Observaciones a este blog

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+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

domingo, 18 de septiembre de 2011

11-09-18 Navidiello (Asturias).


    El día anterior nos dimos una buena paliza, más de kilómetros que de pateo, para ir a Bulnes.
    Este día no pensábamos ir tan lejos así que nos decidimos por ir a la búsqueda de una estación perdida.
    En la excursión del día siete de agosto fuimos a Pendilla y ascendimos hasta el lado de Asturias. En este punto, aparte de una impresionante vista, se puede contemplar los muchos rodeos que da el ferrocarril en la bajada por el puerto de Pajares. Entre los muchos túneles que se pueden contemplar se observa una pequeña estación casi inaccesible en una fuerte ladera en el fondo de un valle. Es tan inaccesible que ni tan siquiera tiene un camino asfaltado. Solo llega una empinada pista forestal. Quedamos en ir en una próxima excursión y buscar esa estación.
    En el Google Hearth vi que a esta estación se puede llegar a partir de un pequeño pueblo asturiano llamado Parana.
    Así que bajamos el puerto de Pajares y llegamos hasta la población de Puente de los Fierros. Una vez pasada esta población, poco más abajo hay un desvío a la derecha que lleva al pueblo de Parana. La carretera es estrecha, se mete por un pequeño valle y pronto cruzamos una de las tantas vueltas que da la vía ferrea. Poco más arriba está el pueblo de Parana. Dejamos el coche a la entrada de pueblo pues sus calles son francamente estrechas. Comenzamos a caminar buscando un camino que saliera del pueblo hacia el fondo del valle que es donde está la estación.
    Pronto un hombre mayor nos preguntó donde íbamos y tras comentarle nuestras intenciones nos explicó por donde podíamos ir. Así que cruzamos el pueblo hasta la parte alta y tomamos un pequeño camino que sube hasta otro mayor asfaltado que lleva a otra población menor llamada San Andrés. Este camino, ahora que lo sabemos, se puede también tomar unos 100 metros antes de llegar al pueblo de Parana.
    El camino era agradable, con unas estupendas vistas del valle y rodeado de avellanos en los que Luisa se divertía cogiendo sus frutos. Llegamos a San Andrés que no son más que cuatro o cinco casas algunas de ellas ahora en restauración supongo que para veranear. El camino seguía ya en tierra y más estrecho. Se iba cerrando entre arboles y un ligero orballo a intervalos nos refrescaba. Se llega a un punto con una bifurcación. Hay que tomar el de la derecha que baja ligeramente. El de la izquierda se sube a los puertos de verano en las partes altas de la montaña por donde estuvimos en la anterior excursión citada.
    Tras pasar por algunas umbrías realmente bonitas el camino va poco a poco empinándose y la vegetación arbórea va desapareciendo siendo sustituida por elevado y espeso matorral. Según seguimos, molestamos a unas pocas vacas que tranquilamente pastaban por la zona. Y digo molestar porque las hicimos salir del camino y meterse en la espesura para poder pasar.

    El camino se hizo muy empinado y comenzó a zigzaguear. Su estado se iba estropeando con el aumento de la pendiente pero al final conseguimos llegar a la estación.
    Lo primero que nos encontramos fue un viejo edificio largo, adosado a la ladera y con un largo corredor acristalado o mirador. La sensación que nos dio es la de un cuartel minero pero pensamos que podía ser viviendas de los ferroviarios. Tiene tres puertas como si fueran tres viviendas distintas. No están abandonadas y disponen incluso de luz. No obstante se encuentran bastante abandonadas. Tras esto llegamos a la estación.


    Existen dos edificios separados uno a cada extremo. El primero es un transformador de alimentación de corriente a la catenaria. El segundo, más lejano es la propia estación. Tiene incluso nombre, Navidiello – Paraná y placa del Instituto Geográfico Nacional que da la cota del lugar. No creo que nunca se vendiera un billete en ella. Supongo que se construyeron para mantenimiento de la infraestructura y tal ver como pudimos sospechar después, como cargadero de carbón.

    Fue casi un prodigio conseguir en esta ladera un tramo recto suficiente donde construir una estación.              Dispone de una vía principal y dos apartado. La más interior es de raíl más pequeño que el de la principal y se ve menos usado. Es una de las vías apartado. La central es la vía principal. La más exterior es de la misma calidad que la principal y es la que accede al andén principal. Es otra de las vías apartado y se ve más utilizada.
    En el extremo del lado Oviedo hay un túnel, bueno realmente dos túneles paralelos. El más interior a la montaña es más ancho y por el se introduce una de las vías apartado y la vía principal. El túnel más exterior solo tiene una de las vías apartado. Nos introducimos en el túnel de la vía apartado. Está en curva y no se ve el final por lo que no nos atrevemos a continuar mucho por si acaso se la por pasar un tren. Supongo que al final del túnel estará el aparato de vía que la une a la principal.
    Por el lado León encontramos un túnel, también triple más o menos a mitad de estación. Es recto y nos atrevemos a pasar a través de uno de los túneles. Tras pasarlo la playa de vías continúa y están los aparatos que unen las vías apartado a la principal. La estación acaba con un nuevo túnel, esta vez sencillo y con una sola vía. Aquí, al final nos encontramos una vieja caseta de madera ya destartalada de las que se empleaban para los guardas de los pasos a nivel. Esta no se para que se emplearía.


    Todavía se puede ver el muro circular que soportaba el depósito metálico, hoy desaparecido, que abastecía a las locomotoras. El agua la tomaba de un arroyo que baja de la montaña.

    Tras patear la estación decidimos volvernos. Es cuando ya empezamos a bajar que vemos restos de edificaciones a la entrada. Nos acercamos a ella y encontramos las ruinas de un viejo edificio y un poco más allá un cargadero. Un poco más allá, casi inaccesible por los matorrales encontramos una pequeña habitación abovedada de gruesos muros que parece pudo ser un polvorín. Más arriba sobre el túnel del ferrocarril se ven vertederos de escombro de mina. Por tanto entendemos que hubo una mina en la zona, quizás las que vimos mucho más arriba en la excursión antes citada. Quizás se llegó a usar la estación de cargadero.


    Nos volvimos de vuelta por el mismo camino ya lloviznando a ratos con cierta intensidad.
    Posteriormente, ya en casa, busqué información sobre el lugar de Navidiello. Parece que en este lugar hubo varias edificaciones y formaban un pueblo. Según cuentas una ampliación de la estación acabó con ellas salvo la que he comentado que queda.

    En cuanto a las minas de Navidiello pertenecían a la empresa “Explotaciones Diez Amigos”. No sé cuando dejaron de funcionar pero todavía se puede encontrar en internet reclamaciones en los años 90 y 2000 contra esta empresa de Industria y de algún juzgado por lo que no debió acabar muy bien.
    En este valle, más abajo de la población de Parana existe un gran terraplén que cruza el valle y por el que circula la vía del tren. Parece ser que este es el lugar donde existió un puente metálico en curva que construyó Eiffel. Según he leído dicen que este puente fue sucesivamente tapado para que resistiera el peso de mayores cargas de los trenes. Eso significaría que todavía está tapado en el terraplén, lo que me extraña mucho. En fin la cuestión es que ya no existe con lo que se ha perdido un gran puente según cuentan los escritos. 

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