Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

domingo, 19 de diciembre de 2004

04-12-19 1er intento al Martés (Valencia).



             En la subida al pico del Ave divisé otro más al oeste que me llamó la atención. Cuando miré en los planos vi que podía ser el pico de Martés, también llamado de los Ajos. Indagando en internet vi que se podía intentar acceder a él desde el antiguo campamento de Tabarla. Había oído mucho cuando era pequeño de este campamento de la OJE y tenía curiosidad en visitarlo.
             Para acercarse a la zona desde Algemesí hay dos posibilidades. Una es ir por la Hoya de Turis pero eso significa ir por carreteras con muchas curvas y pasar Guadasuar por la CV-523, pasar a la CV-50 y correr Alcudia, Carlet, Catadau, Real de Montroy, Montroy, Turis y desviarse por la CV-415 a Alborache. La otra opción es coger la autovia hacia Valencia, la circunvalación, luego pasar a la NIII hasta Buñol y sin tocar esta población por una especie de circunvalación pasar a la carretera que va a Alborache.
            De Alborache hay que ir a Macastre, desviarse dentro de la población a Yatova y seguir por la CV-429. A partir de aquí hay que ir con el plano del Instituto Cartográfico Valenciano y cuando uno pasa una especie de barriada de casas antiguas que es lo que llaman La Paridera y un puente que cruza el Mijares hay que estar al tanto. Un par de kilómetros después hay una curva dentro de una pinada con una fuente a la izquierda. Es la fuente de San Valentín. Muy poco después está el desvío a la izquierda que baja a Tabarla. La carretera es muy empinada pero está asfaltada hasta el mismo campamento.
            Vale la pena darse un paseito por lo que fue el campamento. Es un sitio idílico. Está en un meandro del río Magro. El río en esta zona va encajonado, se amplia un poco y hace un meandro con una explanada natural muy plana donde está el campamento. Está la portada, la capilla, la marca de lo que fue la explanada del campamento y los campos de baloncesto pavimentados. Lo que es la casa de las cocinas y lavabos está arrasada lastimosamente.
            Nos encontramos carteles explicativos de la ruta de gran recorrido GR-7 que es la que vamos a seguir. Encontramos las primeras marcas en el campamento pero hay que ir con cuidado porque despistan un poco y parece que siguen río abajo pero realmente va subiendo la estribación de la montaña que parte del campamento.
            He escogido un día con viento muy fuerte de poniente muy frío. Abajo en el campamento no hace nada de frío pero según voy subiendo y me voy poniendo a merced del aire la excursión se hace muy dificultosa. Tengo que ponerme una sudadera a modo de turbante para poder aguantar el cortante aire en la cara. Apenas se deja el campamento desaparecen los pinos con lo que uno se queda en medio de un monte pelado a merced del viento.
            La subida es dura pues vamos perpendicularmente a las curvas de nivel subiendo recto hacia arriba.
            Al final se llega a una pista forestal aunque en el plano no sale como tal. En esta zona vamos manteniendo cota. Es toda la zona del plano en la que vamos paralelos a las curvas de nivel.
            Tras un largo recorrido volvemos a coger cuesta arriba al desviarnos por otra pista más pequeña. Llegamos al final a una cresta llamada sierra Le. Aquí se ve que la senda baja a un llano llamado collado de la Madera para luego volver a subir hacia el pico del Ñoño.
            Aquí, en la sierra Le, tengo que echar la mancha amarilla y dar la vuelta pues se me acaba el tiempo y todavía queda una buena caminata hasta el pico. La ruta es demasiado larga para hacerla en una mañana. Ni siquiera puedo ver los dos picos de la sierra de Martés (Ñoño y Ajos) pues las nubes que van rozando las montañas me lo tapan.
            Hago la vuelta por el mismo sitio.

            La capilla del campamento.
            Bonitas vistas del río Magro aguas arriba del campamento.
            A mi espaldas se supone que está la sierra de Martés.

domingo, 7 de noviembre de 2004

04-11-07 La cola del embalse de Tous (Valencia).


