Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

sábado, 31 de diciembre de 2005

05-12-31 Valle de Ricote (Murcia).

            Estoy en Molina de Segura donde voy a pasar el fin de año, pero me da tiempo para dar un paseíto por el valle de Ricote. Aunque no se ve tan bonito como se ve en las fotos de los folletos turísticos es una zona curiosa de visitar en invierno; y digo en invierno porque en verano tiene que ser una autentica sauna.
            Buena parte de la Comunidad Autónoma de Murcia hoy día es un desierto. Supongo que más de un murciano puede enfadarse por estas palabras pero es la realidad. Salvo unos pocos reductos, que pueden ser muy bonitos, pero que son reductos, el resto del territorio está en un avanzado proceso de desertificación. Incluso las zonas que parece que todavía poseen vegetación los procesos erosivos son imparables. Pero a los políticos esto les importa poco y lo único que les preocupa es hacer sus grandes negocios inundando la región de urbanizaciones de extranjeros plagadas de campos de golf. El uso interesado del agua está favoreciendo también estos procesos erosivos.
            El río Segura a partir de Cieza se abre paso encajonado entre montañas. Forma unos estrechos valles en los que se establecieron distintas poblaciones y abancalaron las escasas terrazas y las pusieron en cultivo. Según los historiadores, fueron los árabes los que  aprovechado el desnivel propio del río crearon toda una ingeniosa red de riegos para poder abastecer de agua la mayor cantidad de terrazas posible. Las distintas acequias van manteniendo cota zigzagueando entre montañas, a veces por arriesgados cortados para ganar altura respecto al río y poder regar las tierras. En muchos casos tuvieron que hacer uso de la tecnología que en aquellos momentos conocían y plasmándola en las norias hoy tan características de la zona. Supongo que en aquella época las montañas de los alrededores no serían tan desérticas como lo son hoy. Y hoy es cuando más destaca este valle, verde por el agua, rodeado del mas claro desierto. Hoy día no es tan bonito por el abandono de muchos de los campos y por la anarquía de las construcciones.
            Empiezo por Abarán. Es un pueblo feo por el mal acabado de sus casas que no están pintadas ni enlucidas pero curiosa por estar encaramada en una colina alrededor del río. Vemos un cartel que indica la existencia de la ermita de la Virgen del Oro. Nos subimos a verlo. Es curioso porque está alto y se puede contemplar una buena panorámica de la zona.

            Volvemos a bajar al río y junto al pueblo, a las afueras en la parte más alta del cauce, hay unos jardines en los que se puede encontrar la primera gran noria todavía en funcionamiento. También se puede observar en esta zona la cerrada que hace el río entre peñas cortadas. Si uno pasea por esta cerrada se puede disfrutar de la vista aguas arriba con el castillo de Cieza al fondo.
            Junto a la noria se puede contemplar la tubería de bajada de una minicentral eléctrica antigua. El rotor de la turbina de la central está colocada cerca de la noria como un monumento de lo que fueron estas pequeñas centrales y que hoy las grandes compañías eléctricas se han encargado de abandonar.

            Son varias las centrales que observo en los alrededores de Abarán y algunas más a lo largo del valle.

            Tomamos la carretera que va a Blanca, la más cercana al río pues hay dos, y nos paramos en otra noria hoy abandonada en la que se puede observar el sistema de cajones de madera, las paletas para mover la noria, el sistema metálico de la noria y el sistema de engrasado del eje...

            Blanca está pegado a una peña donde domina el castillo hoy en restauración. Más abajo de la población el valle se ensancha un poco. Supongo que en esta zona habría una aprovechada superficie de cultivo pero hoy está inundada por una presa donde pasa el canal Tajo Segura carga de nuevo el agua que vertió al río para llevárselo hacia el sur de la provincia de Murcia y Almería. Es aquí donde los habitantes que no tienen tapados los ojos observan como se llevan el agua del río hacia otras zonas como Almería que paga a buen precio.

