La tarde de ese día nos bajamos para León. La idea era hacer acto de presencia en la protesta por el desalojo de la gente del 15-M de Barcelona.
Así que nos fuimos a la plaza Botines que ahora llaman del 15-M.No había demasiada gente, 100 o 200 personas, como mucho 500. Allí estuvimos con la gente. Había de todo, mucha gente joven pero también muchas personas mayores y de buen nivel económico.
Comentamos un poco las cosas con una chica y me llamó la atención la pregunta que hizo: “En León hay 10.000 parados, ¿Dónde están?” Y es la verdad, puede haber personas con más o menos recursos económicos o simplemente con trabajo que sigan viviendo con comodidad y que piensen que mejor seguir como se está. Pero a los parados les ha llegado el turno, ellos no pueden esperar tranquilamente. Hasta ahora se podía pensar tranquilamente que si fallaba un trabajo se podía conseguir otro y mientras tanto estaba el paro. Pero… ahora, la cosa no es tan fácil. ¿Dónde están como mínimo los parados?
Tras este acto nos fuimos a dar una vuelta por León. Cuando pasábamos por delante del palacio de Don Gutierre, oímos sonido como de un concierto. Entramos y estaban haciendo una muestra – concierto del Área de Formación Tradicional del Ayuntamiento de León. En ella enseñan a tocar instrumentos y cantos tradicionales, así como lengua leonesa.
Pudimos oír a los estudiantes de chifla y tamboril y los de rabel.
La chifla es una pequeña flauta de tres agujeros. La misma persona toca con una mano la chifla y con la otra el tamboril. Era muy usual antiguamente el León para amenizar las fiestas. El rabel es una especie de tosco violín que se toca apoyado sobre las piernas y con un sonido más grave.
Da gusto oír canciones antiguas y tradicionales y ver que todavía hay gente interesada en ello que emplea sus pocas horas libres.
Tras esto nos dimos una vuelta por el Húmedo para tomar unas cervecitas y refrescar la garganta.
Las fotos de la protesta no son mías sino bajadas de internet.
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