Es una excursión larga pero que vale la pena hacer. Para llegar al lugar del pateo hay que ir al pueblo nuevo de Tous y de allí seguir por la carretera hacia el embalse. Cuando se llega a un cruce en el que está la indicacion de “carretera cortada a 2km” hay que coger el ramal de la derecha. Por la izquierda se va a la presa. Antes esta carretera continuaba, se pasaba por el lado de la presa y continuaba hacia Sumacarcel, pero ahora en esa costumbre de Confederación de impedir el acceso a todas las presas, pues no se puede llegar ni siquiera a ella.
            Por el camino de la derecha que también es asfaltado se baja hacia lo que era el antiguo pueblo de Tous. Hay un ramal asfaltado que sale hacia la derecha a cosa de 1 km despues del primer cruce, pero no hay que cogerlo.
            Se llega a un punto en el que hay varios carteles de zona inundable y de prohibición de acceso pero se puede continuar sin problemas hasta llegar al pie de agua. Estamos, cuando llegamos al agua, en lo que era el pueblo. Se nota por la cantidad de piedras que hay en el suelo, resto de los muros de mampostería que formaban las casas y de algunos muros que todavía quedan en pie. Todavía se ve cerca, dentro del agua, el campanario de la iglesia.
            Dejamos el coche y continuamos caminando. Hay que ir hacia la cola del embalse. No obstante, pronto, nos encontramos con el barranco de Fornales. Según el plano de arriba la carretera continua y lo cruza pero la zona inundada es bastante mas alta que la dibujada y el camino se hunde en el agua a la altura de este barranco. La realidad es que si uno se fija el plano se dibujo con la presa antigua derruida por lo que no marca el nivel de agua de la nueva presa. De todas formas la presa no se llena normalmente ni al 50 % pero es tan alto este nivel como el de la presa antigua a su altura normal.
            La cuestión es que hay que bordear el barranco. Lo mejor para hacerlo es buscar una antigua tubería que abastecía al pueblo de agua potable desde una fuente que hay en el barranco. Va a cierta altura pero es un buen camino teniendo en cuenta la fuerte pendiente que tiene esta ladera.
Cuando se ve que ya se puede cruzar el barranco hay que bajar y pasar al otro lado. Debe ser interesante ir a visitar la fuente de donde tomaba el agua la tubería pero esto habra que dejarlo para otra excursión. Según se va bordeando el barranco se ve que la ladera de enfrente es mas empinada todavía y en la practica inviable. Para salvar esto no hay más remedio que subir el cerro. Se puede ver en este punto que se cruza el barranco una marca de sendero local. Pues hay que seguir este sendero aunque sea duro.
Una vez se llega a cierta altura se puede bordear el cerro por cualquiera de sus dos lados. De todas formas es mas facil seguir las señales por el lado del embalse por lo que sigo por este lado y dejo el rodeo por el barranco para la vuelta. Finalmente se llega a un collado en el que se ven ambos lados y es donde hay que coger el lado del barranco a la vuelta. También aquí esta señalado una bajada hacia el embalse que es por donde volveremos.
            Seguimos la senda muy marcada que sigue por la cresta del cerro y que cada vez va llaneando más hasta llegar al Cabezón del Mellado. En todo este largo camino hay que disfrutar de la vista de todos estos llanos y del profundo valle del Jucar aunque vamos cada vez más separado de este. Desde luego esta ruta no se puede hacer en verano pues no hay ni un solo arbol. El día en que la hago esta nublado y lo único que me preocupa es que pueda echarse a llover en cualquier momento.
            Se puede descansar un poco en el cabezo pues es el punto más alto al que vamos a llegar.
            Tras el descanso bajamos al fondo del barranco Mellado que se nos prsenta al frente. Para bajar no hay una senda marcada pero el matorral no tiene gran desarrollo y hay franjas rocosas que forman calvas. Debemos llegar a lo que en el plano marca como fuente del Mellado. La fuente ya no se ve pero hay resto de una zona de bancales que en su día fueron campos de cultivo que probablemente aprovechaban esta agua y la relativa llanura y capa de tierra que hay en este punto.
            A partir de aquí hay que seguir el fondo del barranco. Al principio esta zona de bancales es un poco dificil pues hay algo de agua y los matorrales están crecidos. No obstante pronto el fondo del barranco se hace más amplio y rocoso y no es dificil caminar por él. Es además curioso caminar por estas losas de piedra que el barranco va rompiendo. En algunos sitios se estrecha y aparecen grandes rocas en el recorrido pero esto lo hace más divertido e intrigante. Se van siguiendo meandros y de repente nos encontramos con una gran cascada al estilo de la que vimos en el barranco de Falón en Dos Aguas.
Por lo menos este se puede vencer por ambos lados. Yo lo salvo por el lado izquierdo caminando por una atrevida repisa hasta un punto en el que la ladera es suficientemente suave para poder bajar al fondo.
            A partir de aquí el barranco es bastante más profundo, el fondo más angosto y con mayores rocas y saltos que lo hacen más dificultoso pero más distraido.
            Destacar que en este punto tan escondido de repente oí caer piedra como si alguien las fuera moviendo. Miré en la ladera a la altura de un cortado que forma la parte más alta y me veo un grupo de cabras montesas. Un agradable encuentro.

