Si uno va por la carretera que une Cieza con Mula aparece un desvío que va al cañón de los Almadenes. El río Segura cruza los terrenos de Calasparra y Cieza más bién profundo cortando las calizas. Aquí en esta zona ha cortado especialmente las masas rocosas creando un profundo cañón.
Decidimos hacer un sendero que lo sigue y que se inicia en la central eléctrica que hay en su desembocadura.
El camino asfaltado llega hasta la balsa de carga de la central donde dejamos el coche. Allí encontramos unas marcas de sendero de gran recorrido que seguimos. No está muy bien marcado el sendero pero se puede seguir sin dificultad ya que el terreno está formado por roca viva y esparteras y no es difícil circular por él. Al principio el sendero discurre por la parte alta de la margen derecha del cañón a cierta distancia del borde. Por el mismo borde también hay sendas por las que discurre gente pero son muy peligrosas. Es mejor seguir el sendero y cuando uno quiere ver mejor el cañon pues acercarse.
Hay que hacer algunas subidas y bajadas para salvar los pequeños barrancos perpendiculares al trazado. En algunos de ellos se ve como picados en la piedra pequeños escalones y es que se ve que el sendero fue usado para el servicio del largo tunel que se inicia al comienzo del cañón y llega hasta el final de este para alimentar a la central.
Ya a cierta distancia se puede contemplar enfrente un balcón de hierro y madera construido en la boca de una cueva a mitad de la pared vertical del cañón. Es una cueva que hay en la pared, sin acceso posible y que se le hizo artificialmente excavando un tunel. La escalera baja por la cueva y acaba asomándose en un gran balcón al cañón. Normalmente esta cueva está cerrada y por lo que dice mi María no dejan entrar salvo que sea grupos importantes pidiendo permiso al ayuntamiento de Cieza o de Calasparra, no se.
Hasta esta zona el cañón tiene zonas impracticables por el interior salvo metiendose en el agua y quizás ni así.
Pero a partir de aquí el sendero se descuelga por la ladera del cañón en una empinada y peligrosa serie de escalones artificiales hasta llegar al fondo. A partir de aquí seguimos cerca del agua entre las paredes del cañón. En esta zona se pueden ver unas minas creadas supongo que para hacer catas durante la ejecución del tunel.
Siguiendo la senda se llega al azud que desvía el agua del río al tunel. Por encima del azud cruzamos al otro lado del río saltando la puerta que la cierra. Continuamos por el camino de acceso hasta una planicie que hay junto al río y que los de Calasparra usan como playa para bañarse en verano pues el terreno es arenoso.
Allí comemos y tras esto volvemos por el mismo camino.
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