Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

sábado, 16 de diciembre de 2006

06-12-16 Una visita por el Museo Arqueológico Nacional (Madrid).

            Ahora está de moda ver los nuevos centros de ocio que promocionan las administraciones públicas con un gran dispendio económico. Sin embargo la gente ni conoce ni tiene interés en ver estos grandes centros de la cultura que hay en España a centenares por no decir miles.
            Un caso es el Museo Arqueológico Nacional. Es un enorme compendio de todos los restos arqueológicos que se han ido encontrando por España. Aquí se pueden encontrar las joyas más importantes encontradas en las importantes excavaciones arqueológicas.
            Aunque esto no es estrictamente montaña si que procede de ésta. Además yo creo que todo buen aficionado a la montaña también lo es a la arqueología.
            Aquí se pueden encontrar cientos y cientos de restos de todas las épocas. También hay algo de otros países como de Grecia o Egipto.
            Como muestra podemos encontrar a la famosa Dama de Elche. ¿Sabías que la Dama está hueca por detrás? Se piensa que en el hueco podía estar los restos de una persona y por tanto pudiera ser un monumento funerario.


            También se puede ver la Dama de Baza, similar a la de Elche pero de cuerpo entero. Quizás la de Elche en su día también fue un cuerpo entero. Todavía en ella se puede ver el policromado que tenía.


            Podemos ver muchos mosaicos romanos.


            También como he dicho se puede ver alguna que otra momia egipcia.


            Y oro, mucho oro en joyas de todas las épocas. Por ejemplo se puede ver las joyas de la corona de Recesvinto (visigoda), o el famoso Tesoro de Villena de época ibérica.




            Yo ye he ido dos mañanas enteras en dos ocasiones distintas y no he podido ver ni una mínima parte.
            Y una cosa muy curiosa, que ya lo podían permitir los demás museos y no pensar tanto en el negocio, y es que se pueden sacar fotos siempre que no uses flash.

domingo, 3 de diciembre de 2006

06-12-03 Rodillazo (León).

            Aunque el día ha salido lluvioso no me resisto a quedarme en casa. La idea es ir a un pueblo llamado Rodillazo y empezar a subir hacia el pico Correcillas hasta donde llegue.
            Así que subo a Villamanin, paso al valle del Torio por Cármenes y luego bajo hacia las Hoces del Torío. Antes, apenas pasado Getino y un poco más abajo del desvío hacia Valporquero, está la subida a Rodillazo, a la izquierda. La carretera es estrecha y va subiendo por un estrecho valle hasta llegar a la pequeña población en la que quedan algunas casas conservadas pero imagino que muy pocas habitadas por no decir ninguna.


            La calle principal del pueblo se convierte en un camino empedrado que es el que sigue subiendo por el valle. Según he leido en internet este era el paso normal de los viajeros antiguamente dada la dificultad de pasar por las Hoces. Desde Vegacervera se desviaban los viajeros hasta Correcillas y de alli pasaban el puerto hasta Rodillazo. Por este pueblo bajaban de nuevo al Torío. Esta calzada se llamaba de Getino y se utilizó hasta el siglo XVIII en que se creó un camino permanente por las Foces.
            Subo hasta el collado de Santiago donde el camino empieza a bajar hacia Correcillas. Yo me desvío a la derecha por un camino que sube hasta el Valle del Marqués. Éste es una altiplanicie en la montaña que da lugar a un idílico paraje de pradera con numerosos sumideros o zonas de difícil evacuación de agua que se traga el terreno.


            Durante todo el camino me acompaña una llovizna que no llega a calarme mientras no me pare. También la niebla abunda y se hace potente en la altiplanicie hasta el punto de tener que ir con mucho cuidado para no despistarme y perder el camino de vuelta.
            A pesar del mal día veo a varios montañeros. También a algunos ganaderos que buscan ganado perdido. A los montañeros les pregunto por el camino de Correcillas. Me indican que no hay una senda marcada y por tanto es imposible casi encontrarlo con la niebla. Así que me doy un pequeño paseo por el Valle del Marqués y luego me vuelvo por el mismo camino.


sábado, 2 de diciembre de 2006

06-12-02 Museo de la Siderurgia. La Felguera (Asturias).