            Siguiendo ya más cerca del río Jucar aparece un nacimiento de agua que dota de un caudal bastante curioso al barranco. Aquí me atrevo a llenar la cantimplora pues estamos lejos de cualquier contaminación. El barranco a partir de aquí forma algunas pozas trasparentes de bonito color ligeramente esmeralda. El camino se hace un poco más dificultoso por el agua y la hierba. Hay que intentar ir cogiendo la margen izquierda en la que encontramos otra tubería que recogía el agua del barranco y la llevaba hasta una antigua balsa que regaba los bancales de un promontorio ya asomado al Jucar. Aquí hay restos de alguna casa. En estas escondidas zonas vivían aprovechando las pequeñas parcelas. Aquí tambien se ve bien marcado lo que era el Camino de Dos Aguas, antigua senda que conectaba siguiendo el río esta población con Tous.
            De aquí ya volvemos hacia Tous siguiendo el cauce del Jucar. Voy intentando seguir el camino antes citado a cierta altura sobre el nivel del agua. Vamos por la zona muerta devido a la inundación en ciertos momentos por el agua. Es una zona un tanto escalofriante pues tiene todas las plantas muertas y todo, muros, caminos, ruinas de casas cubiertas por una fina capa de fango blanco que ha dejado el agua. Da la imagen de lo que pensamos que pueda ser el mundo tras una guerra nuclear o biológica.

            Encontramos por el camino un grupo de casas que debió ser otro caserío también con su balsa y su tubería que recojía agua  de otro pequeño barranco que cruzamos. Vale la pena pararse algunos momentos a deleitarse con el gran cajón en el que va metido el río.
            Cuando ya llegamos al collado donde está el castillo de Tous y tras recorrer una amplia pista por la que en su día corrieron grandes extraviales en la construcción de la presa, tenemos que coger la senda que sube de nuevo al cerro que subimos al principio de la excursión. La forma de encontrar esta senda es seguir la cabecera del frente de la antigua cantera de arcillas con que nos encontramos. Son todas estas sendas antiguas, bien marcadas y con pequeños muros de piedra marcando el borde en terraplen, algunas zonas muestran incluso zonas empedradas. En esta subida se puede ver también esas raras incrustaciones ferrosas rojizas en la caliza que vi también en la zona del pico Colaita.

            Cuando se llega arriba al collado se puede elegir la senda que indiqué a la ida y que va por el barranco Fornales al fondo de este. Es muy curioso pues este barranco está formado por largas paredes verticales en sus margenes con profusión de cuevas y abrigos. Lo que fue una sorpresa para mi fue encontrar otro rebaño de cabras montesas caminando por zonas imposibles de esas paredes verticales.
            Cuando llegué al fondo del barranco y tomé la antigua tubería de agua potable empezó a llover pero por suerte no demasiado fuerte dandome tiempo a llegar al coche. 







lunes, 1 de noviembre de 2004

04-11-01 Pico del Ave (Valencia).

Se trata de un pico muy visible desde los llanos de la costa aunque se mezcla con otros de menor entidad que están delante de él pero que, al estar más cerca, parecen iguales de altos.
Sin embargo, visto de cerca, o mejor todavía desde su cumbre, se ve la entidad de esta sierra que guarda en sus laderas a la población de Dos Aguas.
Para ir desde Algemesí hay que ir a Guadasuar, Alcudia, Carlet, Llombay, Real de Montroy y, en el centro de este pueblo, coger la carretera CV-435 en dirección a Dos Aguas. Una vez salidos de Real llaneamos un poco y pronto empezamos a subir el gran macizo montañoso que separa la Hoya de Buñol de la gran fisura que ha formado el río Júcar. El primer tramo es estrecho y malo pero cuando llegamos al primer rellano de la sierra la carretera mejora de forma clara. No obstante hay que ir con cuidado con las curvas que son cerradas y a mucho fantasma le gusta hacer rallies por ellas.
            Se va subiendo poco a poco por la sierra llaneando por amplias explanadas completamente peladas y llenas de matorral. Se llega a un punto en que se aparece un collado a partir del cual se baja por un barranco hacia Dos Aguas. A la derecha justo en el collado hay una masía con unos grandes almacenes que en otro día debieron ser corrales. Pues en esta masía hay que parar el coche. Hay una pequeña explanada accesible con cuidado pues está en la misma curva pero, como no hay mucho tráfico, se puede entrar despacio. La masía es hoy empleada como colegio para niños discapacitados.

Según el plano uno de los caminos que parten de esta masía se llama Vereda de Ganados de Castilla. Quizás este gran corral de ganados tuvo que ver con ella. De la masía parte un camino de tierra cerrado con una cadena, pegado a la casa y que va hacia las grandes naves del corral. Tomamos lo que es la citada vereda y la seguimos. Sin mucha dificultad, siguiendo el plano, podemos llegar a la cumbre por el camino pues no hay muchas alternativas y el monte pelado nos permite ver en todo momento la cumbre.
            El camino es largo, unos cinco o seis kilómetros pues va zigzagueando. No se puede hacer en verano pues no hay un solo árbol en todo el recorrido. Uno o dos aguantando como pueden sí. Al principio se recorre un gran trecho casi plano, de gran llanura de matorral. Luego cuando se llega a la base se empieza la larga subida. En esta zona solo destaca la enorme línea eléctrica de transporte de 400 Kv que cruza el llano. Toda la zona alrededor del Júcar está surcada por grandes líneas que llevan la energía de los centros de producción hidráulicos y nuclear de la zona.

            Arriba la vista es impresionante. La montaña es una estrecha atalaya solitaria mucho más alta que los picos de alrededor lo que le da una gran vista. Se ven todos los llanos de la costa hasta la sierra Calderona y hasta Cullera. Se ve perfectamente como si fuera plano todo el campo de Liria, el de Cheste – Chiva y toda la hoya de Buñol. Los montes que las separan apenas parecen unos pequeños bultos. Al fondo sierras castellonenses como la de Espadán o la gran peña señera de Castellón que es el Peñagolosa. Hacia el sur se ve toda la solitaria zona del Caroig y la Muela de Cortes. Se distinguen al fondo lejanas montañas hasta Mariola. Hacia el Este todas las sierras de Alzira y La Valldigna destacando al fondo el Monduver y la punta del Montgó. Hacia el oeste la sierra de Martés, el pantano de Forata, la nube de vapor de la nuclear y muchas sierras interiores que desconozco. En la cumbre me encuentro con un par de montañeros con un niño y hago un más animado descenso con ellos.

domingo, 31 de octubre de 2004

04-10-31 Pico del Caroig y GR-7 (Valencia)

    El Caroig es un pico existente en una gran zona deshabitada entre Bicorp y Ayora. Yo lo ataco desde Bicorp. Sobre un kilometro antes de llegar a la población, cuando ya se va bajando hacia ella, hay una especie de pequeño vertedero a la derecha y un camino asfaltado a la izquierda. En este camino hay varios pequeños carteles. Uno de ellos pone Bar Los Botijos. Pues por ahí hay que meterse.


