En la población de El Entrego, hace ya algunos años, construyeron el Museo de la Minería y de la Industria. Le hicieron bastante propaganda y se ha convertido en uno de los puntos clásicos de las excursiones guiadas. A mi no me gusta mucho estos centros llamados de ocio en la que se gastan muchos millones de pesetas que desaparecen no se sabe en que manos y todo ello para hacerse la foto. Me disgusta estos alardes de obra nueva cuando luego se están derruyendo numerosos edificios y minas sin nadie que se ocupe de ellos. No entiendo porque hacer una mina de mentira cuando se podría visitar una autentica de verdad de las muchas que hay abandonadas.
He oído de algunos sitios, por ejemplo creo que en la provincia de Palencia, donde están poniendo minas visitables no sin esfuerzo de los pocos del lugar y sin apoyo institucional.
Allí mismo en Langreo se puede ver como enormes industrias relacionadas con la minería y con la siderurgia están feneciendo abandonadas y destruidas al final.
La culpa al fin y al cabo tampoco es solo de los políticos. También el pueblo vago y acomodado solo le gusta estos centros donde lo tiene todo masticado y al alcance de su coche donde no tenga que patear ni esforzarse mucho. Donde pueda tomarse al mismo tiempo una cerveza y comprar unos cuantos recuerdos estúpidos.
Pero bueno, olvidando esta situación y valorando el contenido del museo la verdad es que es atractivo. Por lo menos aquí se está conservando alguna maquinaria de interés y buena documentación del desarrollo minero e industrial del Nalón.
Para empezar el edificio no me gusta. Podían haber aprovechado alguno de los bonitos edificios antiguos de la arquitectura industrial del XIX y principios del XX. Es de estos edificios modenos cuadradotes de los que los arquitectos no saben salirse. Por lo menos no han destrozado ningún edificio antiguo mezclándolo con obra moderna.
El gran tamaño del edificio no deja que destaque el castillete que hay en el centro. Si uno ve las minas autenticas que hay por la zona se ve que el castillete siempre destaca sobre el resto de edificios auxiliares.
En el interior han conservado una serie de mecanismos antiguos aunque una buena parte son modelos construidos para el museo. Maquinas de vapor, mecanismos de evacuación de agua, sopladores y alguna referencia a la industria siderúrgica se reparten por la planta baja. No hablan demasiado de los procesos en la mina pero ello está suficientemente representado en la mina ficticia que se visita, la mina imagen.
En la planta alta hay dos partes. La izquierda según se entra se podría decir que es un museo de la industria del explosivo. UEE, Unión Española de Explosivos por lo visto cedió una buena colección de objetos antiguos de sus fábricas. Se hace una buena exposición de todo el desarrollo de los explosivos desde la pólvora, pasando a los explosivos nitrados empezando por el algodón pólvora, la dinamita y las gomas. También se habla de los fulminantes de mercurio. Hay que tener en cuenta que la industria del explosivo en España avanzó en Asturias impulsada por la minería y las fábricas de armas producto de la actividad siderúrgica.
En la parte derecha de la primera planta se habla de la enfermería minera. En mi visita está en reforma pero se puede ver una parte algo tétrica de modelos de partes del cuerpo humano muestra de distintas enfermedades de la época. Son maquetas del cuerpo humano es la que se muestran las distintas enfermedades de comienzos del XIX y principios del XX. Supongo que pertenecerán a alguna escuela de medicina o enfermería o algo así. También hay unas semblanzas de consultorio médico y unidad quirúrgica de las minas que como digo ahora están en reforma.
En esta Asturias rural incomunicada y pobre, la industrialización hizo que llegaran los avances de la medicina aunque no se hasta que nivel llegaría a los pobres mineros. Cierto es que algunos promotores de la minería y la industrialización como por ejemplo el Marques de Jovellanos se esforzaron por mejorar el nivel de vida de la población creando escuelas, enfermerías, hospitales, economatos y nuevas poblaciones pero como digo manteniendo las enormes diferencias sociales que dieron lugar después a numerosos levantamientos mineros y a la participación en el bando anárquico y comunista de la Guerra Civil.