            Hoy el día ha salido lloviendo. Así que como es difícil hacer algo en la montaña, decido ir a Asturias a ver el Museo de la Siderurgia que encontré en la excursión del Museo de la Mineria.
            Para ello paso Pajares, bajo hasta Mieres y me desvío allí en dirección a Langreo por la autovía que hay. Cuidado no equivocarse y meterse por la carretera antigua.
            Cuando llego a Langreo me desvío en dirección a La Felguera. En la actualidad están haciendo un tramo de una especie de autovía que circunvalará la población. De momento entro a ella por el comienzo del pueblo. Se entra en una calle recta y larga que es la antigua carretera de Oviedo. Si llegamos hasta el final de ella nos encontramos de frente con la antigua factoría de Duro Felguera. Hay que girar a la derecha cruzando la vía y cuando se llega a una gasolinera girar a la izquierda recorriendo los edificios comentados por la parte de atrás. Al fondo hay una torre a modo de deposito de agua que es el museo.
            Realmente esta torre es de refrigeración. Un antecesor de las torres de refrigeración que hoy hay en las térmicas o las nucleares. Era una torre de refrigeración de los antiguos altos hornos.
            Yo comento ahora la forma de acceder pero como yo no la conocía, aunque sabía donde estaba más o menos, aparqué en el pueblo, bastante lejos del museo.
            Entro y está vacío. Solo hay tres chicas que son las que llevan el museo y el bar que hay en él.
            La chica que está en recepción me comenta que hay una visita solo al museo que vale 3 euros y otra con una salida guiada por el pueblo que vale 5 euros. Tomo la de 5 euros. Por suerte la salida es a las 12 h 30 minutos y es las 12 h y 38 minutos.
            Me quedo un poco sin saber que hacer y le pregunto si me espero a la salida exterior. La chica me dice que ella misma me hace de guía y que primero veremos el museo. La cuestión es que no hay nadie y se ve que poca gente viene. Así que inicio la visita con la guía solo para mi.
            Primero muestran una maqueta a escala de lo que fue la factoría de Duro Felguera y explica un poco todo el proceso fabril.
            La cosa empezó a principios del siglo XIX. Jovellanos fue uno de los grandes promotores de la zona. Viendo la potencialidad del carbón, que ya se estaba utilizando en Inglaterra, comenzó a desarrollar el carbón industrialmente. Hasta entonces se había usado el carbón para uso domestico excavándolo en “chamizos” como se dice aquí, minas muy rústicas.
            Para comercializarlo promocionó la creación de una carretera que uniera la zona con Gijón para embarcar el carbón. También ideó usar el Nalón como río navegable para bajar el carbón hasta el puerto. Esta última forma duró solo cuatro años pues el río realmente no era navegable. Posteriormente se creó el ferrocarril que une la cuenca minera con el puerto y que fue el tercero que se creó en el país.
            Pero también se pensó que era interesante crear en la zona industrias que aprovecharan la energía del carbón sin tener que desplazarlo.
            La primera empresa que empezó a utilizarlo fue la fábrica de armamento cercana a Oviedo que tenía su propio alto horno primitivo para producir su propio acero a partir de los minerales de hierro.
            Fue un hombre llamado Duro de apellido, nacido en La Rioja y enriquecido en la bolsa de Madrid el que no se sabe por que motivo decidió crear la empresa de siderurgia. No era ingeniero por lo que no se sabe como o quién le dio la idea.
            La población de La Felguera no existia. Había tres barrios en las laderas de la montaña que era la costumbre de la zona. Según cuenta la guía en estos estrechos valles los pueblos estaban construidos en las laderas sur para aprovechar el poco suelo llano que había en los fondos para cultivar. Por esto hoy en día se ven numerosas construcciones todavía en las laderas, muchas casi imposibles. Todo esto cambió con el desarrollo de la minería y la industria y se ocuparon todos los suelos fértiles para construir nuevos pueblos e industrias.
            Duro compró una finca en esta zona aprovechando que pasaba la carretera de Gijón cerca así como el ferrocarril, un pequeño río y una mina al fondo que todavía hoy funciona. En ella construyó todo lo necesario para hacer la siderurgia, Los altos hornos, los hornos de cooke para tratar el carbón antés de introducirlo en el alto horno, los filtros de gases para limpiar los humos y separar gases aprovechables como los derivados fenólicos y los nitrogenados, los sistemas de refrigeración, el descargadero del ferrocarril para el mineral de hierro y la acería. Otros elementos accesorios fueron creados como una central eléctrica, otra de vapor o los edificios de dirección que son los que hoy todavía quedan y que antes hemos comentado que hay que rodear para llegar al museo. También se creo un edificio para los ingenieros y distintas barriadas obreras de distinta categoría.
            El edificio de los ingenieros todavía existe y está en una ladera cercana. Allí vivían los ingenieros solteros y por lo visto lo pasaban tan bien que al edificio se le llegó a llamar “la república de los ingenieros”. Tras él se crearon varios edificios para los obreros que por su forma se les llamó “cuarteles”. Eran edificios de planta baja y piso con dependencias todas iguales que daban a unos balcones o corredores, sin agua ni luz.
            En esta época del 1850 estaban muy marcadas todavía las clases sociales. En la industrias que se fueron creando durante la atrasada Revolución Industrial española quedaba muy marcada la clase rica propietaria y las clases obreras pobres. Entre medio estaba la clase de los ingenieros que vivían bien y cerca de la clase rica.
