Hoy Luisa tenía ganas de playa, así que nos bajamos Pajares, fuimos hasta Campomanes donde cogimos la autovía y bajamos a Mieres. Allí nos desviamos por la autovía minera hasta la altura de Pola de Siero. En este punto se cruzan dos autovías, la que va de Oviedo a Villaviciosa y la que baja de Mieres a Gijón (minera). Sin embargo no hay una intersección para pasar de una a otra. Debe ser porque una es estatal y otra del Principado y ya sabemos los piques estúpidos que hay entre administraciones y que lo pagamos todos. La cuestión es que hay que salir de la autovía, recorrer unos cuantos kilómetros por una carretera estrecha y consecuentemente con mucho tráfico para acabar en la otra.
Tras coger la dirección a Villaviciosa seguimos hasta empalmar con la de la costa que viene de Gijón. Poco después pasamos Villaviciosa y nos salimos en la salida Este de Villaviciosa. Poco después hay una rotonda y allí está el desvío a la playa de Rodiles. La carretera es estrecha, da muchas vueltas y tiene mucho tráfico de gente que va como loca a la playa. Rodiles es una playa ancha y larga que está en la desembocadura de la ría de Villaviciosa. Tiene buenos aparcamientos y además una bonita zona de eucaliptus a la espalda. De todas formas pillamos ya mucha gente y nos salimos de allí. Habrá que recorrerla en una época con menos gente.
Nos fuimos por la antigua carretera hacia Lastres. Entramos por la población y fuimos hasta la playa de la Griega. Por el camino fuimos buscando alguna playa pero por esta zona parece que solo hay acantilados.
Al final en la Griega fue donde nos bañamos. Hay también un buen aparcamiento y la playa es grande. Lo único malo es que los salvavidas no permitían bañarse en más de la mitad de la playa, la que está en la zona del acantilado supongo que por corrientes y el cierto oleaje que había. Disfruté mucho con las buenas olas. El agua estaba estupenda de temperatura a pesar de ser Cantábrico.
Tras bañarnos subimos hacia el alto del Fitu. Es un puerto que hay en una carretera comarcal que va a Arriondas. Sube hasta buena altura y como está tan cerca de la playa la vista es excelente. Hay unos buenos prados y un área recreativa que permite beber o descansar mientras se disfruta del paisaje. Había bastante gente pero se podía dar un buen sueñecito. Tras descansar nos volvimos para arriba.
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