Pues en este día la idea es hacer una visita cultural y para ello decidimos ir a Astorga.
Para ello bajamos a León y salimos por la Virgen del camino a la carretera de Astorga. La cosa era seguir el camino de Santiago que lleva directo a esta ciudad. Como agosto que es, el camino esta lleno de gente. Había verdaderas masas de gente en dirección a Santiago.
De todas formas me defraudó el camino. Con lo famoso que es yo pensaba que iba a estar bastante más arreglado. Pensaba que sería como los trozos que se ven en dirección a Burgos en los que el camino va separado de la autovía por un camino de tierra con arbolitos, bancos ,etc. Sin embargo es un desastre. Hay zonas en las que la gente tiene que ir por la propia carretera. En otros sitios apenas hay unos pequeños senderos pegados a ella. En algunos han aprovechado caminos de campo que se desvían y dan la sensación de dar buenos rodeos. En fin, por otros sitios tienen que pasar por delante de talleres, almacenes o chatarrerías. Un desastre en mi opinión para la ruta más importante del camino.
Al final llegamos hasta la N-VI y poco más allá, Astorga. Así que aparcamos muy cerca de la catedral y entramos al barrio antiguo. Entramos en la catedral y nos hicimos una foto delante del palacio Gaudí. Seguimos por la calle en dirección a la plaza Mayor y poco más allá está el museo romano que entramos a visitar. Hay una buena exposición muy típica de restos romanos y destacar una especie de cueva almacén de origen romano al estilo de un aljibe que forma parte del edificio.
Antes de entrar en el museo encontramos un punto de información y nos explicaron que las distintas excavaciones que hay bajo los edificios solo se pueden visitar en un recorrido guiado que sale de esa misma oficina y que no admite más de 30 personas. El cupo a esa hora ya estaba cubierto con lo que nos encontramos con dos palmos de narices. Fuimos con un plano recorriendo los distintos puntos donde hay restos romanos. Un poco más al sur del museo romano hay un yacimiento que se puede ver desde la calle y donde hay un famoso mosaico llamado del oso por haber un dibujo de este animal. Ni que decir tiene que las distintas obras que hay en la ciudad todas tienen restos. Seguimos por la muralla oeste que tiene buenas vistas del paisaje circundante a la población. Por allí hay algunos de los restos visitables que curiosamente están cerrados y tapados a cal y canto de forma que no se puede ver absolutamente nada. Por otras calles vimos otros que también estaban debajo de edificios pero esta vez con ventanas de reja que permitían ver algo aunque muchas de ellos estaban en estado de abandono. En fin que poco pudimos ver.
Tras esto nos tomamos una cerveza en la plaza Mayor para ver a los muñecos maragatos del reloj dar los toques.
Destacar en esta población las tiendas de hojaldres y mantecados de Astorga así como de chocolate que también es famoso.
También hay numerosos restaurantes donde comer el famoso cocido maragato.
Sin embargo decidimos comer pero en Castrillo de los Polvazares. Este pueblo parece que se ha quedado en el medievo. Son absolutamente todo casas antiguas e incluso las calles todavía están todas empedradas o son de tierra. Es uno de los pueblos antiguos más auténticos que he conocido. También este pueblo ha encontrado la mina del turismo y está lleno de restaurantes que ofrecen en un marco incomparable el cocido.
No encontré el cocido muy distinto de los de cualquier otro sitio salvo en un detalle muy importante. Y es que se sirve al revés, es decir primero la carne, luego los garbanzos con la verdura y por último la sopa. Y es una gran idea porque resulta mucho más digestivo. Creo que es la primera vez que me hincho a cocido y no paso la tarde con ardor de estomago.
Tras esto nos dimos un buen paseo por el pueblo y el campo y tras ello nos fuimos para casa tranquilamente.
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