            Se ha hablado mucho sobre el padrinazgo que ejercieron los propietarios sobre sus obreros. Unos han comentado que era una forma más de que todo quedara dentro de la empresa. Al trabajador se le entregaba un escaso salario que luego tenía que gastar en el economato de la empresa, en el colegio de la empresa y en la vivienda de la empresa, con lo cual todo revertía de nuevo en el empresario. Otros han ensalzado a los empresarios como dinamizadores del desarrollo y las mejoras sociales dando alimentación, higiene, sanidad y educación a las clases sociales desfavorecidas. Otros lo han dejado simplemente en que una persona que come y está sana trabaja más. En fin, yo lo dejo en una mezcla de todo ello. Los ricos, poseedores ya del suficiente conocimiento y cultura, ven necesario que para un desarrollo de la nación las clases sociales bajas se eduquen y mejoren sus formas de vida, todo ello en beneficio de sus negocios, cubierto de un aura de solidaridad y caridad de la que presumen dentro de su presuntuosa religiosidad y sin, por supuesto, que esto elimine la marcada separación de clases. Pero ello no obstante dio lugar a una mejora de las condiciones de vida e inevitablemente una mayor posibilidad de progreso de las clases bajas.
            Esto es lo que en gran medida muestra el recorrido exterior. Fuera de los muros de la factoría se desarrolló la ciudad de La Felguera. Entre los dos ejes que formaban la carretera de Oviedo y la de Gijón se formó la población. Primero la guía me muestra el barrio de Urquijo que fue el primero que creó la empresa financiada totalmente por ella y que fue la primera que tuvo luz y agua.
            Luego muestra algunas casas de la carretera de Oviedo en la que vivían comerciantes que se establecieron en la zona. Son edificios con planta baja, piso y buhardilla. En la planta baja habían dos puertas y una ventana. En una de las puertas se accedía a la vivienda del primer piso. La otra puerta y la ventana eran la tienda. En la buhardilla vivía la servidumbre que se helaba en esta zona sin calefacción.
            Luego vamos al parque que hay frente a la iglesia. Inicialmente fue un cementerio y luego el patio del colegio La Salle que hay en uno de los laterales. Este colegio lo hizo Duro para escolarizar a los hijos de los trabajadores y darles educación general y luego especifica para la fábrica. Según lo espabilados que fueran les enseñaba lo mínimo o una maestría. A los mejores los enviaba a la universidad donde acababan generalmente médicos o ingenieros. Posteriormente por competencia con otros pueblos se creó el jardín actual con kiosco de música y todo.
            Al fondo de la plaza está la iglesia que es moderna debido a la destrucción por dos veces de la original debido al levantamiento obrero en Asturias y luego a la guerra civil por parte de las hordas anarquistas.
            Volvemos por una calle que va directo a la puerta principal de la factoría y que la creó Duro para ir a misa. En ella también se desarrolló cierto polo de comercio. Todas las calles llevan algún nombre de la familia Duro incluido esta. No obstante la gente del pueblo la llama la calle de la mierda. Se debe a que en una de las calles transversales había un barrio de gente de la menos cualificada de la factoría. Estos conseguían de la fabrica algunos materiales a precio rebajado y construyeron aquí sus chabolas. La mierda corría por el centro de la calle. También aquí había cuadras de los animales que trabajaban en la fábrica. Al fondo a la derecha hay dos chimeneas cuadradas que erán de una fábrica de ladrillo refractario. Las empresas accesorias prosperaron por todos los alrededores.
            En esta zona surgieron otras empresas siderúrgicas. Al otro lado del río surgió la Gil que también tubo sus hornos. Con el tiempo la siderurgia fue teniendo sus problemas y pasando a entrar capital público para su mantenimiento. Esto también hizo que se unieran todas ellas y fueran tomando distintos nombres con el tiempo. En los años 50 del siglo XX se cerró la factoría quedando las de Gijón. Posteriormente se demolieron todos los altos hornos quedando solo los edificios de las oficinas y la acería. En las oficinas se han ubicado distintas empresas y centros públicos al abrigo de las subvenciones. En la acería funciona alguna empresa aunque parece todo medio abandonado.
            También en la zona se ubicó alguna empresa química que aprovechaba los gases que salían del horno y que he comentado antes. Así, en la entrada del pueblo hay una enorme factoría, ahora abandonada, que producía abonos nitrogenados. Quedan todavía algunas empresas químicas como la Bayer que tiene una factoría de ácido acetilsalicílico. También hay una gran térmica en medio del valle.
            En el museo hay poca cosa aparte de paneles explicativos de la historia de Duro Felguera y bastantes fotos y maquetas.
            En el video explicativo salen bastantes imágenes de la factoría de Gijón que son las que todavía funcionan. Me llamó la atención que cuenta que en Gijón están los altos hornos que producen el arrabio que es el hierro tal y como salen del alto horno. Sin embargo el “convertidor” que ajusta el acero al porcentaje de carbono que toca está en Avilés, en las acerías de Aceralia. Esto hace que haya que llevar el arrabio liquido en un vagón especial llamado torpedo hasta el convertidor. Debe ser curioso ver este vagón con forma de torpedo enorme todo blindado de hierro y refractario circulando entre ambas poblaciones. Un día tengo que ir a buscar esta vía. Luego la guía me comentó que en las acerías de Avilés hacen piezas base y que luego se llevan gran parte del hierro a Vascongadas que es donde hacen el trabajo fino que le da mayor valor añadido.
            En fin mucho que aprender a pesar de que el museo peca del tema técnico e incide más en el histórico y social.