Hay que seguir el camino asfaltado siempre por el principal. El camino tras un tramo bastante estrecho empieza a bajar para cruzar por un vado el río Camuza. Tras vadearlo hay un cruce. Siguiendo recto se va a la cueva de la Araña (está marcado con un cartelito). Girando hacia la izquierda se sigue el camino principal y es por donde tenemos que ir. La carretera empieza a subir y subir. Al final se empieza a llanear entre pinares. Vamos por un gran caballón que corre entre los ríos Camuza y Fraile. Hay que ir con mucho cuidado por toda esta carretera, es muy estrecha y con curvas y te puedes encontrar un coche de frente cuando menos te lo esperas. No es raro recorrerla y no cruzarte con nadie, pero hay que ir con cuidado, especialmente a partir de mediodía que es cuando salen a la montaña todos los dormilones. Esos que se despiertan a mediodía, deciden salir a la montaña y van con sus gafas de sol, sus coches de carreras o sus todo terreno y su histeria de cualquier día. Se creen que corriendo se puede recuperar todo lo que han perdido de mañana y al final no están más de cinco minutos en ningún sitio ni ganas que tienen.
Volviendo al recorrido seguimos entre pinares y tras un largo tramo aparece un amplio cruce con un camino de tierra a la derecha. Un cartel pone Caroche. Nos metemos por este camino. No está mal pero hay que ir con cuidado en algunas zonas más estropeadas para no dejarse el carter en una piedra inesperada. Nos vamos acercando al macizo del Caroche y cuando llegamos a su base hay un cruce con un deposito contra incendios. Ya estamos en el plano de la pagina anterior. Durante este recorrido vamos dejando los pinares y vamos metiendonos en zonas más peladas con macizos de pinos más aislados. Seguimos el camino principal que mantiene el macizo del Caroig a la izquierda. Al final llegamos a un cruce con una explanada ancha que es donde dejamos el coche. Aquí hay otro deposito contra incendios más antiguo, de ladrillo. Se alimenta por una fuente que hay en un bancal un poco más arriba y del que podemos abastecernos de agua. Por aquí pasa el GR7, ese gran sendero que empieza no se si en Grecia o en Rumanía y acaba en el estrecho de Gibraltar. Hay un cartel explicativo y podemos ver sus marcas rojas y blancas.
Me ha costado sobre dos horas llegar aquí. Por suerte, esta noche pasada, ha sido el cambio de hora y creo que por primera vez en la vida no me he acordado. Esto ha hecho que haya salido de casa a las siete con lo cual a las nueve ya estoy aquí. Me bajo del coche y me sorprende el frío que hace (en el coche iba con una temperatura ideal). Habrá unos pocos grados sobre cero pero lo peor es el aire que hace. Estamos en un invierno extraño con muchos días de poniente. En éste, hace un poniente con aire fuerte y nubes sueltas, resto de los frentes que han dado lluvias en la España occidental o atlántica. Voy preparado con ropa de abrigo y me la pongo.
Cojo el primer camino de la izquierda y empiezo a subir. El ambiente es un poco mágico. Voy cara al sol pero el macizo me lo tapa, con lo cual solo veo los rayos de luz que marcan los duros pinos que aguantan estas alturas. La humedad aquí es alta pues las nubes pasan rozando los pinos y las hierbas que están chorreando. El macizo está formado por una serie de amplias banquetas casi planas donde crecen los pinos y todo tipo de pratenses en vez del matorral que hemos dejado más abajo. Se ven incluso algunos chopos que marcan la humedad que hay en esta altura. Hay que tener en cuenta, también, que caminamos por la umbría. Cada banqueta está delimitada por largos cortados de no más de cuatro o cinco metros de altura. Sucesivos cortados delimitan las distintas banquetas, cada vez más altas, hasta llegar a la cumbre. Los cortados, en su erosión, forman numerosos rincones, formas extrañas y arriesgadas en difícil equilibrio e incluso algunas oquedades que dan un aspecto más misterioso. Las hiedras abundan aprovechando la humedad y las perfectas paredes en las que encaramarse.
