Con mi amiga Luisa he hecho otra escapada al sur. Ella había acogido un niño saharaui y había que devolverlo a Sevilla, con parada y fonda en el Real de la Jara.
Nos fuimos el viernes y llegamos a dormir al Real. Lo hicimos en un hotel rural que hay en el polígono industrial del pueblo. No está mal para dormir aunque no es barato pues siempre tiene gente que tiene que hacer algo en la mina de zinc que hay cerca de la población y que explota una compañía canadiense.
El sábado nos dimos una vuelta por la zona. Empezamos por la cercana población de Almadén de la Plata. Es un pequeño pueblo perdido en las dehesas de alcornoques al igual que el Real. Para ir cogemos una estrecha carretera de montaña que une las dos poblaciones donde uno puede disfrutar de las dehesas aunque ahora están bastante secas.
Había leído en internet que en esta población hay una cueva con pinturas rupestres, también una zona con dolmenes y otra donde había una antigua necrópolis neolítica. Llegamos al pueblo y a todos les sonaba estas cosas pero nadie sabía muy bien donde. La cueva según me comentaron la tienen cerrada y no es visitable. Esta cerca del pueblo, por la carretera del Real, en unas antiguas canteras de mármol que cuentan se explotaron desde los romanos. La zona de dólmenes está en una carretera que se desvía a la izquierda y que tiene la indicación de carretera cortada. Por último en internet decía que la necrópolis está en una finca que se llama la Traviesa que es pública y que está en la carretera de Santa Olalla. Nos costó encontrar esta finca pero al final la encontramos. Están haciendo obra en ella y haciendo unas cabañas y casitas que supongo que en el futuro serán para alquilar. Vimos que se metía un coche por uno de los caminos y nos metimos un poco más tarde también. Al final acabamos en unos edificios nuevos con cúpulas que resulta que son un observatorio astronómico que han montado para investigación pero también para divulgación.
Como siempre tenemos que subir algo asi que subimos una cresta que se llama de la Traviesa para ver si desde arriba encontramos algo de la necrópolis pero no vimos nada.
Tras esto nos fuimos para Santa Olalla. Tuvimos la ocasión de ver buenas piaras de cerdos ibéricos entre los alcornoques.
En Santa Olalla nos tomamos unas frescas cervecillas que en Andalucía están especialmente buenas.
Tras esto decidimos ir a Aracena. Está un poco lejos pero la carretera no es mala. Es una ciudad bastante grandecita. Nos dimos un paseo por la población y acabamos en el castillo y la iglesia que hay junto a él. Allí se puede contemplar una buena vista de la población.
Tras esto buscamos la famosa cueva de Aracena. Pensábamos que estaría en el campo pero está en plena población. En la calle donde está hay un montón de restaurantes para los turistas. Comimos en uno de ellos de tapas. Como era de esperar todo carne de cerdo. La cueva la gestiona el ayuntamiento. Es guiada y hay que esperar a que te toque tu hora. Por lo menos tienen una sala para la espera donde te enseñan un video sobre la cueva. Es cara, más de 7 euros por cabeza. La cueva no es mejor que otras muchas que he visto pero tiene algunas formaciones realmente espectaculares que no había visto antes. Destacar las estalactitas torcidas que no recuerdo como se llaman y que hacían unas autenticas formaciones parecidas a flores. También la especie de balsas con fondo blanco de poca profundidad y que parecían bañeras. Otra cosa curiosa son las estalagmitas bajo el agua que se quedan justo a nivel de ésta. No dejan hacer fotos.
De Aracena nos volvimos hacia el Real pero como no era muy tarde nos llegamos a las Minas de Cala que están cerca de la población del mismo nombre. Curiosamente están siendo todavía explotadas. Parece ser que originalmente esta explotación era de minas autenticas pero ahora es una corta o excavación a cielo abierto que se está comiendo una montaña. Por los alrededores está todo lleno de vertederos. Se puede ver de bastante cerca los lavaderos de mineral. Por lo que se la mina es de hierro pero no creo que la estén explotando ahora por esto. Me imagino que buscarán otros metales de mayor valor.
Tras esto nos volvimos para el Real.
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