domingo, 12 de noviembre de 2006

06-11-12 El Museo de la Minería y de la Industria (Asturias).

            En la población de El Entrego, hace ya algunos años, construyeron el Museo de la Minería y de la Industria. Le hicieron bastante propaganda y se ha convertido en uno de los puntos clásicos de las excursiones guiadas. A mi no me gusta mucho estos centros llamados de ocio en la que se gastan muchos millones de pesetas que desaparecen no se sabe en que manos y todo ello para hacerse la foto. Me disgusta estos alardes de obra nueva cuando luego se están derruyendo numerosos edificios y minas sin nadie que se ocupe de ellos. No entiendo porque hacer una mina de mentira cuando se podría visitar una autentica de verdad de las muchas que hay abandonadas.
            He oído de algunos sitios, por ejemplo creo que en la provincia de Palencia, donde están poniendo minas visitables no sin esfuerzo de los pocos del lugar y sin apoyo institucional.  
            Allí mismo en Langreo se puede ver como enormes industrias relacionadas con la minería y con la siderurgia están feneciendo abandonadas y destruidas al final.
            La culpa al fin y al cabo tampoco es solo de los políticos. También el pueblo vago y acomodado solo le gusta estos centros donde lo tiene todo masticado y al alcance de su coche donde no tenga que patear ni esforzarse mucho. Donde pueda tomarse al mismo tiempo una cerveza y comprar unos cuantos recuerdos estúpidos.
            Pero bueno, olvidando esta situación y valorando el contenido del museo la verdad es que es atractivo. Por lo menos aquí se está conservando alguna maquinaria de interés y buena documentación del desarrollo minero e industrial del Nalón.
            Para empezar el edificio no me gusta. Podían haber aprovechado alguno de los bonitos edificios antiguos de la arquitectura industrial del XIX y principios del XX. Es de estos edificios modenos cuadradotes de los que los arquitectos no saben salirse. Por lo menos no han destrozado ningún edificio antiguo mezclándolo con obra moderna.
            El gran tamaño del edificio no deja que destaque el castillete que hay en el centro. Si uno ve las minas autenticas que hay por la zona se ve que el castillete siempre destaca sobre el resto de edificios auxiliares.
            En el interior han conservado una serie de mecanismos antiguos aunque una buena parte son modelos construidos para el museo. Maquinas de vapor, mecanismos de evacuación de agua, sopladores y alguna referencia a la industria siderúrgica se reparten por la planta baja. No hablan demasiado de los procesos en la mina pero ello está suficientemente representado en la mina ficticia que se visita, la mina imagen.
            En la planta alta hay dos partes. La izquierda según se entra se podría decir que es un museo de la industria del explosivo. UEE, Unión Española de Explosivos por lo visto cedió una buena colección de objetos antiguos de sus fábricas. Se hace una buena exposición de todo el desarrollo de los explosivos desde la pólvora, pasando a los explosivos nitrados empezando por el algodón pólvora, la dinamita y las gomas. También se habla de los fulminantes de mercurio. Hay que tener en cuenta que la industria del explosivo en España avanzó en Asturias impulsada por la minería y las fábricas de armas producto de la actividad siderúrgica.
            En la parte derecha de la primera planta se habla de la enfermería minera. En mi visita está en reforma pero se puede ver una parte algo tétrica de modelos de partes del cuerpo humano muestra de distintas enfermedades de la época. Son maquetas del cuerpo humano es la que se muestran las distintas enfermedades de comienzos del XIX y principios del XX. Supongo que pertenecerán a alguna escuela de medicina o enfermería o algo así. También hay unas semblanzas de consultorio médico y unidad quirúrgica de las minas que como digo ahora están en reforma.
            En esta Asturias rural incomunicada y pobre, la industrialización hizo que llegaran los avances de la medicina aunque no se hasta que nivel llegaría a los pobres mineros. Cierto es que algunos promotores de la minería y la industrialización como por ejemplo el Marques de Jovellanos se esforzaron por mejorar el nivel de vida de la población creando escuelas, enfermerías, hospitales, economatos y nuevas poblaciones pero como digo manteniendo las enormes diferencias sociales que dieron lugar después a numerosos levantamientos mineros y a la participación en el bando anárquico y comunista de la Guerra Civil.
            Da una cierta repulsión ver el nivel de la medicina de la época viendo estos artilugios de la época y de las enfermedades que corrían (raquitismo, tuberculosis, viruela, difteria, sífilis ...) pero supongo que estos primeros hospitales fueron un grandísimo avance.
            También hay un apartado de lampistería que presenta una colección de lámparas y su desarrollo.
            La visita a la mina imagen es interesante. Para empezar te meten en un ascensor y con ruido y luz tenue te hacen ver que te bajan a gran velocidad y profundidad en una jaula de un pozo minero. No está excesivamente bien conseguido pero a la gente le crea cierta sensación.
            Ya abajo, apenas un par de pisos por debajo del museo hay una gran galería circular que representa una galería principal de la mina. Luego hay otra galería superior que apenas se visita. Entre ambas están los distintos “talleres” o zonas de extracción de mineral.
            Las minas funcionan del mismo modo, hay un pozo que da acceso a distintas galerías principales cuya construcción en general no da carbón sino acceso y comunicación a las vetas, a distintos niveles. Luego en las vetas se tienen los talleres que es donde realmente se extrae el carbón.
            En la minería asturiana gran parte de las vetas son verticales o con gran inclinación lo que da lugar a un proceso complicado de extracción. En esta mina de pegatina se representa bastante bien este proceso.
            Normalmente se crea un pozo de comunicación en la veta entre dos niveles de pasillos. A continuación se crean distintos pisos de avance de extracción. El nivel más bajo es el que va más adelantado de forma que el que está en el piso de encima cuando tira el carbón extraído cae por detrás de el que está debajo. A medida que se va avanzando se va entibando horizontalmente para que las paredes no te aplasten. Si el taller está inclinado se entiba inclinadamente, perpendicularmente a las dos paredes que limitan la veta.
            Una vez excavado el carbón por detrás usan dos procedimientos. Uno es rellenar la veta con material inerte del excavado en otras galerías. Ponen una tela metálica apoyándose en el entibado y van rellenando desde arriba. Otra opción es el derrumbe controlado en el que se quitan los apoyos y se va desprendiendo por detrás el terreno. Así se va vaciando por delante y tapando por detrás. En la mina imagen hay varias vetas de estas en las que se ven los distintos tipos de entibado y de arranque del mineral. También hay distintos tipos de vetas verticales, inclinadas y horizontales.
            En una de las vetas inclinadas hay hecha una escalera para subir por ella y da mareo debido a la posición del entibado. Es un efecto que he visto en alguna otra ocasión en el que un recinto cerrado con los objetos inclinados da sensación de mareo.
            En la galería principal también se han colocado distintos tipos de entibado, de madera con sostenimento completo, entibado de madera ligero, entibado metálico, sin entibar...
            El túnel como es circular va y vuelve al mismo sitio sin darse uno cuenta. Hay distintas bifurcaciones de galerías que se aprovechan como puerta de emergencia pues el museo está sobre un antiguo montículo escombrera y los laterales por tanto están más bajos y por ellos se sale a superficie.
            La guía es una bonita chica vestida de minera. Insiste en todo momento que en la mina real hay mucha suciedad, polvo y humedad que en esta mina es de lo poco que han eliminado.
            Tras esto y ver todo el museo se me ha pasado la mañana. Luego he seguido por el valle del Nalón hacia el Parque Natural de Redes pero ya estaba cansado y me he vuelto para casa.
            En el museo no dejan hacer fotos por lo que poco puedo enseñar.
            Es curioso también todo el valle en cuanto al caos de casas, grandes insdustrias, el río, carreteras, una térmica... Especialmente en la población de Langreo se ven esqueletos todavía de lo que fueron las grandes empresas siderúrgicas que se establecieron aprovechando la energía del carbón. Por lo que he visto en el museo hubo incluso altos hornos en la industria Duro Felguera que todavía existe aunque supongo que hoy reconvertida en acería.


            También hoy en día he visto pintadas de varias industrias que han cerrado o van a cerrar, efecto de esta globalización de mierda que nos afecta. No ha terminado de reconvertirse la zona. En Langreo también he visto un cartel de un museo de la siderurgia que habrá que visitar. La implantación de altos hornos primitivos, fundiciones de zinc y similares se ve que se remonta en la zona a épocas muy antiguas de incluso el siglo XVIII.


sábado, 11 de noviembre de 2006

06-11-11 Torre del Friero (León).

            Este día estaba decidido a subir a un buen pico así que decidí probar uno de los duros, de los Picos de Europa. Quería saber si son distintos a los que he subido hasta hoy, de los que están fuera del enorme macizo de los Picos de Europa. Así que elegí hacer la Torre del Friero, 2448 m de altura y se sale de la población de Santa Marina de Valdeón con 1156 m. Es decir 1300 m de desnivel. Es la tercera montaña más bonita de León según la encuesta que se hizo entre montañeros.
            Así que partí para Santa Marina de Valdeón. Casi dos horas de viaje.
            Paré en el mismo pueblo. No es fácil aparcar pues hay pocos coches pero las calles son muy estrechas.
            Pregunté a un viejo del lugar y me indicó por donde se subía pues no hay ningún cartel indicador ni senda clara, ni siquiera se ve el pico.
            Salí del pueblo en dirección contraria a Posadas. Ya salido del pueblo hay una parada de autobús y enfrente un alquiler de caballos. Por el camino que se va al picadero sale uno que pasa por un deposito de agua potable. Seguí por éste pero pronto se acaba. Luego aparecen un mar de senderos de ganado que en general no van hacia arriba. Así que medio por senderos medio a través de las praderas fui subiendo desviándome ligeramente hacia la izquierda pues el pico según había visto cuando entraba al valle de Valdeón está en esa dirección. Las praderas no son cómodas pues hay mucho matorral bajo. Además son muy empinadas por lo que pronto los tendones empiezan a cansarse y hay que empezar a zigzaguear para hacer suave el camino.
            Pronto empieza a cundirme el desánimo por la dureza de la cuesta que castiga más de lo esperado las piernas teniendo en cuenta lo que queda. Además el no encontrar una senda clara hace más desagradable el camino. Pronto veo algún montañero que va por delante mía. Pero veo que estos han empezado un poco más arriba que yo. La carretera que sale de Santa Marína empieza a elevarse y se puede empezar a ascender cuando esta ha subido y no se ha alejado mucho.
            Praderas y más praderas, cruzando sendas que no suben sino que siguen la ladera con ligera inclinación. Al final se llega a una gran peña donde empieza la alta montaña y la vegetación casi desaparece. Desde allí se empieza a ver la gran pedriza que da acceso hasta el collado llamado Horcado de Chavida.
            La pedriza tampoco tiene una senda clara. Parece que hay alguna especie de senda más bien por la derecha de la pedriza. Sin embargo la subida es muy dificultosa se resbala mucho y la pendiente es muy fuerte. Se alternan franjas de piedras más grandes por las que parece que se camina sin resbalar tanto. Al final, ya a buena altura consigo arrimarme a las paredes de roca que delimitan la canal y voy por ellas con mayor facilidad. Al final llego al Horcado.