            No estoy en contra del aprovechamiento del agua, estoy en contra del aprovechamiento no sostenible y del control por parte de las confederaciones que permiten su uso por los grandes intereses como son las grandes fincas de ricos propietarios o las grandes empresas turísticas. Los pequeños agricultores ven como el agua no les llega, les imponen duras normas para su uso y encima los camelan para que se levanten contra la escasez del agua con fines partidistas.
            Mas abajo aparecen otros pueblos como Villanueva del río Segura, Ulea para acabar en Archena. Ricote nos queda a un lado. Nos quedan las ganas de visitar las altas  montañas de la sierra de Ricote.
            También es curioso visitar el balneario de Archena que ya visité en otra ocasión y que ahora no nos da tiempo.

jueves, 29 de diciembre de 2005

05-12-29. El pico de la Segunda Oreja. Alzira (Valencia).

            Se acaba el año y no me aguanto sin subir siquiera un pico cercano y ya ascendido.
            Así que me voy a la Murta. Es las 8h 30m, no hay nadie en recepción apuntando la gente que entra. 1’5 ºC. Es un día de poniente y el cielo está bastante despejado.
            Ya he comentado otras veces estos ascensos. Lo hago por la senda de la Cruz del Cardenal, paso luego por la Primera Oreja y ya por último la Segunda Oreja. Ya en la cresta el aire es fuerte y frío y no puede estar uno quieto.
De izquierda a derecha, Macho Flac, 2ª Oreja y Primera Oreja desde el collado de la Cruz del Cardenal.

            En la Segunda Oreja hay un buzón con una libreta para anotar lo que uno quiera. Busco mis anteriores anotaciones y la última que encuentro, si no se me ha pasado otra posterior, es el 11 de enero de 2003. Yo recordaba haberlo subido a primeros de año pero no recordaba que ya han pasado dos. Fue un intento inútil de llegar al Macho Flac. El 22 de diciembre de 2002 subí también; creo que fue la primera vez aunque a mi me parece que lo he hecho más veces; no se. A este pico sube poca gente, es una larga caminata y algo pesado. El anterior fue a principios de diciembre. La libreta empezó en 1999 y todavía va por la mitad.
            Hay suficiente limpieza del aire como para intuirse las Islas Baleares.
            De vuelta subí a la Cruz del Cardenal e hice también una pequeña anotación. Esta libreta dura pocos meses pues aquí sube mucha gente. Además siempre hay algún salvaje que la ralla, escribe donde no toca y otras salvajadas.
Primera Oreja y Cavall Bernat desde la 2ª Oreja.

            De bajada pasé por la fuente del monasterio. El candado que entra a la cueva donde nace el agua está roto y tengo la oportunidad de entrar y ver el antiguo aljibe que hay en su interior. No sale mucha agua, como no llueve...
Más abajo en las ruinas de ermitas que hay junto al acueducto han protegido unas pinturas que muestro.

            En lo que es propiamente el monasterio están haciendo trabajos de estabilización de las ruinas de la iglesia. Ya era hora.
            El ascenso me costó dos horas y cuarto y el descenso, más entretenido, por el estilo. 

domingo, 11 de diciembre de 2005

05-12-11 Ermita de Santa Ana. Llosa de Ranes (Valencia).

            Hoy es día de operación retorno del superpuente que han supuesto este año las fiestas de la Constitución y de la Inmaculada. Así que he decidido no hacer carretera y correr alguna zona cercana. Pocas ideas claras sobre todo teniendo en cuenta que a mi me gustan las zonas bien despobladas.
            Pero al final me decido por subir a la ermita de Santa Ana. Solo tiene poco más de 380 m pero está en una cadena de bajas montañas por lo que destaca como una gran punta desde gran distancia. Además está estratégicamente situado separando el valle de La Costera con los llanos de la Ribera.
            No voy a entrar en detalles de los caminos por los que se sube. Hay un camino asfaltado que sube prácticamente hasta arriba desde Llosa de Ranes. También hay un camino que empalma con este y que se puede subir desde el lado de la Ribera.

            Yo lo he subido andando en un buen trozo.
            Recuerdo cuando era niño que mi padre me llevó un día. En aquel entonces la ermita estaba en ruinas. Hoy está restaurada creo que con bastante acierto. Es una ermita del siglo XV robusta, con pocos adornos y una portada gótica bonita por lo sencilla.
            Igual que se ve desde grandes distancias esta montaña, también desde ella el paisaje es muy destacado. Se ve toda la zona de la Costera correspondiente a Xativa. Todo el rincón de Genovés y Los Corrales. También se ve Montesa y los comienzos del valle de Enguera. Por el lado de La Ribera el día no es muy claro pero, por supuesto, en días claros, se verá hasta Valencia. El valle de Sumacarcel. Toda la cadena de montañas de Alzira, el Monduber, el Buixcarró, Benicadell, Montcabrer, Caroig, en fin...


            Me bajo y busco el albergue de Santa Ana. Es un viejo caserón que por lo que contó mi padre era antiguamente un balneario. Hoy esta montado como restaurante, albergue, zona de acampada... aunque creo que con poco éxito por lo viejo que se ve. Parece que lo único que funciona ahora es el restaurante y no se si bien. Destaca el viejo caserón que formaba el balneario y destaca el jardín romántico adyacente que está por lo menos limpio y subsiste.

            Ya bajando por el lado de la Ribera encuentro una vieja casa en la que veo un viejo motor para subir el agua de la acequia de Escalona a los campos. Es un motor antiguo, probablemente de principios del XIX y que dada que la casa está abandonada no se como no lo han arrasado todavía. Es una joya de ese desarrollo industrial de principios del XIX. Incluso la casa muestra ese detalle con que se construia en la época, con techo curvo, chapadas las paredes con un guardapolvos de baldosa hidráulica, barandillas de fundición... Yo creo que es un motor de explosión aunque muy extraño pues debe de ser de un enorme y único pistón. Destaca su enorme volante de inercia y su ancha correa de transmisión que mueve la bomba. Más parece un motor de vapor pero no veo caldera, ni chimenea ni nada.


            Sigo un poco la acequia de escalona y veo un par de enormes naves también de principios del XIX que son motores de riego. En uno de ellos veo que también hay máquinas antiguas similares a la indicada pero este edificio está cuidado y no se ve bien. Debe ser impresionante verlo pues estos motores se ven muy grandes y hay varios en batería. Hoy parece que estos motores están reconvertidos en eléctricos. En fin joyas autenticas que veremos cuanto duran dado que todavía no se aprecia la arqueología industrial.
  


            También llego hasta la zona de Fuente Amarga y Las Salinas de Manuel pero que no recorro en detalle. Destacar en esta zona el destacado montículo del Castellet en los que se observan todavía los restos de algúnos torreones de un castillo y que habrá que subir otro día.

jueves, 8 de diciembre de 2005

05-12-08 Sierra de la Cingla. Jumilla (Murcia).

            Este era un viaje a Molina de Segura pero me detuve un rato en esta zona que desde la carretera siempre me había atraído. Si uno va por la N-344 de Yecla a Jumilla se pasa por una pedanía de esta última ciudad llamada Fuente del Pino. A partir de esta población si uno mira a la derecha aparece una especie de valle que corta la sierra formando dos paredes una a cada lado. Además destaca un montículo más pequeño muy rocoso en el centro. Es una formación geológica un tanto extraña que no se como se formó. Hay un pequeño barranco de comunicación al amplio valle por donde va la carretera. A mí siempre me ha dado un aire misterioso.
            Por lo que he visto esto está dentro de lo que es la sierra de la Cingla.
            Busco un camino de entrada que tras algún tiento encuentro. Se puede entrar por dos sitios. Una vez uno pasa la pedanía de la Fuente del Pino aparece una recta, luego una suave curva a la izquierda y después una gran recta. Hay un punto en el que a la izquierda hay una nave con una gran explanada donde venden vinos y productos de la zona. Justo enfrente hay un camino de tierra que tiene una señal con una flecha roja. Entrando por aquí y siguiendo hacia el fondo, se llega, ya al pie de la montaña, a un cruce con unas casas derruidas. Hacia la izquierda se entra a este valle del que hablamos.
            Una vez entrado, el camino se divide en dos. Tomo el de la derecha que va ascendiendo por una de las laderas. El barranco tiene una presencia particular por lo menos para mí. Es semidesértico pero muy bonito y destaca el gran montículo rocoso central y una de las paredes laterales, muy alta y acabada en punta.

