Tengo un tobillo con un poco de tendinitis debido al roce de la bota. Es la primera vez que me lo hacen estas botas pero siempre hay una primera ocasión.
Así que decido hacer una excursión con coche. La idea es recorrer el valle del río Aller.
Subo hacia Pajares, paro antes en Busdongo y compro pan y unos pasteles. El día es espléndido, soleado y a primera hora fresco pero pronto llegará el calor.
Bajo el puerto con calma, disfrutando del paisaje. Es un día raro, anoche cambiaron la hora y hay mucha luz a pesar de que es temprano.
Antes de Pola de Lena está Vega del Rey. Allí he leido que hay una iglesia prerrománica del siglo IX (patrimonio de la humanidad). No está en el pueblo, está al otro lado de la autovía, en un promontorio que domina todo el valle de Lena. No está muy señalizado pero buscando se llega. Para verla por dentro hay que avisar a la guardesa pero el horario es a partir de las 11 de la mañana como en todos los lados hoy en día. Así que me conformo con verla por fuera que no es poco. Tengo ocasión de mirar por una rendija de la puerta y se ve la típica iglesia minúscula de este tipo, con un altar alto y separado del resto por una columna con una celosía encima de unos pilares.
Prosigo el viaje hasta la salida de Moreda. Dejamos el valle de Lena y nos introducimos por el de Aller. Es un valle más estrecho que el anterior. En la parte inferior se reparten como pueden el terreno los pueblos, el río y la carretera además de alguna que otra mina o industria. Por las empinadas laderas se encaraman las praderas y muchas casas desperdigadas. Aquí, en Asturias la gente vive por todos los sitios. La población está muy diseminada.
Nada más entrar en el valle hay típicos poblados mineros como el de Bustiello o Santa Bárbara. En Bustiello hay varios edificios modernistas muy interesantes como la iglesia o el colegio. Hay otro edificio modernista que hoy es un mueso minero. No lo puedo ver hoy tampoco porque también abren a las once de la mañana.
La carretera la están haciendo nueva pero pronto se acaba el nuevo trazado y se sigue por la carretera estrecha que va pasando por los pueblos.
Sigo la carretera hasta la población de El Pino. Allí parte el sendero que va a las Foces del Pino.
Dejo el coche en el pueblo. Cojo la mochila y me meto por sus calles. Dentro no hay señalización así que sigo un poco por orientación hacia un barranco que se ve hacia el sur. En él se mete un camino estrecho asfaltado hasta llegar a un antiguo molino. Hasta aquí se podía haber llegado en coche pero no lo sabía. En este sitio, también están los primeros carteles de la ruta.
Se sigue por el camino que ahora es de tierra. Va ascendiendo por la ladera derecha del barranco en el limite de los prados con los bosquecillos de hayas y castaños. La ascensión en algunos tramos es dura. Se complica con el barrillo del camino formada por un limo oscuro muy rico en materia orgánica tanto vegetal, formada por hojas, como animal, formada por boñigas. Tras un buen rato de ascensión llegamos a la altura las hoces. Están formadas por una serie de estratos calizos verticales cortados por el arroyo. En este corte se mete el camino que ahora se convierte en herradura empedrado. Junto a él discurre el arroyo que va formando pequeñas cascadas. Un antiguo puente cruza el arroyo en el centro de las hoces.
Embellece el conjunto el que algunos estratos más blandos se han desgastado más y quedan los duros formando cuchillos.
El sendero, según el libro de rutas que edita el Gobierno del Principado, sigue y cruza hasta el puerto de Vegarada. Yo no lo he leído, pero tampoco tengo ganas de hacer más largo el viaje. Así que me vuelvo al inicio de la ruta. Además esta ruta no es circular y acaba en otro sitio.
Con esto vuelvo a Huergas por el mismo camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario