Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

viernes, 30 de septiembre de 2005

05-09-30 Tumbas neolíticas del Algarbe (Cadiz)

            En internet leí sobre la existencia de estas tumbas. En la excursión del día 26 no las encontré pero las vi de lejos. En esta excursión voy a encontrarlas.
            Para ello tomo la N-340 hacia Tarifa. Paso las dos entradas que hay a esta ciudad y sigo dirección a Cádiz. Paso el llano de la playa de los Lances y cuando la carretera empieza a internarse de nuevo hay un desvío que indica si no recuerdo mal “Punta Palomas”. Es la carretera que entra a la ensenada de Valdevaqueros. Una vez en ella se bifurca en dos. A la izquierda va a la playa de Valdevaqueros y recto sigue hacia la batería de costa de Punta Palomas. Justo en este cruce sale un camino de tierra hacia la derecha. Nos internamos por él y al poco se vuelve a bifurcar. En este punto hay una explanada grande y podemos dejar el coche.
            Si seguimos por el camino de la izquierda pronto llegamos a una valla ganadera. Abrimos la puerta sin temor y la volemos a cerrar para que el ganado no se salga. Cerca de la puerta siempre suelen haber vacas retintas pues el ganadero tiene por allí sus comederos pero no hay que tenerles miedo, hay que pasar entre ellas.
            Seguimos el camino y al poco a la izquierda la valla pasa de ser ganadera a una valla alta. Esta valla alta es la que protege los enterramientos. Si seguimos la valla veremos que hay varios puntos donde esta rota y se puede entrar. Si se recorre todo el recinto se pueden encontrar las distintas cuevas que fueron tumbas. Por lo que he leído se sabe que hay más tumbas todavía ocultas por la arena. En las que se han excavado se han encontrado aparte de los huesos distintas vasijas e incluso algún objeto de oro que están repartidos por distintos museos.
            Están excavadas en una roca arenisca de fácil trabajado. Esto también hace que sean fáciles de destruir.
            Destaca una que debió de tener una losa encima puesta adrede que ahora se ha derrumbado y que tiene unas losas verticales haciendo de entrada como en los dólmenes. Hay cuevas de distinto tamaño.
            En internet leí una noticia en que la consejera las había visitado y había destacado la importancia de las tumbas y la pronta puesta en valor y visitas. La realidad es que ni se cuidan, ni se han puesto en valor ni se pueden visitar y por suerte tampoco se han señalizado dado el estado de abandono. No entiendo porque hay folletos turísticos que hablan de ellas cuando al final no están accesibles para su visita. Por lo que se puede ver en internet esta zona de Tarifa y el campo de Gibraltar en general tienen multitud de cuevas con pinturas rupestres, algunos dólmenes y enterramientos pero no he encontrado ninguno señalizado. Solo conozco el abrigo que hay en Benalup llamado el Tajo de las Figuras donde se pueden ver unas pinturas y restos de tumbas antropomorfas con un vigilante que las cuida.
            Me han contado de la cueva de la Pileta que está en Montejaque (cerca de Ronda) y que son visitables. Me han comentado que son espectaculares y desconocidas. También en Arcos me han comentado que se pueden ver otras.
            Tras esto me voy a la playa de Valdevaqueros y me doy un largo paseo por la orilla de la playa hasta Punta Palomas. Allí se puede disfrutar de la enorme duna que hay al comienzo y luego de las distintas calas de arena que hay muy tranquilas. Por el camino también hay una fuente que vierte al mar y de la que la gente suele hablar de sus propiedades e incluso se embarran con el barro de los alrededores.







Roca con marca fósil de algún animal marino.




jueves, 29 de septiembre de 2005

05-09-29 De Punta Carnero a ensenada del Tolmo (Cádiz).