            Pronto además vi que hay un par de abrigos rocosos protegidos con rejas que entendí que tienen pinturas rupestres.

            Así que a pesar de la ropa poco apropiada me subí a verlas. Que se vea solo tienen un dibujo cada una. Son figuras macro esquemáticas. En una de las cuevas hay un ciervo bastante claro. En la otra una serie de zigzag.



            Por lo que veo ahora, en el mapa de carreteras que tengo, aparece una reseña de una cueva llamada del Paliciego.
            Después continué un poco por la ladera para asomarme a la pared más grande de esta zona. Aproveché para subir por encima de las cuevas y así bajar por detrás un poco más fácilmente. Allí encontré un grupo de rocas junto al cortado que parece que tienen unas pocas cazoletas. Podrían ser naturales pero parecen demasiado perfectas. Son cazoletas similares a las del monte Arabí de Yecla.



            Ya con esto terminé mi excursión y continué mi camino.

martes, 6 de diciembre de 2005

05-12-06 Peña de la Saladella y Casa de Gralla. Montesa (Valencia).

            Cuando uno circula por la autovía N-430 hacia Albacete y recorre toda La Costera siempre se queda ensimismado en las montañas que hay alrededor sobre todo por la izquierda. Se queda uno intrigado en que habrá detrás de las brechas que hay en Mogente o enVallada. Le atraen también picos como el Peñón de Vallada o le atrae ver las ruinas de los castillos de Montesa, Vallada y Mogente.
            Uno de los que también atrae es un peñón que se ve por la brecha que forma el barranco de la Fosc en Montesa. Ahora miro el plano y se trata de la Peña de la Saladella o Peña Llarga.
            Ya hice una excursión por el barranco de la Fosc y que he narrado pero no llegué a la peña pues no fue mi primer objetivo y además es duro recorrer el cauce seco del barranco.
            Esta mañana, sin haberme mirado antes ningún plano, me propuse alcanzarlo.
            Para ello pensé en meterme por la carretera que parte de la población de Vallada y que va hacia Onteniente y por orientación intentar llegar.
            Así que bien temprano, con 3’5 ºC a las nueve menos cuarto de la mañana en Vallada, empecé a subir por la empinadísima carretera que parte hacia Onteniente. Pasamos por el paraje de las ermitas y pronto llegamos a lo alto de la sierra. Allí aparece una gran altiplanicie con campos de cultivo y algunas masias y casas de campo. En este llano hay un cruce de cuatro caminos que nos puede llevar hacia Mogente, Onteniente o Ayelo de Malferit. Elijo la dirección de Ayelo y sigo hasta la divisoria de aguas. Poco antes asoma un poco la peña que quiero y esto me orienta un poco mejor. Si bajo hacia Ayelo me aparto asi que decido dejar el coche y tomar un camino de tierra que parte de la misma divisoria hacia la izquierda.
            Lo sigo y voy en buena dirección. Cuando llego al collado del Alto del Pouet veo que la carretera se aparta y decido ascender al alto para ver que se puede hacer. Veo que de este alto continua toda una cadena montañosa que se dirige recto hacia la Peña de la Saladella, así que aunque no hay senda decido crestear y ver si llego, aunque está lejos.
            El recorrido es duro pues el matorral es suficientemente alto para molestar y hay que ir buscando recorridos más rocosos para porder seguir con lo que se dan muchos rodeos. Con esto según veo ahora paso el Alto del Telegraf y el de la Lloma del Rall. El problema es que ya cerca de la peña la cresta es cortada por un profundo barranco y no me queda más remedio que bajarlo prácticamente campo a través y luego ya, por fin, subir la peña. 
            Desde la peña hay una buena vista aunque no es la montaña más alta de la zona. Hacia el norte se ve hasta el mar por encima de la Ribera. También se ve bien todas las sierras de Alzira y de la Valldigna. Hacia el oeste se ve bien todo el Caroig y el valle de la Costera. Hacia el sur se ve justo debajo el profundo y sinuoso barranco del Fosc y el rincón que forma llamado dels Castanyos. Más adelante la Altiplanicie antes citada y que creo se llama El Campello y tapan la vista montañas como el Tossal o la Penya del Manco.
            Por toda esta zona de la montaña hay multitud de huellas de ovejas. Por lo visto algún rebaño ha ido disfrutando por todas estas montañas lo cual se nota en la menor densidad de maleza. El abonado también debe ser muy bueno.
            La ida ha sido muy pesada y miro la posibilidad de una vuelta alternativa. Hacia el sur lo veo muy difícil dada la profundidad del Racó dels Castanyos y que los caminos van hacia otras zonas y es de prever un gran rodeo para llegar al coche.
            Veo hacia el norte la alternativa de llegar a los bancales cultivados de la Foia Redona y desde allí seguir el camino que tomé en un principio a pesar del rodeo que da. Y esto es lo que hice y pude comprobar que es la mejor opción para llegar a la Penya de la Saladella. En poco más de una hora se puede llegar. El camino no está en mal estado por lo que incluso en coche se podría hacer aunque se pierde el atractivo de la excursión.
            Destacar el pequeño y escondido valle de la Foia Redona tan escondido en estas montañas. Allí hay una casa en ruinas que todavía muestra su notable tamaño. Restos de otros tiempos.
Racó dels Castanyos. 

