Me enteré por internet que en esta zona había un par de minas metálicas. Ya en una excursión por la tarde encontré esta mina que está entre Villamanin y Cármenes. En esta ocasión el tiempo está mal y no me decido a hacer ninguna excursión larga y complicada.
Entro por Villamanín y cuando llego a la Collada de Cármenes, a la izquierda, hay una pista que va a un vertedero de basura. Pues en este mismo punto sale un camino más pequeño pero empedrado con machaca y que sube hasta la mina.
Está en la base de la montaña. Hay unos restos de casas y abajo del barranco un lavadero de mineral. Por aquí no se ve ninguna boca de mina. Supongo que las taparon.
Empiezo a subir la montaña y por el camino encuentro varias bocas. Éstas ya no son tan accesibles y no están tapadas. Son todo bocas horizontales.
Al final llego a la cumbre. Detrás hay un pequeño barranco que nace un poco más a la izquierda. En este barranco hay varias bocas más e incluso algún socavón.
Detrás hay otra montaña más alta que también subo. Tras ella hay un profundo valle donde se encuentra la mina Divina Providencia que se ve desde aquí.
La vista ya en esta altura es magnifica. La sorpresa fue que mirando las peñas de la cresta de la montaña anterior veo ligeramente escondido tras una peña un corzo que permanece parado atento.
En esta foto hay que ver donde está el corzo.
Tras ello vuelvo pero esta vez bajando más por el barranco que he pasado de forma que paso la primera cresta montañosa por un cortado. En este cortado encuentro varias bocas de mina más pero lo más interesante es una gran cueva artificial creada por el hombre en busca de los filones de mineral. Es una especie de caos de oquedades donde se fue buscando las vetas de mineral. Este tipo de excavación suele ser más antiguo, cuando no era tan fácil abrirse camino por la roca. Tras ello bajo ya al camino y me vuelvo al coche.
Minas de la Divina Providencia, las que están al otro lado de la montaña.
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