Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

domingo, 19 de mayo de 2013

13-05-19 Minas de wolframio de Barxa (Ourense)


A pesar de estas lluvias y nevadas tardías esta mañana salió un día soleado aunque con nubes. Así que aprovechamos para hacer una excursión rápida.
Quedamos con nuestro amigo Luis en la salida de Erosa, en la autovía A-52. Allí tomamos la pequeña carretera que baja a los pueblos de Pentes y Barxa. Recorre una de las laderas del río Riveira en la que dicen hay petroglifos aunque no sé dónde. Ya en el límite de la frontera con Portugal está el pueblo de Barxa.
En la última curva antes del pueblo hay un depósito de agua. Allí se puede dejar el coche y bajar andando una pista de tierra que llega al río. Ya bajando podemos observar que nos encontramos en el centro de un meandro.

Allí podemos encontrar una casa en ruinas y un pequeño molino de una habitación junto al río. Lo verdaderamente curioso del lugar es la gran galería que hay abierta en la roca entre ambos lados del meandro y que sirve para desviar el agua. De esta forma el meandro ha quedado prácticamente abandonado.


Parece ser que esta galería la abrieron para alimentar el pequeño molino que hay al lado. Con la mina se ganaba algo de altura y esto servía para dar fuerza al molino.
La galería es grande, podría pasar un coche por dentro, es raro que se excavara esta obra para un pequeño molino. Quizás se aprovechó la apertura de la mina.
Un poco más adelante hay un viejo puente ya prácticamente desecho que cruza el río. Estaba hecho de cables metálicos y chapas. Tenía dos vanos. De uno de ellos no queda nada y del otro es del que se puede ver su construcción.


Frente está la mina que hemos venido a ver. Es una antigua mina de wolframio que probablemente se explotó durante la Segunda Guerra Mundial. Se abre en el cortado rocoso producido por el río. La explotación se realizó sin criterio abriendo varias bocas  a lo largo de la veta, profundizando hacia el interior de la montaña siguiendo la ligera inclinación de los estratos.
Todas las bocas las han tabicado con bloques por motivos de seguridad, pero ya se han ocupado de romper uno de los tabiques y por el hemos entrado.
Todas las bocas están conectadas por dentro formando una gran sala central de varios metros de altura. De ella parten varias galerías en distintas direcciones de pocos metros de profundidad. Algunas de ellas se van interconectando. Existe una galería más profunda que no hemos recorrido pero que no parece ir mucho más allá.




En los alrededores no hemos observado la presencia de más cavidades.
Según aparece en el plano del Sigpac hay otra mina al otro lado del pueblo pero no hemos detectado su presencia.
Dentro no hemos encontrado ningún mineral interesante. Se puede observar un caos de vetas entre la pizarra de material oscuro y oxidado en el que se pueden observar cristales micrométricos de calcopirita. Muchas paredes poseen un color amarillo que quizás pueda ser azufre. Otras paredes poseen exudaciones blancas pulverulentas que no creo sean de carbonatos.



Una vez vista la mina hemos seguido la carretera más allá de Barxa. Sigue, bordeando la frontera hasta un pueblo llamado Veiga de Seixo. Nosotros hemos tomado una carretera a la izquierda que se introduce en Portugal. El primer pueblo que aparece a la derecha se llama Cisterna. Poco más adelante hay otro desvío que baja por el profundo valle del río Rabaçal que es el mismo Riveira de España. En el puente que cruza el río hay una bonita vista.
Subimos por la empinada pendiente del lado contrario y llegamos a la población de Pinheiro Novo. Paramos y damos una vuelta por el pueblo. Es una zona deprimida y se pueden ver muchas viejas casas aunque parece que en la actualidad le deben haber inyectado dinero y están adoquinando las calles y arreglando algunos edificios como la iglesia.




Estamos en el parque natural de Montesinho. No obstante el paisaje está prácticamente despoblado de arbolado y con muestras de numerosos incendios. Estamos en una especie de altiplano formado por montañas redondeadas surcadas por los profundos valles de los ríos. Las poblaciones están en la parte alta que es donde hay prados y no junto a los ríos. Por lo que nos comenta Luis, parece ser que en esta zona hay abundancia de lobos que es lo que da lugar a esta protección.
Seguimos hasta la población de Sernande donde hemos visto en un cartel que hay un puente medieval. Bajamos por una empinada pista de tierra hasta el río Rabaçal pero no hemos encontrado más que un vado.
Volvemos sobre nuestros pasos y en Pinnheiro Velho nos desviamos por la carretera que vuelve a España en la población de Esculqueira.
Con ello damos por finalizada la excursión.

viernes, 17 de mayo de 2013

13-05-17 Santiago de Compostela


Hoy el día ha salido nevado a pesar de que estamos a mitad de mayo.

Como en nuestro reducto de A Canda no podemos hacer gran cosa con la lluvia y nieve decidimos ir a Santiago. Así que tomamos la autovía A-52 y luego la AG-53 y por último la AP-53 en la que tuvimos que pagar 5,8 € por hacer el recorrido de Lalín a Santiago.

Pasamos por su tumba y abrazamos su imagen y con eso se nos hizo la hora de comer.


Lo hicimos en un restaurante llamado El Trebol. Comimos una buena parrillada de pescado aunque al final el precio se nos fue al doble de lo que ponía en la entrada con el vino, postre y demás.
Una vez bien comidos nos fuimos al centro de recepción de visitantes que hay en la cripta de las escaleras de entrada de la catedral. Allí compramos la entrada para ver el museo. La idea nuestra era visitar las excavaciones arqueológicas o las cubiertas pero la chica nos dijo que las excavaciones no había visitas hasta el día siguiente y las cubiertas no se visitaban hasta las 18 h (eran las 16 h).
La cuestión es que estábamos todavía en la cripta y un guía nos preguntó si íbamos a visitar la cubierta y vimos que solo llevaba 4 visitantes. Nos fuimos de nuevo a la chica y se excusó y nos vendió la entrada. Esa broma nos costó 6 € más pues la visita al museo vale 6€ por cabeza y 12 las cubiertas, mientras que la visita combinada de ambas 15 €.
De esto me enteré a la vuelta pues sino hubiera reclamado bien.
La cuestión es que subimos a la cubierta. Se sube por las torres por unas amplias escaleras de escalones muy altos. Arriba llama la atención que la cubierta es de losas de piedra y no de teja por lo que te puedes mover por ella sin problemas.

El guía va contando cosas curiosas de la catedral y de las edificaciones de los alrededores.





 Esto es Galicia y en el rato que estuvimos nos dimos un par de bueno remojones de fría lluvia.
Después bajamos y nos fuimos al museo donde se pueden ver piezas realmente valiosas de orfebrería, pintura, tapices, libros y escultura.
Me llamó la atención la cantidad y calidad de las esculturas en las piedras de la catedral de origen románico.






Por último volvimos a despedirnos del apostol y nos volvimos para casa.
Por las calles de vuelta al coche pudimos contemplar los trabajos de los azabacheros tradicionales de esta ciudad.