Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

domingo, 23 de septiembre de 2007

07-09-23 Cabornera y el arroyo de Valcuevas (León).

            Una nueva excursión por el arroyo de Valcuevas que ya comenté en otra ocasión está en Cabornera.
            La idea era pasar la segunda garganta a ver que hay detrás. Así que paramos el coche en la carretera de Geras y nos metimos por la primera garganta que como he comentado hay que pasar por unas piedras pues el agua va de lado a lado.
            Atravesamos los prados que hay a continuación y nos dirigimos hacia la segunda garganta. En este punto parece que hay una toma de agua supongo que para alimentar a la población de Cabornera.


            Pasamos este punto y la vegetación aquí es casi selvática. Desaparece todo rastro de senda. La ladera izquierda es casi vertical y muy poblada de vegetación. Es una umbría. La derecha es una solana. Hay un corredor de materiales blandos que discurre a lo largo del estrecho estrato duro que forma la garganta. Este corredor es muy empinado y parece que no se acaba nunca.



            Al final llegamos arriba y nos encontramos el bosque de hayas y robles del barranco de al lado que ya comenté en la anterior vez que vinimos por aquí.
            Tuvimos que atravesar zonas complicadas y al final seguir subiendo hacia el sur para llegar a un valle que hay después de una tercera garganta. Es un valle más amplio que se desvía hacia el oeste y que está a los pies del Pico Amargones. En esté valle hay una pista forestal pero está en la ladera de enfrente, muy lejos.
            En esta zona encontramos una especie de cruz que indica que en esta zona esparramaron las cenizas de un niño. Cualquiera sabe cual fue la lastimosa historia de este chaval. En este punto parece que hay un pequeño corredor que discurre hacia el norte y que va hacia el segundo valle.
            Pienso que bajando por aquí podemos llegar con rapidez al segundo valle y de allí a la carretera de Geras y llegar sin rodeos al coche. Por el otro lado el bajar el valle interior para volver a subir una buena ladera y llegar a la pista forestal que nos lleva tras un buen rodeo a Cabornera nos parece mucho.


            Empezamos a bajar el corredor y se convierte en una ladera empinadísima formada por una pedriza en umbría muy complicada. No tenemos más remedio que seguir y al final se va cerrando en bosque de hayas casi intransitable. Encontramos dentro del bosque un antiguo camino casi intransitable que nos lleva a una senda más pateada que va por fin al segundo valle. Una autentica locura de bajada.
            En las laderas más bajas de las pedrizas encontramos macizos enormes de frambuesas que dudo que nadie coja pues están escondidísimas. Tampoco se si en esta umbría harán mucho fruto.
            En fin que tras esto llegamos al coche y nos volvimos para casa.

sábado, 15 de septiembre de 2007

07-09-15 Collado Jermoso y pico de La Palanca (León).

             Con mi amigo Raúl había quedado en hacer, antes de que viniera el invierno, una travesía por picos de Europa y habíamos decidido ir a Collado Jermoso. Así que nos fuimos preparando los trastos y este fin de semana tocó ir para allá.
            Quedamos en León para ir en un solo coche. Salimos un poco tarde pues su mujer tenía que venir de Bembibre. Salimos sobre las 10h 30’. Para ir hacia Riaño desde León hay que dar cierto rodeo. Primero hay que ir en dirección Valladolid hacia Mansilla de las Mulas. Allí hay que desviarse en dirección a Cistierna y ya allí subir para Riaño. En esta población hay que desviarse hacia el puerto de San Glorio y en Portilla de la Reina girar hacia el puerto de Pandetrave que lleva al valle de Valdeón.
            En el propio collado del puerto hay una zona de aparcamiento y una pista forestal que sale en dirección hacia el macizo central de picos. Teóricamente está prohibido entrar en coche por esta pista aunque hay gente que con permiso o sin el se mete. Nosotros no lo hicimos y comenzamos a caminar desde allí. Así que son 7 u 8 kilómetros de caminar hasta llegar a un punto donde se acaba. Hay varios desvíos que bajan hacia la zona de Potes pero no hay que seguirlos.
            Una vez se acaba el camino empieza un sendero que pasa una zona empinada que creo que le llaman el Canal. Hay algunos puntos bastante empinados. Tras pasar esta zona empinada se empieza a bajar al valle de Liordes. Una bonita zona de prados entre tanta roca caliza pelada. Lo cruzamos por un borde y empezamos a subir por la ladera de enfrente en dirección noroeste y siguiendo una repisa que discurre por un gran cortado.



            Ya todo el camino es seguir esta ladera aunque se sube y baja lo cual cansa bastante. Se llega a un alto que se llama la Colladina desde el cual se ve ya a lo lejos el refugio de Collado Jermoso que está en una pequeña pradera en una repisa a mitad de ladera en un mar de roca.
            Los rebecos son visibles a menudo y no tienen demasiado miedo a la gente.
            La paliza es bastante grande pues esto no es subir una montaña con algún kilo que otro de peso. Yo calculé que llevaba sobre los 10 kilos de peso lo cual pesa mucho en tanto recorrido. La mochila ya pesa 2 o 3 kilos. La tienda que he comprado ligera para 3 personas pesa 3 kilos. El saco de dormir, un par de calcetines, unos calzoncillos unos pantalones de repuesto, una camisa, las gafas, el cepillo de dientes, un poco de dentífrico, los guantes y un gorro de lana, la gorra, las chanclas, el forro polar, el impermeable, el teléfono y la cantimplora hacen el resto y realmente es una gran carga. Aparte de los 4 o 5 kilómetros más la pista hicimos según el reloj altímetro de Raúl 900 m de subida y 500 acumulados de bajada.
            Al final del tramo tuvimos que adelantarnos Raúl y yo para pillar algo del poco sitio que hay donde poner una tienda de campaña. Creo que llegamos sobre las 18h.
            Montamos la tienda y luego nos fuimos al collado que hay poco más arriba para ver la puesta del sol. Es excepcional.



            En el refugio dan de comer lo cual nos evitó encima tener que cargar con comida. El refugio es muy pequeño. Lo construyó un ricachón para ir a cazar con sus amigos. Con el tiempo pasó a la federación. Tiene un salón que sirve de comedor y una habitación donde en sus literas corridas caben doce personas. Posteriormente se habilitó la buhardilla que hay bajo el techo y en total caben 27 personas. Junto a la casa se construyó una habitación más donde originalmente vivía el guarda. Se habilitó allí la cocina y encima se construyó otra buhardilla donde viven los que gestionan el refugio. Ni que decir que aquí subir cualquier cosa cuesta portear o hacerlo con helicóptero. Como el comedor es pequeño hacen tres turnos de comida; a las 19h30’, a las 20h30’ y a las 21h30’. Nosotros nos esperamos al último turno. La cena no fue muy buena pero aquí se puede perdonar.



            La noche fue dura pues los pequeños sitios llanos donde se puede dormir están llenos de bultos. Además en el que dormimos estaba ligeramente inclinado lo que hizo que de vez en cuando durante la noche hubiera que subirse para arriba.
            A la mañana siguiente desayunamos y empezamos a subir a La Palanca. No es complicado. Es todo prácticamente de caminar aunque empinado si que es. También hay alguna incomoda pedriza.
            La vista arriba es impresionante. Hay que tener en cuenta que es de los más altos de Picos y solo se va unos pocos metros de los que más.
            Tras esto nos bajamos, desmontamos la tienda y preparamos el equipaje para volver al coche.


La vuelta fue dura pues se nos metió una tormenta aunque por suerte nos rodeó y apenas nos llovió a pesar de que en buena parte de la provincia lo estaba haciendo.
Cuando llegamos al coche estábamos realmente cansados.
Nos paramos en Riaño a tomarnos un buen bocadillo de los que hacen en un bar que hay detrás de la gasolinera.

domingo, 2 de septiembre de 2007

07-09-02 Cabornera y el arroyo de Valdecuevas (León).

            Creo que en alguna otra ocasión ya he hablado del valle de Geras. Mis conocimientos de geología son muy escasos pero básicamente esta zona de la cornisa cantábrica la veo como una sucesión de estratos fuertemente plegados que se desarrollan de Este a Oeste. En muchos casos los fuertes plegamientos hacen que los estratos estén en posición vertical o muy inclinados.
            Esto ha dado lugar a que se formen muchos valles paralelos que evolucionan de Este a Oeste o al revés aprovechando zonas de plegamiento o capas más débiles que se han desgastado. Estos valles y estratos verticales se ven muy bien incluso en imágenes de satélite como por ejemplo en Google Earth.
            Sin embargo hay otros valles que se desarrollan de norte a sur cortados por el agua que baja de las cumbres más altas hacia los llanos de Castilla. En algunas zonas forman grandes cortados u hoces al cortar los estratos más duros especialmente los de cuarcitas o de calizas.
            Bien, pues el valle de Geras es de los que va de Oeste a Este y lo más curioso es la pared vertical de caliza que se desarrolla por la margen derecha. Esta pared está cortada en algunos puntos por profundas rendijas formadas por el agua que ha necesitado para salir de pequeños barrancos que van de Sur a Norte y que transportan el agua de la sierra formada por los picos Pedroso y Amargones.
            Mi amiga Luisa recordaba que su padre le había comentado que por esta zona había frambuesas silvestres, así que una tarde nos fuimos para allá a buscar.
            Elegimos una de las grietas que está pasado el pueblo de Cabornera en dirección a Geras. Paramos en un puente que cruza el río Casares y tras recorrer un trozo de camino llegamos a la grieta. Allí hay que pasar por unas piedras pues el agua va de pared a pared. Tras pasar estos estratos verticales calizos se abre un pequeño valle plano con unos bonitos prados aprovechando una zona de estratos blandos. Tras esto hay otra nueva pared de estratos calizos verticales y una nueva grieta que lleva a otra zona blanda y tras otra cerrada un valle más amplio ya a los pies del macizo de Amargones.



