Hoy por fin la empresa que nos ha dado la obra que se llama
Bechtel nos ha dado permiso para subir de Cuzco a la mina de Las Bambas que es
donde vamos a hacer los trabajos.
Por sus sistemas de seguridad y salud, esta empresa, exige una gran
cantidad de trámites tanto para las personas como para los vehículos. Una vez
conseguidos todos los requisitos por fin nos hemos aventurado por la carretera
que va a la mina.
Desde Cuzco a la mina solo hay 70 kilómetros en línea recta
pero la carretera que nos conduce a ella tiene 206 km y cuesta 8 h llegar al
lugar.
Se hacen unos 10 km por carretera asfaltada y el resto es de
tierra. En la carretera puedes encontrar piedras, derrumbes, arroyos y toda
clase de obstáculos que hacen el camino durísimo. Estamos hablando de lo que en
España sería una pista forestal con prácticamente nulo mantenimiento. Y no
estamos hablando de una carretera que vaya a un sitio perdido sino que une dos
departamentos (lo que en España sería regiones) y que da servicio a multitud de
municipios más o menos grandes.
Casas apenas salido de Cuzco.
Todos hemos visto en multitud de documentales lo que es el
tercer mundo pero uno no se da cuenta de verdad hasta que lo pisa. Cuando
llegué a Perú, Lima me podía parecer una ciudad un poco atrasada a pesar de que
me movía por el barrio de San Isidro que es de los más ricos. Cuando subí a
Cuzco pude notar la diferencia y encontrar una ciudad mucho menos desarrollada
a pesar del gran turismo del lugar, pero entrar en la carretera que hemos
recorrido nos conduce al tercer mundo más absoluto y cruel.
Pueblos con casas miserables hechas de bloques de adobe,
apenas pintadas y en un estado de deterioro y suciedad difícilmente imaginable,
gallinas y cerdos por sus calles de barro, lugares para comer en los que no me
he decidido a comer y eso que no soy nada asqueroso, camiones con las cajas
llenas de gente para moverse de una población a otra, gas-oil de color oscuro
difícilmente describible servido a cubos con un embudo.
El paisaje increíble, hemos subido montañas altísimas y
bajado a profundos valles casi inimaginables.
Todo lo que se ve de carretera lo tuvimos que bajar y subir
y esto se produjo en varias ocasiones en distintos ríos.
La lluvia es abundante en esta zona y aparece en distintas
ocasiones.
Una parada para comer en uno de los pueblos.
El equipo de topografía que viaja conmigo para empezar a
tomar la obra.
Así te venden el gas-oil en estos pueblos.
Y esto se supone que es gas-oil.
Estas son las acometidas de la luz pero no solo aquí sino en
la misma Lima.
Los convoyes que llevan equipo y maquinaria a la mina y que
ahora abundan en esta carretera.
La llegada del autobús al pueblo. Aquí casi nadie tiene
carnet ni coche y usan los transportes públicos para ir de un pueblo a otro.
Incluso en imágenes como ésta aparece el arcoíris.
La gente no solo viaja en autobús.
Al final hemos llegado a Chalhuahuacho que es la población
más cercana a la mina. Nosotros somos la punta de lanza. Somos los primeros de
la empresa que hemos llegado aquí para tomar la topografía del lugar y poder
montar en primer lugar nuestro campamento y luego hacer la obra. Así que nos
hemos alojado en la población. Somos los primeros de nuestra empresa pero no de
la obra que es enorme y que se ha ido adjudicando por lotes a distintas
empresas. Ya algunas empresas como es el caso de Bechtel tienen sus campamentos
montados. Por tanto gente de obra hay por aquí a cientos.
Este pueblo debía ser muy pequeño y ha crecido
descontroladamente por efecto de la llegada de la gente de obra que se ha ido
colocando en casas del pueblo hasta la construcción del campamento. Asi que
nosotros hemos encontrado una especie de hoteles (por llamarle algo) que ahora
están libres y que vamos a usar. Y nos hemos metido en uno de ellos que ya
teníamos apalabrado. Es una casa que de tres pisos que parece que se ha hecho a
trozos formando en su interior un laberinto caótico de habitaciones que se
alquilan. A tres de los topógrafos los han metido en una habitación en la
planta baja (aquí primer piso) que sale directamente a la calle.
A mi por aquello de ser ingeniero me han dado una habitación
individual con baño propio de la que han quitado una maleta y ropa de otra
persona que según dice la propietaria se ha ido y no ha quitado la ropa. Me
dice la mujer que la cama está limpia y el edredón tiene unas manchas y
lamparones junto con barro difícilmente asumibles. Le digo que lo cambie que
está sucio no me pone problemas pero a continuación me dice que las sabanas
están limpias. A poco que miro veo que tienen pelos por todos lados y manchas
por lo que le digo que la cambie y lo hace sin mayores problemas. Entro al
wáter y me encuentro la tapa con salpicones no voy a decir de que. Se lo digo y
la limpia.
La habitación como el resto del hotel es una poesía.
Mañana hablaré del pueblo porque son las 23h38’ y mañana
tengo que levantarme a las 5 h para ver si a las 6 vamos al campamento de
Bechtel y hacemos los papeleos necesarios para que nos den de comer en sus
instalaciones.
Previo saludo me dirijo ante ud. ing. pues es la pura realidad de estos pueblos, ya que las autoridades solo se preocupan en saquear la plata, en otras palabras a robar.
ResponderEliminarEl gobierno local hace poco o nada, la regional solo visita por las elecciones; para obtener votos de los pobladores ya que que sus votos cuenta. hablar del gobierno nacional, es como hablar de un padre de familia que no conoce su casa por interior o a sus hijos; se puede decir que la mineria y muchas empresas que trabajan son las que da ingresos indirectos a estos pobladores. podrias imaginarte como era antes, pues era de lo peor; son poblaciones que se les considera como de extrema pobreza.
Si miramos la otra cara de la moneda, el gobierno percibe grandes cantidades de dinero de las tantas empresas mineras que estan en exploracion y operacion. aun asi la incapacidad de sus autoridades hace que siga igual o peor.
le felicito y aprecio tus expectativas ing. ya que por lo menos de esta forma se pueda conocer el interior del pais.