            Es uno de los cuatro únicos senderos que tienen los folletos oficiales del Parque Natural del Estrecho. En esta excursión en que lo he recorrido no he encontrado ni una única señal de él.
            Para hacer esta excursión hay que ir por la carretera CA-223 desde el centro de Algeciras recorriendo las barriadas de San García y Getares. Si conseguimos no abandonarla acabaremos dejando atrás la ensenada de Getares y subir hacia el cabo de Punta Carnero. Antes de llegar al cabo podemos disfrutar, al tomar altura, de una bonita vista de la ensenada indicada, de los acantilados que empiezan a formarse en esta zona e incluso de buenas vistas de toda la bahía de Algeciras. También en este recorrido si uno está atento puede encontrar un cartelito que indica un criadero de marisco. Lo señala por un pequeño camino que baja por los acantilados a una pequeña plataforma llena de edificios en ruinas. Estos edificios fueron la denominada “Ballenera” Hasta los años 50 o 60 habían algunos barcos en Algeciras que se dedicaban a la pesca de cetáceos. En estos almacenes es donde los traían y descuartizaban.
            Una vez llagamos a Punta Carnero empieza a tenerse buenas vistas del estrecho. Continuamos por la carretera y llegamos a una urbanización que está en la llamada cala Secreta. Esta urbanización recuerdo que la hicieron hace ya bastantes años y estuvo muchos parada supongo que por problemas de permisos. Luego se empezaron a hacer chales pero no ha tenido excesivo éxito debido supongo a la lejanía de la población y al mal tiempo que siempre hay en esta zona con fuertes vientos sobre todo. Tampoco tiene ninguna playa donde sea posible el baño. Así por lo que se ve gran parte de los que han situado sus casas aquí son extranjeros de los que van buscando rincones escondidos en la gran Andalucía todavía silvestre. Por ello se pueden encontrar gran variedad de estilos de casas muchas de ellas no habituales en nuestro país.
            Hay que llegar con el coche a la zona más baja y alejada a la entrada de esta urbanización y dejarlo en algún sitio que no moleste. Para iniciar la senda hay que saltar unas piedras que han colocado para impedir el paso junto a una pequeña caja de camión de mudanzas que hay tirada en el suelo. Por la senda rápidamente llegamos a una ruinas que hay en un llano junto a la costa. Son los restos de un cuartel de carabineros. Los carabineros fue un tipo de policía que existía para controlar las fronteras y el contrabando. En esta costa existes numerosas casetas y cuarteles en los que vivían para vigilar la costa.
            La senda está bien marcada y va siguiendo la costa bajando por las ensenadas y volviendo a subir por los acantilados. Una vez pasamos la cala Arena la vegetación arbustiva va creciendo y va haciendo más difícil el transito por el sendero. No obstante el sendero está bien pateado aunque la vegetación va formando un túnel en el que hay que pasar en algunos puntos agachado. Yendo solo da un poco la sensación pues parece que en cualquier momento te va a aparecer un inmigrante, un contrabandista o la guardia civil. Si uno es más imaginativo puede pensar que le va a aparecer en cualquier momento un antiguo pirata espada en mano. Son costas difíciles, vigiladas en todas las épocas unas veces por posibles invasores, otras por piratas, por contrabandistas o por inmigrantes. De hecho llama la atención la gran cantidad de zapatillas y de prendas de ropa que uno encuentra tiradas a lo largo del sendero. Son las que se van dejando los inmigrantes una vez desembarcado al tenerlas mojadas o porque ya no las necesitan pues ya han dejado el frío mar. Ya sabemos que muchas veces se les mojan las prendas con una mezcla de gasolina y agua de mar lo cual le produce fuertes quemaduras en la piel. En las ensenadas se pueden encontrar algunos restos de zódiac y de pateras.
            En algunos claros que van apareciendo en el sendero se puede contemplar el estrecho y los acantilados de esta zona así como pequeñas calas de difícil acceso en la parte baja. También, más arriba, hay una antigua torre vigía aunque lejana al camino y no le veo un acceso claro. Es una torre medieval para el control de la piratería. Todas las torres son visibles unas con otras.
            Si continuamos aparece un camino de tierra que podemos seguir. Por él llegamos a la ensenada del Tolmo donde podemos divisar una playa de piedra junto a un pequeño peñón que es su momento debió estar fortificado. Todavía se pueden contemplar algunos restos de almacenes y muros en la defensa. No sé la antigüedad que puede tener. No es mucha la cerámica que se puede encontrar y toda ella vitrificada. No obstante lo que  me llamó la atención fue un pequeño trozo de cerámica que parece sigilata romana. ¿Pudieron tener algo aquí los romanos? ¿Es realmente sigilata o es una casualidad? Desde luego la ensenada es grande, muy buena para desembarcar y con unos buenos llanos y una pequeña colina donde se pudo edificar alguna pequeña población o factoría. El peñón servía muy bien como defensa y para el control de la playa.
            Ya aquí llevo 1h 45’ de recorrido y hay que volver. Pocas alternativas hay y por tanto lo hago por el mismo camino.
            Durante el camino en las montañas más altas se pueden ver algunos búnkeres y radares actuales usados por una acuartelamiento.
            En todo el camino no me he encontrado ni un solo alma. Es una zona de difícil acceso a causa de los militares y por tanto poco atractiva para los turistas.
Hundimientos, la costa y Gibraltar al fondo se puede ver en esta zona.

