Tanto Luisa como yo a pesar del mal tiempo teníamos necesidad de caminar. Por otro lado nos habíamos levantado muy tarde por lo que no podíamos hacer gran cosa.
Así que decidimos salir a pasear por los pinares del puerto del Rabizo.
Este puerto es el que hay entre León y La Robla. Antiguamente supongo que la carretera iba por el valle del Bernesga pero la subieron por lo alto de los llanos que hay que discurren paralelos al valle. Cuando se llega a La Robla hay que bajar de nuevo y hay una pendiente larga y umbría que constituye este puerto.
En esta zona hay una gran pinada que se extiende paralela al valle del Fenar y llega hasta el valle del Torío.
Por dentro de esta pinada hay pistas forestales que permiten largas caminatas en un ambiente tranquilo y llaneando.
Lo único que no me acaba de gustar de esta pinada es su cercanía a la central térmica y la orientación en la que se encuentra favorable a los humos de ésta.
No había entrado nunca por aquí y nos hicimos más de 10 km entre ida y vuelta sin encontrar el final.
Fuimos todo el recorrido cayendo aguanieve pero se podía andar pues aquí estábamos resguardados del viento que ha corrido durante el día.
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