La pedriza que hay que subir.

            El valle, o canal como se llama aquí, que se abre al otro lado es impresionante. Es todo pura roca. Yo creo que no hay ni una sola brizna de hierba. La zona de enfrente es la ladera del pico Llambrión si no me equicovo y es todo un espectáculo de roca. Pero es que la ladera de este lado, más suave, y el fondo son también pura roca agrietada y con multitud de sumideros.
            A partir de aquí sigo con otro montañero solitario de Madrid pero cuya familia tiene una casa por aquí para veranear y, ahora, pasar casi todo el año. La senda un poco más clara baja un poco siguiendo la base de la torre, que está a la izquierda del collado. Luego empieza a subir por unas losas de piedra inclinadas en las que hay que ir con cuidado. Se va rodeando la torre y se va subiendo. Empieza a aperecer el valle del Cares abajo a los pies del gran precipicio sobre el que caminamos. Hay algún paso complicado. Un fallo puede hacerte caer hasta no se sabe donde. Luego hay que subir por una grieta. La subida no es fácil pues la roca está fría y resbaladiza. Y la grieta es bastante larga. Al final lo pasamos no sin flojear las piernas a partes iguales de miedo y cansancio. Se sigue ascendiendo y se tiene que subir otra grieta. Tras ella ya solo hay que crestear y se llega a la cumbre.


            El día es muy agradable y no corre apenas aire. Aunque debe de hacer frío se está muy bien y el sol tibio quema. La vista es impresionante. Destaca la vista del refugio de Collado Jermoso colgado en una banqueta en la mole del Llambrión. Parece una pulga a punto de caer.


            Tras comer y cambiar impresiones empezamos el descenso. Ahora no hay más narices que bajar las dos grietas y el paso difícil. Mucho cuidado y valor. Los pasamos y llegamos a la pedriza.


            En la pedriza hacemos un descenso rapidísimo patinando sobre las piedras, bajando nosotros y unos cientos de kilos de piedra alrededor. Lo hacemos por el lado izquierdo según se sube que tiene la piedra más fina y continua y la pendiente es más elevada.

Si uno se fija puede ver en el centro de la foto el refugio de Collado Jermoso.



La pedriza desde arriba.
            Tras pasar la pedriza nos despedimos pues el se va hacia Posada y yo hacia Santa Marina. Ya solo hay que bajar las praderas que acaban de destrozar las rodillas y músculos pero con una gran alegría.

            La subida empezó a las 10 horas y llegué arriba sobre las 14 horas. Tras comer empezamos a bajar casi a las 15 horas. Sobre la 17 horas y poco ya estaba abajo. El descenso fue muy rápido.
            Dos horitas más de coche y a casa. 

miércoles, 1 de noviembre de 2006

06-11-01 El pico del Bodón (León).

           Hoy es Todos los Santos y no trabajo. Por ello a las 8 h. me he cogido el coche y me he ido al pueblo de Valverde que está en la zona del Curueño, para subir el pico Bodón. Para ir hasta allí, he subido a Villamanín, de allí a Carmenes y luego he cogido la carretera que hay un poco más al sur y que comunica con el valle del Curueño. En esta carretera está Valverde.


            El pueblo está en el fondo del valle. Empiezo a subir la ladera en dirección al collado más bajo y abierto que hay en la sierra donde está el pico. A la salida del pueblo el agua nace por todos los lados alrededor del deposito de agua potable. Entiendo porque el pueblo está aquí y es que hay buena cantidad de agua.
            Empiezo a subir, la hierba está chorreando y hay neblinas formadas por la enorme cantidad de humedad.
            Pronto llego a una planicie de praderas. Es una formación bastante rara pues tras subir un trecho me encuentro con esta gran planicie. Tras atravesarla continuo subiendo hacia el collado más bajo que hay ligeramente a la izquierda. El pico está bastante más a la derecha.


            La subida es dura. Al final llego a esa cadena de enormes megalitos que hay cerca de la cumbre. Son farallones naturales producto de la estratificación vertical de calizas. Llego a la cresta y encuentro un buen sendero. Pronto el sendero se mete por la parte contraria de la sierra, por la umbría. En este lado hay varios pueblecillos. Uno de ellos es Llamazares desde donde también se sube al pico. La sierra es bastante irregular y no hay un camino transitable por la cresta. Por ello la senda se mete varias veces por la umbría. Es un autentico rompepiernas pues varias veces se sube y baja para salvar collados y zonas no transitables. Hay que ir con cuidado pues las laderas son muy empinadas y un resbalón te puede hacer rodar muchos metros. Al final llego a la base del pico pero hay que subir bastante pues la senda ha bajado para salvar una zona de paredes verticales. En esta zona encuentro una enorme cueva con un gran arco de piedra formada al hundirse parte del techo.


            La ascensión en esta zona es dificultosa pues nos encontramos con una zona rocosa bastante empinada y chorreando de agua prácticamente congelada. Hay que ir con mucho cuidado pues un resbalón significa rodar muchos metros. Al final una vez superada esta zona se pasa de nuevo a la solana y por un corredor se llega a la cima. Este ultimo trozo es extenuante por su inclinación y las ganas que hay de llegar.


            Arriba, pues... mucha montaña alrededor y unas vistas enormes.


            Tras esto bajo recorriendo el mismo camino pues no veo una alternativa clara. No obstante en uno de los collados que hay a mitad de camino paso a la solana cansado de subir y bajar y desciendo por él. Es posible descender por esta zona de la montaña pues aunque es bastante empinada hay bastantes banquetas y pasillos para poder moverse. En esta zona encuentro una profunda sima pegada a una pared vertical efecto de los desgastes karsticos.


            Abajo en un lateral de la planicie, que he comentado al principio, encuentro una zona de profundas grietas en una especie de conglomerados calizos. Supongo que es efecto de las importantes vías de agua que hay en la base de esta planicie. Podrían ser minas antiguas pero no me acaban de parecer.
            Bodón en lenguas celticas significa victorioso. Los astures tenían un dios de la victoria llamado Bodo.
            Cuando llegué al coche salió de unas de las casas un hombre. Pensaba que me iba a decir algo por el sitio donde había dejado el coche (que lo había dejado bien). Pero sin embargo me preguntó si había visto alguna oveja por la zona pues hace cosa de un mes se le habían perdido varias y podían estar por la sierra. Le dije que no había visto ningún animal, ni siquiera corzos. Me comentó un poco entristecido que se las habrían comido algún lobo, que era demasiado tiempo perdidas. Le comenté que tampoco había encontrado ningún hueso y me contestó que los huesos se lo llevan los buitres. Le pregunte ¿pero aquí hay lobos?. Me dijo que por supuesto.
            Me costó 3 horas subir y 2 bajar.

domingo, 29 de octubre de 2006

06-10-29 Les Foces del Pino (Astúrias).

            Tengo un tobillo con un poco de tendinitis debido al roce de la bota. Es la primera vez que me lo hacen estas botas pero siempre hay una primera ocasión.
            Así que decido hacer una excursión con coche. La idea es recorrer el valle del río Aller.
            Subo hacia Pajares, paro antes en Busdongo y compro pan y unos pasteles. El día es espléndido, soleado y a primera hora fresco pero pronto llegará el calor.
            Bajo el puerto con calma, disfrutando del paisaje. Es un día raro, anoche cambiaron la hora y hay mucha luz a pesar de que es temprano.
            Antes de Pola de Lena está Vega del Rey. Allí he leido que hay una iglesia prerrománica del siglo IX (patrimonio de la humanidad). No está en el pueblo, está al otro lado de la autovía, en un promontorio que domina todo el valle de Lena. No está muy señalizado pero buscando se llega. Para verla por dentro hay que avisar a la guardesa pero el horario es a partir de las 11 de la mañana como en todos los lados hoy en día. Así que me conformo con verla por fuera que no es poco. Tengo ocasión de mirar por una rendija de la puerta y se ve la típica iglesia minúscula de este tipo, con un altar alto y separado del resto por una columna con una celosía encima de unos pilares.


            Prosigo el viaje hasta la salida de Moreda. Dejamos el valle de Lena y nos introducimos por el de Aller. Es un valle más estrecho que el anterior. En la parte inferior se reparten como pueden el terreno los pueblos, el río y la carretera además de alguna que otra mina o industria. Por las empinadas laderas se encaraman las praderas y muchas casas desperdigadas. Aquí, en Asturias la gente vive por todos los sitios. La población está muy diseminada.
            Nada más entrar en el valle hay típicos poblados mineros como el de Bustiello o Santa Bárbara. En Bustiello hay varios edificios modernistas muy interesantes como la iglesia o el colegio. Hay otro edificio modernista que hoy es un mueso minero. No lo puedo ver hoy tampoco porque también abren a las once de la mañana.



            La carretera la están haciendo nueva pero pronto se acaba el nuevo trazado y se sigue por la carretera estrecha que va pasando por los pueblos.
            Sigo la carretera hasta la población de El Pino. Allí parte el sendero que va a las Foces del Pino.
            Dejo el coche en el pueblo. Cojo la mochila y me meto por sus calles. Dentro no hay señalización así que sigo un poco por orientación hacia un barranco que se ve hacia el sur. En él se mete un camino estrecho asfaltado hasta llegar a un antiguo molino. Hasta aquí se podía haber llegado en coche pero no lo sabía. En este sitio, también están los primeros carteles de la ruta.
            Se sigue por el camino que ahora es de tierra. Va ascendiendo por la ladera derecha del barranco en el limite de los prados con los bosquecillos de hayas y castaños. La ascensión en algunos tramos es dura. Se complica con el barrillo del camino formada por un limo oscuro muy rico en materia orgánica tanto vegetal, formada por hojas, como animal, formada por boñigas. Tras un buen rato de ascensión llegamos a la altura las hoces. Están formadas por una serie de estratos calizos verticales cortados por el arroyo. En este corte se mete el camino que ahora se convierte en herradura empedrado. Junto a él discurre el arroyo que va formando pequeñas cascadas. Un antiguo puente cruza el arroyo en el centro de las hoces.



            Embellece el conjunto el que algunos estratos más blandos se han desgastado más y quedan los duros formando cuchillos.



            Cuando se sale de las hoces el valle se abre de nuevo formando un bucólico paisaje con prados, cabañas de pastores y con la sierra de empinados picos al fondo.



            El sendero, según el libro de rutas que edita el Gobierno del Principado, sigue y cruza hasta el puerto de Vegarada. Yo no lo he leído, pero tampoco tengo ganas de hacer más largo el viaje. Así que me vuelvo al inicio de la ruta. Además esta ruta no es circular y acaba en otro sitio.
            Con esto vuelvo a Huergas por el mismo camino. 

sábado, 28 de octubre de 2006

06-10-28 Ruta del Cares (León - Asturias).

             No me resulta agradable ir a estos sitios que se han hecho tan famosos y han llegado a la masificación. De todas formas, cuando uno dice que ha estado viviendo en León, es muy probable que le pregunten si ha hecho la ruta del Cares pues es de lo poco que conoce la gente de estas montañas. Así que hay que probarlo para poder dar la opinión.
            Así que partí temprano para los Picos de Europa. Partiendo de Huergas de Gordón hay que bajar a La Robla y tomar la carretera que va por La Vecilla hasta Riaño. Por esta carretera se sigue el gran filón de carbón que ha abastecido a la minería. Se pueden ver todavía malacates de pozos que han funcionado hasta hace poco y el ferrocarril minero de León a Bilbao.
            Luego se sigue el bonito valle del Esla hasta llegar a la presa de Riaño. A continuación se va bordeando el embalse hasta cruzar por un gran viaducto para llegar a la población. Pasada la población hay un desvío. Por ambos lados se puede ir hacia el valle de Valdeón pero claramente es más comodo por la carretera que va hacia Oviedo por el puerto del Pontón.
            Cuando se empieza a subir el puerto está el desvío al valle de Valdeón. Hay que subir el puerto de Panderruedas para luego volver a bajarlo pero el paisaje es precioso lleno de hayedos, robledales ... que en estos tiempos dan un colorido inimaginable. Al final se llega a Posada de Valdeón.
            Estos pequeños pueblos ahora están muy modificados por el turismo pero la naturaleza todavía puede con el paisaje. Hay que decir que estos pueblos tan escondidos estarían muertos sin esta inyección de trabajo.
            De Posada sale una pequeña carretera en la que difícilmente se cruzan dos coches que va a Caín. Ya nos metemos en un valle cerrado donde el río Cares se va encauzando pero todavía tiene espacio para algunas praderas y la carretera. De todas formas ya hay algún punto donde la carretera va en voladizo. En esta zona se puede visitar la ermita de Corona donde la tradición dice que coronaron rey a Pelayo y una trampa para lobos, una especie de embudo de muros con un pozo al final.



            Caín es un pequeño pueblo de unas pocas casas ahora casi todas bares o casas rurales. Dejo el coche y comienzo la ruta. Realmente la ruta se supone que empieza en Posada de Valdeón pero así es excesivamente larga. El sedero del canal de la central eléctrica de hecho empieza aquí. Al poco de salir del pueblo, donde se cierra el barranco y se convierte en garganta, está la pequeña represa donde comienza el canal. Es un canal que va en su mayor parte por tunel por la ladera izquierda de la garganta. La ruta del Cares es un sendero que se hizo a media altura para la construcción y mantenimiento del canal. Buena parte son paredes verticales así que el sendero en muchos puntos va en túneles y balcones picados en roca viva a golpe de voladura. Solo algunos barrancos laterales dan la posibilidad a alguna que otra pradera. A medida que avanzo hacia Asturias la garganta se va suavizando y abriendo dentro de un paisaje absolutamente abrupto.




            Hacia abajo solo se ve una pared vertical con el río al fondo. Un patinazo en el sendero puede costar caro. De todas formas es suficientemente ancho como para no haber peligro siempre que no se hagan tonterías. Hacia arriba la montaña se pierde en el infinito con enormes picos vigilando.



            El camino no va exactamente por el mismo sitio ni a la misma altura que el canal pero como más o menos lo sigue su trazado tiene poca pendiente y es suave. Solo cuando se llega al final por la parte asturiana hay que subir para luego volver a bajar una buena altura hasta llegar a la carretera donde se dejan los coches y que está prácticamente en el fondo del río. Es duro después de toda la caminata del sendero que yo calculo que son unos 6,5 km, bajar esta cuesta y volver a subirla de vuelta.



            En algunos puntos el canal va a la misma altura y se puede disfrutar de un buen caudal de agua y refrescar las manos.



            También resulta curioso el punto donde si uno se fija se puede ver un enorme chorro de agua que brota de la roca en el fondo del barranco, a nivel del río, en la margen derecha. Es un chorro enorme que sale casi a presión y cuyo ruido se oye desde arriba.



            El sendero lo hice sábado y ya en este mes de octubre para no encontrar mucha gente. Aun así encontré digamos que por lo menos 100 personas casi todas en dirección contraria ya que es más conocido el lado asturiano.



            Ya de vuelta para Huergas me paré a ver la presa boveda del embalse de Riaño. Pero todavía es más espectacular el enorme y ramificado embalse.


Si uno se fija puede ver varias casas empotradas en la montaña en la ladera de enfrente.





Quizás la foto más bonita.