No me resulta agradable ir a estos sitios que se han hecho tan famosos y han llegado a la masificación. De todas formas, cuando uno dice que ha estado viviendo en León, es muy probable que le pregunten si ha hecho la ruta del Cares pues es de lo poco que conoce la gente de estas montañas. Así que hay que probarlo para poder dar la opinión.
Así que partí temprano para los Picos de Europa. Partiendo de Huergas de Gordón hay que bajar a La Robla y tomar la carretera que va por La Vecilla hasta Riaño. Por esta carretera se sigue el gran filón de carbón que ha abastecido a la minería. Se pueden ver todavía malacates de pozos que han funcionado hasta hace poco y el ferrocarril minero de León a Bilbao.
Luego se sigue el bonito valle del Esla hasta llegar a la presa de Riaño. A continuación se va bordeando el embalse hasta cruzar por un gran viaducto para llegar a la población. Pasada la población hay un desvío. Por ambos lados se puede ir hacia el valle de Valdeón pero claramente es más comodo por la carretera que va hacia Oviedo por el puerto del Pontón.
Cuando se empieza a subir el puerto está el desvío al valle de Valdeón. Hay que subir el puerto de Panderruedas para luego volver a bajarlo pero el paisaje es precioso lleno de hayedos, robledales ... que en estos tiempos dan un colorido inimaginable. Al final se llega a Posada de Valdeón.
Estos pequeños pueblos ahora están muy modificados por el turismo pero la naturaleza todavía puede con el paisaje. Hay que decir que estos pueblos tan escondidos estarían muertos sin esta inyección de trabajo.
De Posada sale una pequeña carretera en la que difícilmente se cruzan dos coches que va a Caín. Ya nos metemos en un valle cerrado donde el río Cares se va encauzando pero todavía tiene espacio para algunas praderas y la carretera. De todas formas ya hay algún punto donde la carretera va en voladizo. En esta zona se puede visitar la ermita de Corona donde la tradición dice que coronaron rey a Pelayo y una trampa para lobos, una especie de embudo de muros con un pozo al final.
En algunos puntos el canal va a la misma altura y se puede disfrutar de un buen caudal de agua y refrescar las manos.
También resulta curioso el punto donde si uno se fija se puede ver un enorme chorro de agua que brota de la roca en el fondo del barranco, a nivel del río, en la margen derecha. Es un chorro enorme que sale casi a presión y cuyo ruido se oye desde arriba.
El sendero lo hice sábado y ya en este mes de octubre para no encontrar mucha gente. Aun así encontré digamos que por lo menos 100 personas casi todas en dirección contraria ya que es más conocido el lado asturiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario