Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

viernes, 14 de marzo de 2014

14-03-14 Urraul Alto (Navarra)

Estamos en nuestro sexto día de vacaciones en Navarra. Cansados ya de tanto coche decidimos dedicarnos más a caminar. Para ello nos quedamos en el valle del municipio de Urraul Alto, donde se encuentra la hospedería en la que nos alojamos.
Se trata de un valle situado en el Prepirineo. No son montañas muy altas pero su naturaleza caliza las hace atractivas con sus cortados. En este valle se alternan las parcelas cultivadas principalmente con cereal y el monte. Según se va ascendiendo por el valle el monte está cada vez más arbolado existiendo grandes extensiones de pinar y algo de roble y haya.
La despoblación ha sido salvaje. Entre todas las aldeas del municipio solo quedan 165 habitantes cuando al principio del siglo XX rozaban el millar. Había cerca de una veintena de aldeas de las que bastantes están hoy deshabitadas. La falta de recursos fuera de los agrícolas y forestales y sus malas comunicaciones han despoblado el valle. Todavía hoy, la carretera que lo recorre es tan estrecha que difícilmente se cruzan dos coches sin tenerse uno que parar y eso que la orografía no es tan complicada.
Las grandes compañías suministradoras abandonan estas zonas a su suerte y no se molestan en abastecerlas. De esta forma, hoy día no llega internet a estos pueblos sino es por satélite y los móviles no tienen cobertura en la mayor parte del término. El Gobierno en su desidia y abandono de las zonas rurales no se molesta en exigir a estas empresas, que no son más que concesionarias de un servicio público, en obligar a que lo proporcione y no solo donde hay gran negocio.
La cuestión es que decidimos subir a la aldea de Ayechu y caminar hasta el despoblado de Larraun. Llama la atención de las aldeas de la zona en su limpieza y cuidado a pesar de la poca gente que vive y de su uso agrícola. Da gusto ver que, hasta las granjas, tienen una limpieza y un orden digno de mención.
Llegamos a Ayechu y una amable mujer nos indicó cómo llegar hasta la población abandonada de Larraun. Solo teníamos que seguir un buen camino de tierra por el valle lateral en el que se encuentra la aldea.
Caminamos con ganas en un día soleado e incluso ligeramente caluroso. Disfrutamos del sol tras tantos días de lluvia sufridos en nuestra actual residencia en Galicia.
Ya cerca del despoblado nos apareció una puerta que nos cerraba el paso en el camino. Un cartel indica que el camino es particular y la propiedad privada. Pasamos por un lateral donde hay un paso secundario un tanto escondido. Es muy habitual en nuestra España que cierta gente se haga con caminos y zonas abandonadas y las cierren al libre acceso cuando son claramente públicas. El Estado en su desidia no hace nada a este respecto o incluso lo protege.
Nosotros pasamos por el acceso secundario que claramente está abierto porque no pueden cerrarlo y continuamos nuestro camino.
Pronto llegamos a donde estuvo la aldea. Realmente esta aldea fue muy pequeña pues solo se ven dos grandes caserones y ni siquiera hay una iglesia. Uno de los caserones ha sido rehabilitado y seguramente por las marcas que se ven a lo largo del camino lo utilizan para cacerías.

Como pronto hemos culminado nuestro destino decidimos intentar ascender hacia la gran peña destacada de esta zona que se llama la Peña de la Raja. Se trata de un gran farallón calizo destacable por su prominente pared rocosa que mira al valle y su enorme grieta que la cruza horizontalmente separando estratos y que le da su nombre.
Para acceder a él, según nos indicó la mujer hay que desandar parte del camino y tomar una bifurcación hacia el Norte.
Empezamos a ascender por este camino sin convicción alguna que llegara hasta la cumbre. Además pensábamos que la cumbre estaba demasiado lejos para la hora en la que nos estábamos metiendo y las escasas fuerzas que nos iban quedando de toda la semana. No obstante empezamos a ascender y ascender y zigzaguear por el camino hasta llegar a la misma cumbre. El camino se mete por una zona recóndita de gran belleza y enorme tranquilidad. Uno de los ramales llega hasta la cumbre de la misma Peña de la Raja que sorprendentemente es muy plana y ocupada por un prado. El acceso al borde de la peña es muy dificultoso debido al lenar muy avanzado que forma la roca y a los matorrales. La vista no era muy buena pues el cielo no estaba suficientemente limpio.



No pudimos dedicar el tiempo que hubiéramos querido a la zona pues se nos hacía muy tarde y habíamos quedado con la hospedería en que nos prepararan comida.


Bajamos a toda leche y llegamos a comer cerca de las cuatro de la tarde.
En el camino de ascenso a la peña encontramos una edificación prácticamente derruida que nos pareció una ermita o quizás una iglesia de otra aldea que ni siquiera está en los planos. Y decimos aldea porque alrededor se ven algunos restos de muros que inducen a que hubieran otras edificaciones.


La caminata fue de casi 18 km medidos con el GPS pero valió la pena.