            Nosotros nos quedamos en el primer valle. Nos desviamos hacia el oeste y empezamos a subir por la zona de estratos blandos hasta pasar a otro barranco similar al comentado. En las laderas norte hay bosque de robles y hayas. En este segundo barranco y en la umbría de los claros del bosque es donde empezamos a encontrar plantas de frambuesa pero con poca fruta y ya pasada. Supongo que habrá que ir en julio o agosto para cogerlas.
            Tras esto salimos por la correspondiente grieta de este valle hasta el valle del río Casares y nos volvimos hasta el coche. Comentar que por la ribera del río hay numerosos avellanos silvestres.

sábado, 1 de septiembre de 2007

07-09-01 Lastres y Tazones (Asturias).

             Este fin de semana tuve la visita de una pareja de amigos. No son muy amantes de la montaña por lo que nos dedicamos a hacer turismo clásico.
            Llegaron el viernes a mediodía, comimos en León y luego nos dedicamos a recorrer la ciudad. Hicimos tiempo hasta poder cenar de tapas en el barrio Húmedo y acabamos en la llamada taberna de Lola. Este bar de copas, también llamada taberna del Buda es del padre de los de Café Quijano. Se hizo famosa a raíz de la canción que sacó este grupo sobre el bar. Ahora es típico ir a este bar a tomar copas y a oír cantar al padre, guitarra en mano, rancheras y canción española. Es un bar tranquilo y agradable aunque a partir de cierta hora se llena de gente pija y rica y ya es más incomodo. Sin embargo si uno llega antes de las doce se puede tomar un par de copas y esperar a la primera actuación del propietario. Hay que tener en cuenta que las pequeñas mesas que tiene las reserva la gente por teléfono.
            Al día siguiente bajamos a la costa de Asturias. La zona más accesible es la de Villaviciosa pues por la autovía minera se llega con bastante facilidad.
            El primer lugar al que llegamos fue Lastres. Ya he estado por aquí un par de veces. Esta vez llegamos también por la carretera antigua y por tanto por la zona alta del pueblo. Apenas se entra a las primeras casas hay un desvío a la izquierda por donde se llega a un bonito mirador donde se domina el mar y el pueblo. Una pequeña ermita domina el lugar.


            Por allí hay marcado un sendero que indica un castillo. Lo seguimos y tras dar un buen rodeo por la bonita orilla de los acantilados de costa llegamos a la esquina que asoma a la ensenada del pueblo. Allí con el puerto nuevo justo debajo hay unas ruinas de un pequeño torreón que fue defensa del pueblo frente a los ingleses en una de esas numerosas guerras perdidas que tuvo España a lo largo de su historia. Como digo el torreón no pasa de ser la ruina de una casa pero el camino hasta allí es muy bonito con la vegetación y los pinos hasta la misma orilla del mar. Se supone que en esta zona hay huellas de dinosaurio pero no se ve donde pues solo hay unas viejas señales indicadoras en muy mal estado.


            Tras esto bajamos al puerto y nos tomamos una sidriña en el bar que más bien es una marisquería llena de marisco vivo en peceras.
            Después nos fuimos para Villaviciosa. Llegamos justo cuando cerraban pero todavía pudimos ver la fábrica de sidra de Valle Ballina, la famosa de El Gaitero. Estuvo bien porque a estas horas ya fuimos solo nosotros y el guía y pudimos hacerle numerosas preguntas.
            Realmente el proceso de obtención de la sidra no es demasiado complejo. Llama la atención lo pequeña que es la sala de exprimido. Después ya lo pasan a depósitos metálicos donde lo dejan fermentar. Tras la fermentación lo pasan a otro deposito para quitarle los lodos del fondo y ya a esperar la venta. Cuando lo van a embotellar lo pasan por unos filtros donde lo clarifican. Actualmente con filtros cerámicos incluso le eliminan los microorganismos. Antiguamente lo dejaban fermentar en grandes barricas y conos que mantienen hoy día prácticamente como museo.
            Tras esto enseñaron los productos que fabrican. No solo hacen la botella de sidra achampañada que todos conocemos sino que hacen otra de mayor calidad así como una que sigue el método champanoise del que sacan pocas botellas. Hacen incluso dulce de manzana con la pulpa.
            La sidra achampanada es simplemente que le meten gas carbónico y azúcar.
            Tras la visita nos metimos en el centro de Villaviciosa y resulta que estaban haciendo la fiesta de la sidra. Entre otros actos, en una plaza, había distintos puestos donde estaban las distintas fábricas de sidra natural. Entonces compras un vaso de sidra por 3 euros y bebes de los puestos que quieras todos los culines que te apetezcan. Llegamos ya tarde por la mañana y acababan de cerrar pero por la tarde continuaban.
            Así que mientras tanto nos fuimos a una sidrería a tomarnos una fabada mojada con más sidra. También tomamos unos buenos chorizos a la sidra.
            Para bajar la comida nos fuimos a Tazones, un pequeño pueblo marinero que está cerca de la desembocadura de la ría de Villaviciosa. 



            Por la tarde como digo fuimos a la prueba de sidra y cuando ya no podíamos más nos fuimos para casa. Yo me tuve que controlar pues tenía que conducir.
            Por la noche fuimos a celebrar en Huergas una boda de unos húngaros que son socios de la Asociación Cultural.