Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

sábado, 17 de septiembre de 2011

11-09-17 Bulnes (Asturias).


    Hoy hemos decidido subir hasta la población de Bulnes. Es un pequeño pueblo metido en plenos Picos de Europa y que es famoso porque no dispone de carretera para llegar hasta él. Hace algunos años se construyó un funicular subterráneo para llegar al pueblo. La alternativa es ir caminando por un pequeño sendero, el de toda la vida.
    Así que nos levantamos temprano para ir para allá. Partimos desde Huergas de Gordón, en León, y el camino es largo. Vamos por la tantas veces nombrada CL-626 hasta enlazar con la N-621 que nos lleva hasta Riaño. Cuando llegamos al embalse se nos mete una niebla meona que ya no nos abandonará en el resto del día. No nos entretenemos por el camino pues nuestro objetivo es llegar pronto a Poncebos que es donde se sube a Bulnes. En la población de Riaño tomamos la N-625 que nos lleva al puerto del Pontón, por donde pasamos a Asturias.
    Nos es difícil no parar en los extraordinarios bosques de Sajambre ahora metidos en niebla. También es extraordinario el desfiladero de Los Beyos. Pero seguimos nuestro camino y en Cangas de Onis tomamos la As-114 en dirección a Arenas de Cabrales. En este pueblo nace la AC-1 por la que llegamos a Poncebos.
En este lugar comienza la ruta del Cares por el lado de Asturias. También está la entrada de túnel del funicular y el comienzo del sendero a Bulnes. Sobre todo por la ruta del Cares aquí para muchísima gente y los aparcamientos no son suficientes. Hay que aparcar en la misma carretera y eso que estamos en septiembre. En agosto es agobiante la cantidad de gente que se mete en este sitio.
    Hay que seguir el trozo de carretera que sube hasta la senda del Cares. Cuando el camino se hace de tierra parte una pequeña senda que baja al río y cruza por un pequeño puente de apenas un metro de anchura. Una vez cruzado el río estamos en la profunda canal del Tejo por donde subimos. Hay un buen sendero pues hay que tener en cuenta que por este lugar han subido durante siglos los pobladores de Bulnes con sus cargas. Las vistas son impresionantes con las grandes paredes de piedra caliza y el río Bulnes encajonado mucho más abajo. El camino es duro por sus cuestas. Las nubes que cubren el cielo nos protegen del sol pero la humedad ambiente nos hace sudar hasta acabar la camisa chorreando.
    Según se va llegando al valle de Bulnes la garganta se abre un poco y se hace más llana. De todas formas todavía queda un buen pateo hasta el pueblo. El barrio alto o del Castillo se ve bastante pronto. El barrio bajo o la Villa solo se ve cuando se llega. Un poco antes de llegar al pueblo, junto al camino está el túnel por el que sube el funicular.
    El barrio bajo, hoy, prácticamente todo son bares y tiendas. Entre una mayoría de gente que sube por el funicular, a pesar de lo caro que es, más la que sube caminando se meten bastantes personas en el pueblo perdiendo un poco de la gracia. De todas formas el paisaje es espectacular.



    Se pueden ver algunos modernos motocarros que usan para moverse por el lugar. Supongo que, aunque se dice que no hay carretera, debe haber una medio pista por la que se pueden mover estos cacharros para llevar materiales, animales, etc, Supongo que la posible comunicación llegará al pueblo de Sotres.


    Comimos en Casa Bulnes. Tenía un menú de unos 10 euros pero comimos el especial de 20 €. Yo comí un pote asturianos que más parecía fabada con unas pocas acelgas que pote autentico. De todas formas estaba bueno aunque en mi opinión le faltaba un poco de más de esmero. De segundo tomé cabrito guisado que yo creo que había pateado más montaña en sus numerosos años que yo. Menos mal que a mí me gustan las cosas sabrosas. De postre tomé una tarta de queso casera que estaba buena.
    Luisa tomó ensalada buena y grande a la que le habían puesto un poco de todo, desde ensalada en sí, fruta, hasta frutos secos. De segundo le pusieron un buen entrecot de ternera al cabrales. De postre tomó cuajada casera con miel.
    Entró en el menú una cerveza por persona, el café y el pan. Otras dos cervezas que me tomé yo las pagué aparte. Aquí no hay problema de control de alcoholemia. Cuando llegas al coche ya se te ha pasado todo.
    Tras comer subimos al barrio alto o del castillo. Allí solo hay un restaurante que está cerrado y en venta. Se ve que no pudo soportar el estar más escondido. Este barrio por tanto es mucho más tranquilo y se puede degustar un poco más la tranquilidad. Casi nadie sube aquí. En este punto sale el sendero que sube al refugio del Jou de Cabrones.








    Como colofón a este año algo parco en excursiones a la montaña tenía la idea de estudiar la opción de subir a Torre Cerredo que es la cumbre más alta de Picos de Europa. Para ello hay que ir primero a Bulnes.         De allí sale el sendero que sube hasta el refugio del Jou. El pueblo de Bulnes está a unos 650 metros y el refugio del Jou a 2100 por lo que hay 1450 metros de desnivel. Torre Cerredo está a 2648 m con lo cual quedarían otros 548 metros.
    Por tanto la idea sería salir un viernes por la tarde de casa y dejar el coche en Poncebos. Esa misma tarde subir a Bulnes y hacer noche en el pueblo. El sábado hacer la paliza de subir al Jou y el domingo subir a Torre Cerredo. El lunes bajar.
    Soy realista y no me encuentro actualmente suficientemente en forma. De todas formas este día hemos subido a Bulnes como avanzadilla para ir viendo el lugar. Espero poder hacer algún día esa excursión.
    El cielo se va cerrando algo más y a pesar de ser temprano el ambiente está muy oscurecido. Así que nos bajamos hacia el coche. El camino está resbaladizo por la ligera llovizna que cae a ratos. Al final llegamos a Poncebos y tomamos el coche de vuelta.
    La vuelta la hacemos por la AS-114 hasta Arriondas. Allí tomamos la N634 hasta llegar a la A-64. Esta nacional es una autentica paliza pues tiene bastante tráfico y muchos pueblos. Vale la pena desviarse hasta la costa y coger la autovía. De la A-64 pasamos a la AS-1. Entre estas dos autovías no hay enlace debido a los estúpidos piques entre Administraciones ya que una de ellas es del Estado y otra del Principado de Asturias. Para pasar de una a otras hay que hacerlo por la AS-246 que es una pequeña carretera autonómica. De la AS-1 pasamos a la A-66 en Mieres y ya en Campomanes nos desviamos al puerto de Pajares para no pagar autopista (peaje a esas grandes empresas concesionarias).
    En Pajares pillamos una nieblas de esas típicas del lugar en la que tenemos que ir casi a paso de burra.

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