Cuando por primera vez me metí por esta zona quería intentar llegar al escondido cauce del Jucar por la zona del salto de Millares. Ya tenía conciencia de que la distancia era grande. De todas formas encontrar el recorrido en aquella ocasión me hizo perder bastante tiempo así que me quedé con las ganas de intentarlo de nuevo conociendo ya el camino.
Y esta fue la ocasión en que lo hice. El problema de esta ruta es que el recorrido es largo y sobre todo hay que subir al principio el primer monte que nos encontramos y volver a bajarlo ya que el agua nos impide bordearlo. Y lo peor es que a la vuelta hay que hacer lo mismo lo cual es muy duro.
Así que me cogí de nuevo la antigua tubería de abastecimiento de agua del pueblo que va por el barranco de Fornales, luego crucé este, subí el cerro que nos impide seguir el camino, lo bajé por el otro lado y ya fui siguiendo el borde del embalse a cierta altura intentando seguir el antiguo camino de Tous a Dos Aguas. Con un poco de cuidado se puede ir siguiendo el sendero que componía este camino y en algunos sitios es curioso por sus muros, curvas, zigzags, etc.
Al final llegué al barranco de Mellado punto más lejano al que llegué la primera vez. En esta segunda ocasión he encontrado la pequeña cascada que hace el barranco en este punto. La primera se me paso inadvertida. Lo más curioso es la extraña forma o saliente que hace el barranco en este punto y como el agua va por una especie de canal por encima de éste contradiciendo la ley de la gravedad y la lógica.
Continué hasta la desembocadura del barranco Cantalara pero la hora no me permitia ir más allá. En una excursión para todo el día se puede avanzar algo más pero no mucho pues la paliza es grande.
Ya de vuelta me metí por el barranco Fornales para buscar el manantial que abastecía al antiguo pueblo de Tous. Está bastante escondido en un rincón lleno de vegetación donde mana un agua constante y clara aunque muy caliza.
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