Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

jueves, 6 de enero de 2005

05-01-06 Nueva vuelta por la Murta (Valencia).

             Las fiestas invitan a descansar y no meterse en nuevas aventuras. Pero La Murta siempre está ahí, cerca, como recurso para días sin ideas.
            Cuando yo era pequeño uno casi ni dormía la noche de Reyes y madrugabas para ver que regalos te han traido. Hoy la gente empieza a despertarse cualquier día de fiesta a las doce de la mañana y a las dos de la tarde están empezando a ver los regalos. Así que yo no me voy a quedar sin montaña y organizo una excursión para acabar a mediodía.
            A las ocho ya estoy en la puerta de La Murta. Hago la ruta ya comentada de la Cruz del Cardenal pero me quedo con ganas de más montaña. Así que bajo de nuevo al collado y tomo la senda que va hacia el Cavall Bernat. Según se va por la senda que sube a la Cruz y antes de llegar al collado hay un desvío a la izquierda que lleva hacia el Cavall. El problema de esta ruta es que cuando llega a la pared rocosa hay que subir en vertical por una grieta un poco peligrosa, sobre todo si uno va solo. Después de la grieta hay una garganta bastante angosta e inclinada que va salvando las paredes que por este lado forma el pico. Pero hay otra ruta que va del collado hacia esta garganta por una repisa entre dos paredes. Hay que ir con cuidado de no resbalar pero no es peligrosa. A continuación hay que subir la garganta también llamada por la gente pedrera. Aquí también hay que ir con cuidado de no resbalar pues uno no sabe donde pararía ni cuantos golpes se daría en una caida. También se me a dado el caso en alguna ascensión de que alguno que iba más arriba ha levantado una piedra con sus patazas y ha bajado rodando teniéndola que salvar como uno ha podido.
            Una vez pasada esta garganta estas prácticamente en el Cavall. Es más alto que la Cruz y con más vista hacia el lado de la Albufera y Valencia. Tiene una fiambrera con una libreta pero esta no la cuida ningún grupo excursionista ni ayuntamiento por lo que se van perdiendo y mojando hojas.
            Cuando uno sale de la pedrera a la izquierda está el pico. A la derecha hay un macizo rodeado de paredes verticales pero que con cuidado se puede recorrer y que es curioso por la sensación que da de estar en el aire.
            La bajada de Cavall Bernat la hago por el oeste. Aquí la bajada es una larga cadena o sierra que va disminuyendo de cota poco a poco en unas largas y peladas llanuras que en días de aire y frío son duras. Un día soleado como hoy, sin aire y de bajada es un apacible paseo.
            Se llega a un punto donde la senda se parte en dos. En este punto hay un mojón de piedras que sirve de referencia en estos llanos muy similares.
            Si se sigue recto se llega a un collado que es el punto más bajo de esta sierra. En este collado hay una bajada hacia el Racó de les Vinyes hacia la izquierda y otra hacia Corbera a la derecha. Si se continua más allá de este collado se sube a la Penya Roja que es el útimo farallón que se asoma hacia la Ribera Alta.
            Pero yo me bajo por la senda comentada anteriormente, la del hito de piedras. Esta baja a la finca de La Murta. Se llega pronto a una de las pistas de la finca. Si uno va hacia la derecha después de rodear un montículo se llega a la puesta de entrada. Si se va hacia la derecha se sigue un camino agradable en invierno que va por la solana del valle hasta el camino que sube a la Cruz.
            En vez de bajar por este camino hacia el convento está la opción de coger una senda que baja por la fuente del convento. Está poco antes de la intersección comentada del camino de la Cruz. Es una senda estrecha entre los matorrales pero bien pateada que sale a la derecha. Por ella se va bajando por una zona de mucha umbría y bastante embarrada. Al poco se llega a la fuente. Un buen chorro de agua que nunca he visto dejar de manar. Lo curioso es la mina que hay justo encima que se hizo para buscar el manantial.
            A partir de esta fuente sale el acueducto que lleva el agua hasta el monasterio. Es un acueducto formado por un muro de mampostería. En la parte superior y recibido con mortero va el canalillo formado por una sucesión de tejas vueltas bocabajo. La pendiente longitudinal del acueducto es muy alta y el agua sale lanzada a gran velocidad por lo que en el pequeño cuenco que forma la teja cabe todo el caudal de la fuente. Tuvo que ser una obra bastante entretenida para conseguir que el agua no se saliera, dada la velocidad, ante cualquier cambio de rasante, quiebro o curva. El acueducto pasa algunos puntos más profundos o barrancos que resuelve con arcos en el muro.
            Al final el acueducto llega a un par de balsas en la parte alta del monasterio a partir del cual se repartía para sus distintos usos.
            En estas zonas de las balsas hay un ermitorio a la derecha excavado en roca en lo alto de un peñasco. Poco más arriba hay otra ermita de obra ahora en excavación arqueológica.
            Si el jardín de la mansión está abierto vale la pena entrar y descansar un poco entre el ruido del agua.
            También contemplamos las ruinas del monasterio donde se puede ver perfectamente los restos del claustro. La Virgen de la Murta también puede ser vista si el jardín está abierto. En este jardín también hay una almazara donde todavía está la piedra de molino.