Vistas desde la Penya de la Saladella hacia la Ribera y los montes de Alzira. 

Casa de Gralla en la Foia Redona.

Foia Redona.

domingo, 4 de diciembre de 2005

05-12-04 Letur (Albacete).

            En este viaje me voy al sitio preferido de mi novia; es un paraje de la pedanía del Bajil, perteneciente al municipio de Moratalla.
            Allí pasamos un duro y ventoso día de invierno. De todas formas llevamos tres domingos seguidos yendo allí y este ha sido el más suave. El problema es que se ha venido con su madre y una persona mayor sufre mucho más estos fríos.
            Creo que de esta pedanía ya he hablado así que no me entretengo con ella.
            La cuestión es que por la tarde decidimos hacer un recorrido en coche y nos fuimos a una pequeña pedanía de Letur llamada Fuente del Sabinar. Seguimos por una pequeña carretera durante más de 25 kilómetros y llegamos a Letur tras pasar por otras perdidas pedanías como por ejemplo Charcones. Es curioso como en unas zonas tan remotas como estas hay multitud de pequeños caseríos todavía habitados.
            Letur es un pequeño pueblo muy crecido en los últimos años por la vorágine turística. Se puso de moda en Murcia y mucha gente se buscó una casa en este pueblo. El casco antiguo es curioso. Está en una zona de cortados y aprovecha uno de ellos para protegerse. Lo más curioso es que según se entra en el pueblo una antigua acequia de agua nos sigue. Y forma bonitas fuentes y pequeñas cascadas. Lo curioso es que va en alto y parece que discurre sobre roca natural. A mi me da la sensación que no es tal y que las filtraciones y desbordamientos durante años junto a un agua muy caliza han tapado la conducción artificial con una suerte de incrustaciones calizas. Supongo que esta acequia se alimenta del pequeño arroyo que discurre a su lado y servía para alimentar a la población y a los molinos que habrían en el.
            El casco antiguo es bastante pequeño con calles estrechas y antiguas casas de corte moruno. En el centro del pueblo hay una coqueta iglesia gótica en piedra muy bonita.

