Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

domingo, 27 de noviembre de 2011

11-11-27 Minas de talco de San Andrés. Puebla de Lillo (León).


Aunque estamos en el mes de noviembre se prevé un día claro y soleado propio de un día anticiclónico. La mañana está fría pero pronto el sol empieza a calentar y hace un día agradable.
Subimos desde León en dirección a Boñar. Allí nos introducimos en la montaña por el valle del Porma. Pronto llegamos al embalse del mismo nombre y lo rodeamos hasta llegar, poco antes de Puebla de Lillo al poblado abandonado de Camposolillo.

Está en la cola del embalse y aunque no llega a inundarse se expropió al quedar inundada la mayor parte de su superficie agrícola. El embalse empezó a construirse en el año 1961 y a acumular agua en 1969.
Permaneció población durante algún tiempo pero acabó abandonando el pueblo finalmente.

En 1996 la Confederación cedió los terrenos a CCOO que tuvo la idea de rehabilitar el pueblo por medio de campos de trabajo de jóvenes. Fue a hacerse la foto el entonces presidente de Castilla y León, Juan José Lucas pero no prosperó la cosa por la falta de dinero. Solo se rehabilitaron un par de casas que hoy día son las que se ven en relativo mejor estado. Hoy día todas están abandonadas.

Posteriormente la empresa Valles del Esla S.A. perteneciente a la misma familia que las bodegas Vega Sicilia o Eulen, ocuparon el lugar creando una explotación ganadera. Construyeron varias edificaciones junto a la carretera y aprovecharon las ruinas como refugio para los animales acabando de destrozar el pueblo.

Este pueblo vivía de la agricultura y la ganadería y también de una mina de carbón que había más abajo, cerca del embalse llamada la Abandonada. Se abrió en los años 20 del siglo XX y dejó de funcionar sobre los años 60 debido a la mala calidad de sus vetas. En 1948 sufrió una explosión de grisú en la que murieron 11 mineros.
Tras dar una vuelta por el pueblo seguimos nuestro camino. Cruzamos la población de Puebla de Lillo y a la salida del pueblo tomamos la carretera de la izquierda que sigue hacia la estación de esquí de San Isidro.
Poco antes de comenzar el puerto de San Isidro hay unas edificaciones a la derecha de la carretera que forman el hotel restaurante La Mina. Se trata de unas antiguas edificaciones de la llamada mina de San Andrés. Paramos en el lugar y nos pateamos la montaña buscando restos de la mina.
Fue una mina de talco que comenzó sus trabajos en 1920 y terminó su actividad en 1992. En toda la ladera de la montaña se pueden observar escombreras que marcan la situación de distintas bocas. Por todos lados se pueden encontrar material removido y rocas movidas producidas por el hundimiento de las galerías. No es raro encontrar algunos hundimientos del terreno muy marcados. Recorremos la zona y subimos casi hasta lo alto de la ladera para mover las piernas. En la zona más alta encontramos pequeñas labores muy irregulares, quizás por su antigüedad o por su explotación chapucera. En esta zona hay que ir con cuidados pues se detectan hundimientos producidos por galerías inferiores. Las explotaciones mayores parece que se encuentran en la zona inferior de la ladera accediendo por un camino que hay algo antes de donde dejamos el coche. No llegamos a esta zona pero parece que hay bocas de mina horizontales (socavones) de buen tamaño.

Por todos los lados se puede encontrar piedras de talco que destacan por su endeblez. Se rayan con facilidad con la uña y si se frotan en la maño dejan la dejan suave.

El talco es una roca metamórfica formada a partir de silicatos y magnesitas de origen ígneo. En esta zona se encuentran encajadas entre material calizo.




Desde esta zona se ve un montículo aislado valle abajo que por sus repisas y ondulaciones sin duda debe contener un castro. Quedará para otra ocasión.

Tomamos el coche y volvemos en dirección a Puebla de Lillo. Al poco, como 1 km, hay un camino que parte a la derecha entre unos montones de balasto. El camino en principio está asfaltado pero pronto se convierte en una ancha pista de mantenimiento impecable que tras varios kilómetros llega a la mina La Respina. Se trata de una explotación a cielo abierto que se ha explotado hasta el año anterior. Se extraía talco que se llevaba hasta la planta que hay en Boñar para su molienda y tratamiento.
El año pasado cerró la mina y también la fábrica. Se adujo que el filón se había agotado pero se habla de que es una maniobra para desprenderse del personal y luego volver a ponerla en marcha explotando otro nuevo filón ya detectado a través de sondeos.