sábado, 1 de enero de 2005

05-01-01 Buen inicio de año en la Murta (Valencia).

            Yo prefiero disfrutar del día que pasarme por la noche. Así que celebré el fin de año y no mucho más tarde para la cama. Y el día 1, sin castigar al cuerpo madrugando, me fui para La Murta. Sobre las nueve y media ya estaba en la puerta de la finca.
            La Murta es uno de los valles más bonitos de las montañas de Alzira. Para ir desde Algemesí hay que tomar la CV 512 en dirección al puente del río Jucar. Una vez pasado el puente se gira a la derecha tomando la CV-505 pero enseguida hay que doblar a la izquierda por el primer camino asfaltado. Este camino es la CV-506 que sube hacia el Forn de Carrascosa. Se sigue todo el camino hacia arriba pasando el Forn y también la carretera CV-510. Llegamos al cementerio de Alzira y seguimos para arriba, siempre hacia arriba hasta que no se puede más. Entonces cuando damos la vuelta hacia abajo hay que parar. Allí sube un camino de tierra y al fondo se ve la puerta de la finca de La Murta.
            La Murta fue un monasterio que se fundó en el año 1401, poco después de la Reconquista. Hasta el siglo XIX estuvo en mano de los monjes pero sufrió el dramático proceso para el patrimonio eclesiástico de la Desamortización pasando a manos privadas.
            En esta época en la finca se realizan distintas transformaciones agrícolas. Se prohibía el paso con la excusa de posibles incendios hasta que al final uno destruyo el espléndido bosque de pinos que existía en la umbría. Por fin el Ayuntamiento de Alzira consiguió recuperar la finca para el patrimonio público y ahora la gente puede visitarlo previo control en la entrada.
            Como digo, en la puerta de entrada está la antigua caseta del guarda donde hay un control de toda la gente que entra.
            A continuación el camino sigue hasta lo más profundo del valle que es donde está el monasterio. A la izquierda quedan las antiguas transformaciones agrícolas que ahora el monte va recuperando poco a poco. A la derecha la umbría va recuperando poco a poco un cierto arbolado en el que destacan los madroños.
            Al fondo del camino, junto al monasterio quedan los pocos pinos no quemados enormes y espléndidos. Se puede visitar las ruinas del monasterio y la antigua mansión de los propietarios de la finca con su bonito jardín romántico y la capilla de la Virgen de la Murta.
            Yo que ya conozco las ruinas sigo las indicaciones que justo antes del puente indican la subida al pico de la Cruz del Cardenal. Esta subida la hace mucha gente de la zona que le gusta la montaña pues está muy cerca, está bien marcada y es suficientemente dura para hacer un buen ejercicio. Primero se sigue un camino y luego una senda hasta llegar al collado donde se puede ver una espléndida vista de los llanos de la marjal de Cullera. A la derecha poco más arriba, siguiendo la cresta está el pico de la Cruz del Cardenal. Vale la pena descansar y ver la espléndida vista tanto de lado que ya he indicado de Cullera como del valle de la Murta y de la Ribera.
            Me doy el gustazo de hacer la primera firma del año en el libro que hay en este pico. También indicar la cruz metálica que existe y que da nombre al pico. Vuelta para abajo y a la comida de Año Nuevo. La subida a la Cruz cuesta como 1 hora desde la puerta de entrada.
            Vista del Valle de la Murta
            Vista de la  montaña de Cullera.
 
            La Cruz del Cardenal.
            Los distintos picos de toda esta cadena montañosa (de derecha a izquierda se ve la Primera Oreja de Asno, la Segunda Oreja, el Macho Flac y al fondo la Ralla).

            El monasterio.