            Se que en los alrededores hay zonas curiosas y que no demasiado lejos pasa el río Segura pero no nos da la corta tarde para más.
            Hay que decir que Letur es ya una población de Castilla – La Mancha.
            Volvemos por el pueblo de Benizar que tiene restos de un castillo en lo alto de una peña espectacular. La peña es un dado de paredes verticales sobre otra más amplia también con buena parte de sus lados verticales. En esta zona también hay un curioso nacimiento de agua que alimenta a un molino, hoy casa rural. Debe ser una zona también interesante de visitar.
            La cuestión es que la tarde ya no da para más y tras dejar a mi novia de nuevo en El Bajil para que coja su coche, me vuelvo para Algemesí.



domingo, 6 de noviembre de 2005

05-11-06 Sierra de la Pila (Murcia).

           No tengo un plano ahora a mano de Murcia y por tanto no se exactamente a que poblaciones pertenece. Es una sierra alargada que está situada entre Fortuna, Cieza, Jumilla y Pinoso. Es un islote de pinares dentro de la desértica Murcia. Compañera de la sierra de Salinas y de otras que como comenté forman islas dentro de las planicies circundantes.
            Ésta en particular está en una zona bastante despoblada donde abundan alquerías y masías todavía pobladas y que mantienen los llanos fundamentalmente con viñedo y almendros.
            En el lado noroeste de la sierra hay un área recreativa escondida entre colinas, a los pies de la sierra y que se llama Fuente la Higuera. Allí hay una oficina de información, mesas, barbacoas y una buena fuente que tiene agua incluso en las épocas más secas.
            En esta ocasión vamos de comida por lo que no hago más que pequeños paseos. La subida a lo alto de la sierra no la he hecho. Por lo que veo conviene acercarse un poco más en coche pues de lo contrario la caminata es importante.
            Uno se puede dar además buenos paseos por las colinas y primeras estribaciones que no dejan de tener sus buenas pendientes. También, cerca, hay una pequeña alquería abandonada formada por cuevas-vivienda que lamentablemente están desmoronándose y que rememora otras formas de vida. No es extraño en esta zona ver cuevas en las alquerías todavía habitadas o en las muchas abandonadas.



martes, 1 de noviembre de 2005

05-11-01 Barranco de la Fosch. Vallada (Valencia).

            Más abajo de la población de Vallada también hay otra profunda brecha marcada en la roca de la Serra Grosa. También se ve desde la autovía y hoy he ido a buscarla.
            Para ello he tomado la salida de Montesa. En la rotonda que hay a continuación tomo la dirección de la estación de ferrocarril. En la rotonda que hay una vez pasado por debajo de la autovia tomo el camino de servicio que pone Monteva que es una industria que hay cerca. Apenas tomado el camino de servicio un camino asfaltado sale por la izquierda que sigue siendo la dirección de Monteva. Tomado este camino y dejando la industria a la izquierda se baja al fondo de un barranco pasándolo por un vado. Poco más adelante todavía en lo hondo del barranco sale un camino a la derecha de tierra pero ancho y bien cuidado, incluso tiene algún trozo asfaltado. Se pasa por debajo del nuevo trazado del tren y siguiendo el camino aparece el cartel de un sendero en un cruce de caminos.
            Precisamente este sendero discurre por el barranco que quería recorrer. Así que aparco el coche y sigo el camino de tierra que se acerca al barranco. Hay que estar al tanto porque cuando el camino empieza a bajar para acercarse al río Canyoles el sendero se separa para no adentrarse en campos de cultivo.
            Pronto llegamos a la ribera del río. Por allí discurre un sendero, casi camino, que sigue el trazado del río y que está en buen estado. Sería curioso saber a donde va y de donde viene pues no me extrañaría que en su día fuera un camino importante entre pueblos.
            El sendero cruza el río y se accede al barranco de la Fosch. Aquí hay algunos cortados curiosos formados tanto por el barranco como por el río Canyoles que en este tramo va empeñado en ir empotrado contra uno de las margenes montañosas del valle.
            Buena parte del trazado discurre por el fondo del barranco que es practicable debido a los numerosos tramos en pura roca madre y en coladas de cantos rodados.
            El barranco va describiendo marcados meandros dejando apenas un montículo en el centro de estos. Pronto aparece una bifurcación que nos lleva a una casa llamada de Ana Terol. Está en ruinas. Sería una casa usada cuando en los pocos llanos que habían dentro del barranco la gente cultivaba plantas de secano y tenía animales pastando. Ahora todo eso se terminó y todo está abandonado. Es curios en este punto acercarse a la especie de muro natural que hay en la loma contigua. Es un farallón de roca tan fino y aislado que parece un muro de un castillo, incluso tiene un orificio a modo de ventana. También destacar el aljibe que todavía sobrevive en esta casa.
            Si volvemos al trazado principal llegamos a una bifurcación del barranco. Las señales del barranco nos indican que nos metamos en el de la izquierda. Seguimos el camino y las laderas del barranco se van suavizando quedando el valle mas abierto rodeado de lomas redondeadas. Pasamos por un par de casas más abandonadas. La segunda, la de Parroro marca el punto donde empiezan a aparecer madroños. Ya hasta el final del sendero nos acompañarán cargados de frutos que ya nadie coge.
            El punto final no está mucho más lejos. Es el manantial del Meló, bastante decepcionante pues no es más que una pequeña poza en una zona de umbría de un barranco. De todas formas cabe destacar que en un año tan intenso de sequía como es éste, tiene agua.
            Vuelvo hacia atrás. Poco antes de la bifurcación de los barrancos hay una señal de sendero. Esta marca una derivación que va a buscar los senderos que hablamos que salen del paraje de las Ermitas de Vallada. Esta derivación lo que hace es, tras pasar un pequeño collado, acceder al otro barranco de la derivación y seguirlo. Es lo que hago durante un buen tramo pero se hace muy pesado por los numerosos meandros que va formando y lo dificultoso de caminar por estas pedreras. Así que decido volverme y visitar la fuente de España y otras zonas en otra ocasión y por el sendero de las Ermitas. Será interesante subir al peñón destacado al estilo del de Vallada que se ve al fondo de este barranco.