Ensenada del Tolmo. Pequeño peñón fortificado en el centro ligeramente a la izquierda.

Torre vigía.

Sendero bien marcado pero con vegetación abundante que hace un efecto túnel.

Costa por la que se mueve el sendero.

Restos de zódiacs de inmigrantes.

Como último comentario se puede también disfrutar del vuelo de numerosos buitres y también he encontrado muchos pequeños halcones en vuelo bajo por los matorrales.
En días buenos la vista del estrecho y de África es extraordinaria.

martes, 27 de septiembre de 2005

05-09-27 Guadalmesí (Cádiz).

Hace unos años se creó el Parque Natural del Estrecho. Como siempre las intenciones son amplias y buenas pero las realidades escasas. A los particulares se les impone medidas inmediatas de cumplimiento lo que está muy bien pero la administración se da pocas prisas, o más bien ninguna, en cumplir sus obligaciones.
            Prácticamente lo único que muestra que allí hay un parque son las placas que lo delimitan.
            Voy al poblado de El Pelayo. Es una barriada de Algeciras separada del casco urbano unos pocos kilómetros en la carretera N-340 que va a Tarifa. Al final del pueblo hay un camino asfaltado que va al Centro de Visitantes “Huerta Grande”. Entro en él. Es grande y por lo visto en él hay un centro de cuidados para aves heridas, también se ve que deben de hacer cosas para colegios y cosas así. El problema es que el centro de visitantes propiamente dicho abre de miércoles a domingo y yo voy un martes. De todas formas me atiende una chica que me vende un mapa del Parque del Estrecho y otro del de los Alcornocales. Comentamos un poco lo que se puede ver. Realmente el centro es del parque de los Alcornocales.
            Según el mapa solo hay cuatro senderos marcados en todo el parque de los cuales tres están en Bolonia y el cuarto en Punta Carnero. Escaso trabajo para todo un parque. La chica me comentó que hay una pista que sale poco más arriba yendo hacia Tarifa. Es una pista de tierra con una entrada muy mala pues hay que entrar bajando hacia Algeciras (el giro a la izquierda está prohibido) y sin embargo la entrada está girada en sentido opuesto como si fuera solo de salida. Una vez en la pista hay un cartel que prohíbe el paso de vehículos excepto autorizados. La chica ya me comentó que era una ruta que recomendaba para bicicletas. De todas formas como entra todo el mundo y no hay un asqueroso aparcamiento pues me meto. Hacia abajo aparte de varios cortijos también hay una zona de chales con lo que la gente entra y sale.
            Al poco de meterme hay una bifurcación. El camino de la izquierda pronto se corta solo da acceso a chales. El de la derecha se bifurca de nuevo, el de la izquierda no sé donde va pero no se ve muy usado. Continúo por el de la derecha. Este baja y baja pasando por distintos cortijos hasta la playa de Guadalmesí. Es una pequeña playita de cantos rodados con unos pocos chales. Todo el camino hasta bajar son pastizales y monte bajo.
            En ese recorrido se pasa por uno de los muchos conjuntos de generadores eólicos que hay en la zona. Uno se puede acercar a una de estas grandes torres y sentir la sensación que da el movimiento de esas grandes aspas encima de la cabeza. Una caseta central tiene un contador que marca los megawatios que está generando y una velocidad en metros por segundo que supongo será la del viento. Marca 2000 kilowatios y una velocidad de 10 m/s en ese momento. Lo que no se es cuantos generadores son.


            En Guadalmesí me doy una vuelta por la playa y la torre de vigilancia. Son torres creadas tras la reconquista para vigilar las costas de invasiones africanas y piratas. Todas ellas se ven entre sí y se comunicaban por humo durante el día y fuego por la noche. Esta torre se comunica con la que hay en la isla de las Palomas y esta a su vez con el castillo de Tarifa.