Da una cierta repulsión ver el nivel de la medicina de la época viendo estos artilugios de la época y de las enfermedades que corrían (raquitismo, tuberculosis, viruela, difteria, sífilis ...) pero supongo que estos primeros hospitales fueron un grandísimo avance.
También hay un apartado de lampistería que presenta una colección de lámparas y su desarrollo.
La visita a la mina imagen es interesante. Para empezar te meten en un ascensor y con ruido y luz tenue te hacen ver que te bajan a gran velocidad y profundidad en una jaula de un pozo minero. No está excesivamente bien conseguido pero a la gente le crea cierta sensación.
Ya abajo, apenas un par de pisos por debajo del museo hay una gran galería circular que representa una galería principal de la mina. Luego hay otra galería superior que apenas se visita. Entre ambas están los distintos “talleres” o zonas de extracción de mineral.
Las minas funcionan del mismo modo, hay un pozo que da acceso a distintas galerías principales cuya construcción en general no da carbón sino acceso y comunicación a las vetas, a distintos niveles. Luego en las vetas se tienen los talleres que es donde realmente se extrae el carbón.
En la minería asturiana gran parte de las vetas son verticales o con gran inclinación lo que da lugar a un proceso complicado de extracción. En esta mina de pegatina se representa bastante bien este proceso.
Normalmente se crea un pozo de comunicación en la veta entre dos niveles de pasillos. A continuación se crean distintos pisos de avance de extracción. El nivel más bajo es el que va más adelantado de forma que el que está en el piso de encima cuando tira el carbón extraído cae por detrás de el que está debajo. A medida que se va avanzando se va entibando horizontalmente para que las paredes no te aplasten. Si el taller está inclinado se entiba inclinadamente, perpendicularmente a las dos paredes que limitan la veta.
Una vez excavado el carbón por detrás usan dos procedimientos. Uno es rellenar la veta con material inerte del excavado en otras galerías. Ponen una tela metálica apoyándose en el entibado y van rellenando desde arriba. Otra opción es el derrumbe controlado en el que se quitan los apoyos y se va desprendiendo por detrás el terreno. Así se va vaciando por delante y tapando por detrás. En la mina imagen hay varias vetas de estas en las que se ven los distintos tipos de entibado y de arranque del mineral. También hay distintos tipos de vetas verticales, inclinadas y horizontales.
En una de las vetas inclinadas hay hecha una escalera para subir por ella y da mareo debido a la posición del entibado. Es un efecto que he visto en alguna otra ocasión en el que un recinto cerrado con los objetos inclinados da sensación de mareo.
En la galería principal también se han colocado distintos tipos de entibado, de madera con sostenimento completo, entibado de madera ligero, entibado metálico, sin entibar...
El túnel como es circular va y vuelve al mismo sitio sin darse uno cuenta. Hay distintas bifurcaciones de galerías que se aprovechan como puerta de emergencia pues el museo está sobre un antiguo montículo escombrera y los laterales por tanto están más bajos y por ellos se sale a superficie.
La guía es una bonita chica vestida de minera. Insiste en todo momento que en la mina real hay mucha suciedad, polvo y humedad que en esta mina es de lo poco que han eliminado.
Tras esto y ver todo el museo se me ha pasado la mañana. Luego he seguido por el valle del Nalón hacia el Parque Natural de Redes pero ya estaba cansado y me he vuelto para casa.
En el museo no dejan hacer fotos por lo que poco puedo enseñar.
Es curioso también todo el valle en cuanto al caos de casas, grandes insdustrias, el río, carreteras, una térmica... Especialmente en la población de Langreo se ven esqueletos todavía de lo que fueron las grandes empresas siderúrgicas que se establecieron aprovechando la energía del carbón. Por lo que he visto en el museo hubo incluso altos hornos en la industria Duro Felguera que todavía existe aunque supongo que hoy reconvertida en acería.
También hoy en día he visto pintadas de varias industrias que han cerrado o van a cerrar, efecto de esta globalización de mierda que nos afecta. No ha terminado de reconvertirse la zona. En Langreo también he visto un cartel de un museo de la siderurgia que habrá que visitar. La implantación de altos hornos primitivos, fundiciones de zinc y similares se ve que se remonta en la zona a épocas muy antiguas de incluso el siglo XVIII.
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