Muro o cresta natural en casa de Ana Terol.
Curiosa vista de Montesa desde el interior del barranco.

Manantial del Meló. Apenas una poza detrás de la mochila.
 Madroños llenos de frutos.

Curioso peñón al fondo del barranco que habrá que localizar.

domingo, 30 de octubre de 2005

05-10-30 El paraje de las ermitas. Vallada (Valencia).

            Cuando uno pasa por la autovía del interior en dirección a Alicante, Murcia o Albacete, tiene que recorrer toda la comarca de La Costera. En este largo valle hay distintos lugares y montañas que llaman la atención. Uno que a mi siempre me ha atraído y nunca he visitado es la brecha que hay tras la población de Vallada.
            Así que hoy que estoy solo, mi chavala está en Asturias, me hago una escapada a este punto.
            Hoy es día de cambio horario así que la gente lo dedica a dormir una hora más y yo a salir una hora antes. De esta forma a las ocho ya tengo la mochila a la espalda.
            Para llegar al paraje no hay problemas pues el Ayuntamiento de Vallada lo tiene bien marcado con carteles por toda la población y rápidamente se rodea ésta hasta llegar al camino que va hacia Ontinyent  y que se mete por este barranco.

            Hay que aplaudir como tiene cuidado el Ayuntamiento el paraje de las Ermitas. Limpios y cuidados bancales con mesas, un área recreativa muy cuidada con bar y dos ermitas. También hay una moderna piscina. Parece que están construyendo unas casas de madera supongo que para alquilar que pueden estar muy bien.
            En este punto encontramos dos sendas. La primera tiene un cartel nada más pasar un puente que hay tras el cementerio. Es una larga ruta que debe tener zonas interesantes pero que no hago hoy.

            Más arriba a continuación del área recreativa y antes de llegar a la ermita hay un camino a la derecha donde está el cartel que nos interesa. En este cartel está la ruta de hoy que nos llevará al curioso pico del Penyó y al castillo.
            Según dice el cartel son 6,8 km y la dureza es media debido a las empinadas cuestas.
            Pasamos junto a la piscina y tomamos el barranco. La senda está bien marcada y cuidada con marcas verdes y blancas y carteles. También hay marcas rojas y blancas que deben de ser de otra senda o de un marcado anterior.
            Pasamos un par de veces el barranco que normalmente siempre lleva algo de agua. Si uno se agacha y prueba un poco de agua verá que es ligeramente salobre. Y esto es porque nos metemos en un una zona de keuper (zona sedimentaria con yesos y vetas salinas, procedente de los fondos de antiguas lagunas). Podemos encontrar muchas vetas de yesos y tambien curiosas vetas rojizas de un rojo muy vivo. Algunos jacintos de compostela se pueden encontrar.
Pico del Aguila.

            Tras unas duras cuestas llegamos por la senda al Túnel del Sumidor (Túnel del Sumidero). Un cartel explica la larga caverna que hay bajo nosotros de 1,3 km de longitud excavada en yesos por un arroyo que se alimenta de un barranco que hay más arriba sin salida y de algunas dolimas. La bajada es un poco complicada pero con cuidado se puede hacer. Uno se encuentra abajo con un riachuelo que aparece de una caverna y que continua por otra caverna, es decir estamos en un hundimiento. Me interno un poco en las galerias con ayuda de una linterna que llevo siempre. El suelo está muy resbaladizo pero duro. Hago algunas fotos y me quedo a oscuras unos momentos para acerlas. Cuando vuelvo a encender revolotea a mi alrededor un murciélago. Hace falta unas botas de agua para ir tranquilamente por dentro de ella y un mono para poder restregarse pues hay escalones pronunciados. No se si también hará falta cuerdas. Esto hay que dejarlo a los espeleologos.
            Salgo de la cueva y continúo el ascenso. Al final se llega a una pista de tierra. Si nos asomamos a la parte de enfrente ligeramente a la izquierda vemos un barranco sin salida de aguas. De hecho hay en primer término una dolima muy clara y a continuación el barranco. Ambos, fundamentalmente el barranco son los que alimentarán con toda probabilidad el sistema cavernario.
Zona del Sumidero.
Cueva del Sumidero.

Barranco sin salida de aguas, que alimenta al tunel en yesos del Sumidero.


            Continuamos el camino para la derecha y ya tenemos poco más adelante la última cuesta que asciende al Penyó. Es pintoresco lo mires por donde lo mires, es un autentico peñasco rodeado de cortados por todos los lados. Parece un pan de azucar en pequeño. Hay una senda que llega hasta arriba, en los últimos tramos se han picado en roca algunos escalones y se han hormigonado otros pero con bastante disimulo. Arriba queda una pequeña banqueta donde hay un cartel explicativo, una cruz y una placa solar para iluminarla. La vista es francamente interesante y eso que hoy a salido nublado.
 Vista de la población de Vallada y del Paraje de las Ermitas a la derecha.

            Descendemos y continuamos el sendero rodeando el Penyó, para ir hacia el castillo.
Es una pequeña fortaleza árabe de la que apenas queda unos lienzos que aprovecha un fuerte cortado desde donde se divisa la población. Aquí también han cuidado la cartelería y han puesto algunos bancos de madera para descansar. Solo faltaría que protegieran los cuatro lienzos de muros que quedan y que excavaran el interior para ver lo que pueda quedar de valor e interés.
            Volvemos sobre nuestros pasos y luego seguimos rodeando el Penyó y bajando hasta llegar al Pico del Aguila que es un pequeño farallón con un buen cortado desde donde se divisa toda la zona de las Ermitas. Queda ya un tramo de descenso por donde subimos y llegamos al punto de partida. Cuando ya llego me cruzo con un grupo de espeleólogos que van a la cueva.

            Como curiosidad también contar que en la zona recreativa hay un par de puentes de madera colgantes que aunque de poca altura dan una buena sensación por su movimiento al pasar. Lástima que hayan apoyado los cables en pinos cercanos. Aunque lo han hecho protegiéndolos no tardarán en tenerse que quitar para que los arboles puedan desarrollarse con normalidad.