Doy una vuelta por el campo donde es fácil encontrar distintos búnkeres construidos durante la 2ª Guerra Mundial por si nos invadían los Aliados, especialmente los ingleses.
            Luego sigo por el camino que sigue por la costa hacia Tarifa pero al final no puedo continuar pues me encuentro con una batería de costa. Creo que es la de Guadalmesí. Mi tío cuenta que estuvo un tiempo haciendo la mili en ella. Entonces, según cuenta, era una “batería de iluminación”. Poseía un dispositivo que alimentado por gasolina creaba un haz de luz que iluminaba el mar para poder detectar barcos. Cuenta que una vez fueron a ponerlo en marcha y por más gasolina que le echaban a aquello apenas sacaba un hilillo de luz que mal iluminaba el mar. Comenta que en eso estaban cuando Gibraltar como muestra de supremacía encendió sus reflectores e inundo de luz el mar. Hay que tener en cuenta que en esta zona Gibraltar ni se ve. Se reía mi tío del cabreo que cogió de impotencia el mando que allí había. Ahora se observan algunas baterías de costa.
            Allí aparece un camino de asfaltado y lo sigo pero pronto me encuentro con mas zonas restringidas por los militares que impiden la salida hacia la carretera. Solo se puede volver atrás o coger un camino que en su día estuvo empedrado pero que hoy está en muy mal estado y que nos vuelve por las laderas hasta casi la torre de Guadalmesí. Probablemente ese camino sea de los muchos que en esta zona hicieron los militares a la vez que los búnkeres.
            Y con esto vuelvo sobre mis pies y tomo de nuevo la carretera N-340 en Pelayo en dirección a Algeciras.
            Hay dos cosas que vale la pena hacer cuando uno va por esta zona. La primera es contemplar el pequeño trozo de mar que es el estrecho ante la vista de las costas españolas y africanas. Estos días no he tenido suerte pues el levante apenas deja ver las costas africanas.
            Otra cosa digna de ver es la gran cantidad de barcos que cruzan el estrecho de todos los tipos. Esta vez divisé un gran velero de dos palos. No sé si será un buque escuela o que.

lunes, 26 de septiembre de 2005

05-09-26 Betis (Cádiz).

