la carretera y paso por la presa pero no paro. Ya la visitaré. Llama la atención el pueblo de Barrios de Luna que está justo debajo de la presa. Debe dar impresión vivir en este pueblo con la presa encima.
            Llego hasta La Magdalena, luego La Robla y a Huergas. 

sábado, 19 de agosto de 2006

06-08-19 El paso de Pendilla (vía romana de la Carisa) León).

            Este fin de semana ha salido nublado y lluvioso. No obstante no me resisto a salir a la montaña. Así que tomo el coche y me voy a la base del pico Fontún.
            Apenas se ve nada del macizo y todo está mojado de haber llovido por la noche. Es una temeridad subir pues además la cantidad de nubes que se ven solo pueden indicar más lluvia.
            Por esto tomo el coche de nuevo y busco una ruta más llana. Me voy al escondido pueblo de Pendilla. Se va por la N-630 hacia Pajares. Pasado Villamanin y antes de Busdongo hay un desvío a la derecha que nos lleva primero a Camplongo. Más adelante tomando un desvío que hay a la izquierda vamos hacia Pendilla. La carretera se acaba en Pendilla.
            En esta población dicen que hay unas minas de cobre usadas en época primitiva. Yo no veo ningún rastro. Solo he encontrado lo que parece una mina de carbón antes de llegar a la población.
            Tomo el camino, que hay allí señalizado, de la vía romana de Carisa.
            Éste lleva por un tranquilo valle donde solo hay vacas. El camino desde luego es moderno y no se ve rastro alguno de un camino romano. El cartel ya indica que este no estaba empedrado por lo que es más difícil de encontrar rastro. También dice el cartel que hay incluso castros y señales romanas de quilometraje pero yo no veo nada. Si se ven algunos caminos que se distribuyen por las laderas y que deben de ser antiguos pues son de escasa anchura y tapizados de hierba. Supongo que son para llevar el ganado a las distintas zonas de la montaña. Alguno de estos puede ser el camino romano.
            El camino va ascendiendo por el valle y luego lo deja para ascender hacia un collado que pasa a Asturias.
            Una vez en el collado la vista es magnifica. Sigue nublado pero las nubes están altas y la vista es buena. Incluso hay momentos en los que parece que se va a despejar. Alguna vez cae alguna gota.
            Llama la atención las vueltas que da la línea de ferrocarril para bajar el desnivel a Asturias y que aquí se distingue muy bien. Es curioso que en el silencio se oye a menudo como un ruido de fondo que de vez en cuando desaparece, que algo más tarde vuelve a aparecer y después desaparece de nuevo y así sucesivamente. Son los pesados trenes de mercancías que suben desde Asturias con bobinas de metal, railes y toda clase de elementos metálicos de las acerías asturianas. El sonido que aparece y desaparece se debe a los continuos túneles que hay y en los que el sonido de los trenes desaparece.


            El camino sigue y se pierde por las laderas. Decido dar la vuelta pero intento hacerlo por un nuevo camino. Así que tomo uno de esos pequeños caminos que suben hacia los picos. El camino se acaba y sigo sendas de ganado pasando por una pequeñas praderas de hierba que hay en repisas más llanas. Llego a un saliente muy defendido y allí parece que se ve como piedras y terreno removido que bien pudiera ser un castro. Es defendible y además tiene unas buenas praderas cerca.
            Pero miro hacia el este y una inmensa cortina de lluvia viene hacia nosotros. Empiezo a bajar rápidamente a buscar el camino principal pero no encuentro senda decente y prácticamente tengo que bajar entre matorrales ladera abajo. La lluvia llega y eso complica las cosas.
            Ya todo el camino de vuelta lo hago bajo la lluvia, enfundado en mi poncho impermeable. Las botas aguantan bien la lluvia pero la parte baja de los pantalones se me pone chorreando fundamentalmente por lo que chorrea el poncho.
            A buena marcha llego al pueblo y deja de llover. Además, en esta excursión se ha cumplido lo de que en el monte cuando está nublado y dan las doce del mediodía llueve.
            Cuando llego al pueblo me encuentro con una tropa de gallinas y pavos sueltos.


            Con esto me vuelvo para casa.

viernes, 18 de agosto de 2006

06-08-18 Puerto de Pajares (León).

            He ido muchas veces hasta el cambio de vertiente en el puerto de Pajares pero nunca he pasado de allí. Siempre hace tan mal tiempo en el otro lado... Además hay tantas cosas que ver en este lado y por otra parte no he tenido tiempo de buscar datos para hacer una ruta por Asturias.
            Hoy ha salido todo el día lluvioso. Por la tarde ha seguido lloviendo y a las ocho de la tarde, aburrido en casa, he decidido pasar al otro lado.
            Realmente es sorprendente el puerto al otro lado. A este lado es un paseito en comparación. Además lo he hecho quizás como hay que bajarlo, lloviendo.
            Son kilómetros y kilómetros de curvas y todo hacia abajo, en una carretera estrecha en muchos sitios casi sin arcén. Pasando pueblos colgados en la montaña por en medio de ellos. Todo ello con un profundo valle a la izquierda de un verde oscuro que lo cubre todo. Y en ese valle hay pueblecillos perdidos en las laderas con unas carreterillas que no se como llegan hasta ellos. En invierno debe ser increíble con la nieve. Camiones y camiones pasan por aquí para comunicar Asturias con el resto de España. No se como se atreven.
            Al final en Campomanes el valle pierde la pendiente longitudinal y se ensancha algo. Llego hasta Pola de Lena, un pueblo grande que junto con la autovía ocupa todo el ancho del valle.
            La subida la hago sin lluvia pero con algunos intervalos de niebla muy densa. Hago algunas fotos casi de noche aunque no reflejan la belleza autentica del anochecer.