 Cuando se llega arriba nos encontramos una torre de vigilancia permanente. Tras saludar al vigilante, que está calentito tras los cristales, me asomo al cortado de la cara sur. Este cortado es mucho más alto y marcado. El macizo se despeña con mayor violencia hacia el profundo valle por donde corre el río Fraile.
La vista es impresionante. Todas las montañas que hemos recorrido en coche parecen pequeños montículos desde aquí arriba. No hay ninguna sierra que le haga sombra hacia el este con lo cual se ve perfectamente el mar y La Ribera. Se ve incluso Valencia. Puede dedicar uno un buen rato en ir distinguiendo las muchas montañas que ha ido recorriendo por toda la provincia de Valencia. Desde aquí, hacia el oeste, destacan también los llanos de Almansa y el gran macizo de la Meca ya en terrenos de la provincia de Albacete. Con este aire no se puede quedar uno mucho tiempo y hay que resguardarse o bajar. La subida ha costado poco más de media hora. También conviene destacar esos restos aislados del macizo como son la Media Barchilla y el Celemín, auténticos dados rocosos inexpugnables por sus altas paredes verticales que las forman.
Como queda mucha mañana decido gastar energías recorriendo un tramo del GR7. Si lo sigo hacia el sur bajaría hacia el río Fraile lo cual supone después tener que subir, cosa dura y peligrosa si no controlas tus fuerzas. Hacia el norte llanea más y es el recorrido que sigo.
El sendero sigue una pista forestal amplia y en buen estado. Va en una media ladera, a los pies de un larguísimo cortado que remata el Alto de las Cruces. A la derecha tenemos el profundo valle que recoge aguas hacia el río Camuza y más adelante hacia la rambla de Murall que va en dirección contraria, hacia Cortes. Todo el recorrido está pelado. Seguimos la dirección, curiosamente, que va hacia la columna de vapor que sube de las chimeneas de la nuclear de Cofrentes. Llama la atención las casitas aisladas que se van viendo en las que en su día se refugiaban los que trabajaban en estas zonas perdidas, con sus rebaños o sus pequeños campos de cereal, algarrobos, olivos ...  ahora en ruina testigos de una dura vida. Llego hasta la fuente del Roñoso que ya no encuentro pues nadie cuida ya estas cosas. La vuelta es dura pues el pateo ha sido importante. Destacar de este recorrido, también, las numerosas zonas donde la carretera es una losa plana de piedra, cabeza del estrato de roca inferior. Vuelvo al coche y ya me voy con calma a Algemesí.

No me extraña que el Caroig sea considerado un pico un tanto mágico. Es como el Peñagolosa en Castellón, un gran macizo en el centro de la provincia y que está presente casi en cualquier sitio de ella pues es visible desde muchos sitios.




04-10-31 Diario de montaña

    La montaña me apasiona. Busco cualquier día libre para salir y perderme por ella. He tenido la suerte, por mi trabajo, de vivir en distintas zonas de España y patear mucho monte. He ido escribiendo muchas de estas excursiones en distintos documentos sueltos por ahí. La idea es a partir de ahora anotar mis salidas en este documento para tenerlas reunidas. Quizás algún día tenga tiempo en recopilar mis impresiones ya realizadas y escritas.
    En estas hojas incluyo muchas impresiones de lo que voy viendo y encontrando. No pretendo ser riguroso y mi gran desconocimiento en la mayor parte de las materias históricas y científicas me hará decir muchas indicaciones erróneas e incluso burradas. Espero benevolencia.