La explotación está ahora en proceso de restauración ambiental. Nunca había visto una restauración tan cuidada. No obstante ha quedado la gran corta, ahora medio inundada y que permanecerá durante siglos como muestra de la gran herida producida. El riesgo de accidentes en sus paredes casi verticales, desprendimientos y ahogamientos permanece.


sábado, 12 de noviembre de 2011

11-11-05 IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES DE BARRO. NIEMBRO (ASTURIAS)


Buscando algún sitio que visitar en Asturias encontré una curiosa foto en un folleto. Era una foto de esta iglesia. Y las fotos que adjunto, aunque no muy buenas dicen lo curioso del lugar.
De esta manera nos bajamos para Asturias. El día no pintaba nada bien. Teníamos una buena borrasca encima y los vientos venían del noroeste cargado de lluvia.
Bajamos por Pajares y buscamos las autovías que nos llevan al Este de Asturias. Primero la AS-242 hasta Mieres, luego la AS-1 hasta Pola de Siero. Es esa intersección que, por un pique entre administraciones nunca se acaba, tomamos la A-64 y continuamos hasta tomar la A-8  cerca de Villaviciosa. Ya en esta autovía seguimos hasta llegar a la salida 307 para llegar a la población de Niembro. Se entra mejor por la 310 pero se nos pasó.
Antes de llegar a lo que es la propia población nos topamos con la iglesia al otro lado de la pequeña ría. Se trata de una ría estrecha pero profunda y muy retorcida. Su calado es escaso y en horas de bajamar se ven todos los barros y lodos del fondo. Pero es suficiente para que sirva para el anclado de pequeños barcos de recreo.


La iglesia está junto al borde de la ría, en medio del campo, separada de la población. Se construyó entre 1788 y 1797. La costearon los indianos de la zona. Según lo leído no tiene gran calidad artística. Como siempre no pudimos verla pues estaba cerrada. Lo más significado de esta iglesia es que la diseñó el arquitecto Silvestre Pérez y Martínez que posteriormente fue el arquitecto de José Bonaparte.


A mí, lo que más me llamó la atención de la iglesia cuando vi la foto y luego lo corroboré en la realidad fue el extraño cementerio. Y digo extraño por su situación, empotrado entre la iglesia y la ría, en una zona rellenada y bordeada de muros para que no se la coma el agua. Yo creo que es el cementerio más húmedo de España. Textualmente está invadiendo la ría.
Intentamos dar una vuelta por la lluvia pero la lluvia nos impidió dar el esperado paseo.
Nos acercamos con el coche hasta el cercano pueblo de Niembro y lo cruzamos siguiendo las indicaciones de la playa de la Toronda. Tras el pueblo acabamos en un pequeño camino de tierra que lleva hasta la playa. Por lo visto esta zona está protegida y no quieren que los accesos sean fáciles.
Da sensación bajar a la arena con el paraguas pero no hay más remedio. Disfrutamos un rato de las olas y de las gaviotas descansando en la playa. Sorprendentemente, a pesar del temporal atmosférico, el mar no estaba demasiado revuelto.



Después nos fuimos hasta Ribadesella. Que ciudad más bonita y que gusto da disfrutar de la ría. Y ahora más que no hay turismo. Hicimos unas compras y abandonamos la población sin darnos tregua la lluvia.
Decidimos volver a casa por el puerto del Pontón y Riaño. Pasamos por Cangas de Onís sin parar y nos internamos en el barranco de Los Beyos. Sigo teniendo pendiente visitar esta zona con tranquilidad. Siempre impresiona esta zona y hoy más con la fuerte lluvia.


La zona del puerto del Pontón con sus hayedos y robledales ya empieza a llenarse del colorido otoñal.
Ya al otro lado, en la zona de Riaño, empezaban a verse las cumbres nevadas.
Nos desviamos en Riaño hacia el puerto de San Glorio y paramos en el pequeño pueblo de Villafrea de la Reina. Allí comimos en el albergue que hay en las antiguas escuelas. Es un coqueto restaurante y con una cuidada comida a un precio razonable. La atención es exquisita. Ya conocíamos este lugar y nos dimos el homenaje.
Ya después de comer nos fuimos para casa.