Viaje a Algeciras.
Una vez en esta ciudad me dedico a recorrer los bonitos alrededores.
Uno de esos lugares es la costa de Tarifa en la zona denominada Valdevaqueros.
Se llega a ella por la nacional que va de Algeciras a Cádiz por la costa. Una vez pasado el desvío de Tarifa se recorre una zona llana llena de hoteles y tiendas para surfistas. Y es que a la izquierda está la famosa playa de Los Lances, una kilométrica playa de arena donde los surfistas tienen lo que más desean mar y viento. Se llega a un punto donde empieza a aparecer una montaña a la izquierda entre la carretera y la playa, la carretera se aparta de la costa. Allí hay un desvío que indica Punta Palomas. Nos metemos por ella y al poco otra indicación nos dirige a Valdevaqueros. Es el final de la playa de Los Lances. Esta playa forma una ensenada donde se acumula la arena formando una inmensa duna móvil que se encarama en las primeras estribaciones de la sierra indicada anteriormente y que se llama del Retín.
No me desvío a la playa sino que sigo recto hacia punta Palomas. Esta carretera se sumerge en un bonito pinar y pasa por detrás de la duna móvil. Este día hay una retroexcavadora cargando arena de la duna en camiones pues se está comiendo la carretera.
Si se sigue recto, empiezan a aparecer a ambos lados de la carretera carteles indicando que es zona militar y no se puede entrar a los pinares adyacentes. En estas tierras hay multitud de zonas en las que se prohíbe el paso por ser zona militar. Hay que hacer a estas indicaciones un caso relativo. De hecho en esta zona la gente pasa por los pinares a la playa. Poco más adelante empieza a prohibir el acceso por la misma carretera. Se llega a una portada que indica que entramos en una batería de costa pero yo sigo. Algo más adelante hay un puesto de guardia y le digo que voy al poblado y me dejan pasar. Resulta que poco mas adelante hay una serie de casuchas, algunas han llegado a chales, que la gente se fue construyendo ilegalmente pero a las que permiten el acceso pues no hay otra forma de llegar. Así se produce la paradoja de que uno puede pasar por la carretera entre las baterías de costa y los barracones de la batería sin mucho problema hasta llegar a las casuchas. Incluso en una de ellas hay un bar. Un cartel que no se si lo habrán puesto los militares, el ayuntamiento o yo que se que administración advierte de que algunas de las casas son ilegales. Es el absurdo de este país en el que ningún politicucho tiene el valor de hacer cumplir las leyes.
Como en el camino es difícil aparcar y no veo posibilidades de hacer grandes cosas me vuelvo para fuera.
Busco por la zona del cruce de Valdevaqueros unas tumbas neolíticas que he visto en internet que existen pero no tengo mucho éxito. Pregunto a unos forestales del Parque de los Alcornocales que no se que hacen fuera de sus dominios y me indican que les suena que estas tumbas están en Palomar Alto no en el Bajo. Me indican por donde se accede.
Así que salgo a la carretera nacional y la siguiente carretera a la izquierda es otro acceso prohibido por los militares. Esta es la que entiendo que me han indicado pero no me decido a cogerla. Pruebo la siguiente y es el acceso a un centro de desintoxicación de drogodependientes. La siguiente ya es la que va a playa Bolonia. Me meto por esta con animo de encontrar alguna carretera que se meta en la sierra que voy bordeando. Desde abajo se ven casas y chales a media ladera y alguna carretera tiene que acceder a ellos. Encuentro la carretera y me meto. Cuando voy circulando por las casas me para un abuelo de 81 años y me pregunta si voy para Tarifa porque tiene que ir a un entierro. Le digo que no y sigo pero me da lástima y vuelvo atrás. El hombre se va corriendo a buscar a su mujer. Bajan ambos con la ropa de los domingos. Los cargo y me los llevo a Tarifa. Habrá unos 10 Km. hasta la ciudad pero tampoco tengo mucho mejor que hacer y puedo aprovechar para informarme. Le pregunto sobre lo que busco y me indica que hay enterramientos por todos los lados. Me indica desde el coche uno que hay cerca de donde estamos. Los llama piletas.
Seguimos carretera adelante y va a salir a la que estaba prohibida por los militares. Es otro acceso que el que lo sabe no tiene problemas en meterse.  El poblado donde recogí a los abuelos se llama Betis. Hay otro poblado que se llama Betinejos o algo así y al que me parece que hay que acceder como con el poblado de Palomar Bajo o poco menos. De todas formas no tengo ganas de más tientos con los militares y no me acerco a ver ese poblado.
Mientras llevo a los abuelos a Tarifa me cuenta que en la batería de Palomar Alto hay unos grandes cañones que él llama la Compañía de Boca Negra que cuando los dispara retumba toda la montaña e incluso se llega a romper cristales en sus casas. Cuenta que se colocaron allá por el año 1945 y que los subieron al cerro presos empujándolos sobre troncos embreados. Les costó tres meses subirlos.
Una vez dejo a los abuelos vuelvo a Betis. El abuelo me había indicado que en lo alto de la sierra había unas cuevas que podían ser las que yo buscaba. Me coge otro hombre donde aparco que dice ser el Presidente del barrio. Con muchas ganas de hablar me indica que en las cuevas no hay nada, que son cuevas naturales y que todo lo que dicen en internet es mentira, propaganda para vender libros y folletos. Se queja de que con el parque natural nuevo ahora no les dejan hacer nada. No obstante me cuenta que por los campos que hay en la ladera se han encontrado numerosas tumbas y huesos como los que me indicó el otro abuelo de las piletas.
Subo a la sierra y encuentro una de las cuevas. No veo nada, como él dice. Llego a la cresta donde puedo contemplar toda la ensenada de Bolonia. Por la mañana cuando iba hacia Tarifa había buena visibilidad de África pero durante la mañana el viento ha ido cambiando a levante y la vista de África se ha perdido.
Se observan numerosos buitres volando cerca sin ningún temor.
Bajo y rápidamente hago unas fotos de las piletas. Me vuelvo para casa a comer y doy por concluida la excursión. Desde la carretera en un ultimo vistazo hacia Valdevaqueros veo unas aberturas en una roca que creo que tienen que ser las tumbas que buscaba. Quedarán para una próxima excursión.
Ensenada de Bolonia.

Tumbas antropomorfas en Betis.