Es domingo y nos hemos tomado la tarde para
hacer algo de turismo. En internet he visto que hay unas ruinas incas muy cerca
de la ciudad. De hecho está en una de las colinas que rodean la ciudad y se
llama Sacsayhuamán.
Cuando llegamos a la zona encontramos un gran
área de sorprendentes ruinas. Por un lado hay una especie de colina fortaleza
en la que llama la atención los muros defensivos. Están formados por enormes
piedras ensambladas entre si sin dejar un solo resquicio. Por mucho que se haya
visto en fotografías, verlo en la realidad es sorprendente. Primero destaca las
juntas perfectamente ensambladas. Por otro lado el enorme tamaño y perfecta
colocación de las piedras.
Parece que el uso de esta fortaleza no está
muy claro pero parece que es más un templo religioso dedicado al dios Sol que
un recinto defensivo. No obstante domina la ciudad. Es un perfecto baluarte
para disfrutar de la vista de Cuzco.
En la base de las murallas hay una gran
explanada que parece vaciada artificialmente. En ella parece que se hacían
distintas fiestas y actos religiosos.
Enfrente otra colina antiguamente aterrazada
también con grandes piedras de las que apenas queda nada es más sorprendente
pues no se ve claro su uso. Destaca la roca madre de la colina que está pulida
formando una especie de ondas o estratos. En estas rocas también se pueden
observar asientos perfectamente pulidos y lisos.
Por lo que supimos después hay algunas
cavernas excavadas en la roca y una laguna pero no las vimos pues entre otras
cosas se nos hizo de noche.
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