Así que nos fuimos hasta Astorga y de allí a Castrillo. No paramos en este bonito pueblo pues ya lo vimos en otra ocasión.
Poco más adelante hay una bifurcación que debíamos haber tomado hacia la derecha para seguir el camino pero nos fuimos a la izquierda. De este modo acabamos en Santa Colomba de Somoza. Ya allí y dándonos cuenta que habíamos perdido el camino, decidimos darnos un paseo por el pueblo.
Se mantiene bastante original con grandes casonas hechas de sillar de noble planta. Puertas, ventanas y corredores están pintados de azul dando un curioso contraste.
Vimos unos carteles que anunciaban la laguna Cernea. Ya había oído hablar de que se trata de una antigua laguna artificial creada por los romanos para almacenar agua para sus lavados de tierras de los terrenos cercanos para buscar oro.
Nos dirigíamos hacia ella cuando nos encontramos un hombre mayor que, al preguntarle por la laguna, se ofreció a acompañarnos ya que iba a dar un paseo. Nos contó cosas curiosas como que tenía 84 años y que había sido alcalde del pueblo. Antes de llevarnos a la laguna nos enseñó su casa que decía era típica maragata. Exteriormente la casa solo muestra una largo muro de sillar con apenas alguna pequeña ventana y coronado por un tejado. Una vez se entra por el portal para carros se accede a un amplio patio cuadrado a cuyo alrededor se encuentran todas las dependencias. Un primer piso está recorrido por un largo corredor que da acceso a las habitaciones superiores. A la izquierda se encuentran los establos y gallineros. Una vieja parra cargada de racimos de uva da sombra a buena parte del patio.
Nos invita a entrar a una de las dependencias inferiores donde hay una amplia sala que según cuenta usaban para guardar los artículos que transportaban. En el suelo hay una argolla donde ataban a los animales. Hay que recordar que los maragatos eran en gran parte arrieros que se dedicaban a llevar mercancías de Galicia a la Meseta. De ahí estas grandes y sólidas casas obtenidas con las ganancias del comercio. A la derecha otra gran sala era la antigua cocina. Ocupa el centro una enorme chimenea tan grande como una habitación, rodeada de bancos donde la gente se aprovechaba del fuego del centro. Cuelga sobre el fuego una gran cadena o llar donde colgaba el caldero donde se hacia la comida. Lo curioso es que rodeando la chimenea hay un balcón en la planta alta. En el piso no hay falso techo y se ve el tejado. Todo el balcón y el espacio hueco están lleno de cuerdas donde colgaban la matanza para que se secara e incluso ahumara. Se puede observar incluso los trozos de hojalata que cuelgan en los bordes de estas cuerdas para que los ratones no puedan acceder a la comida.
La mujer nos comentó que la casa tiene catorce habitaciones y tres cuartos de baño.
Según cuenta proceden del pueblo de La Baña en la Cabrera. De este pueblo tan aislado salieron a este otro para poder dar mejor educación a sus hijos.
Finalmente salimos del pueblo en busca de la laguna Cernea. Nos introducimos en un joven bosque de robles. Se puede observar en él montones de bolos y largas zanjas que formaban parte de las labores de búsqueda de oro de los romanos. Apenas a un kilómetro de un camino poco señalizado se llega a una larga hondonada que forma la laguna y que hoy día está seca. Como pasa en otros sitios antiguamente estaba llena de agua todo el año. Hoy día se seca todos los veranos. El hombre sigue su paseo y nosotros volvemos hacia el pueblo.
Es curioso también los carteles que vemos en esta zona que indican que el terreno es propiedad del ministerio de Defensa. En toda la excursión de hoy vemos multitud de zonas con estos carteles. Se trata de zonas donde se sitúan baterías de artillería para disparar hacia el Teleno donde hay un campo de tiro. Es curioso ver que hay distintos pueblos en el camino de los proyectiles.
Cerca de él, gracias a las indicaciones del antiguo alcalde, conseguimos encontrar las tumbas que anuncia algún cartel. Es un profundo hoyo donde aparecieron en el fondo una especie de amplios nichos hechos de sillar de pizarra. Es curioso pues son distintos nichos uno al lado del otro y parece que hechos en el mismo momento. No sé si se construirían y luego se irían empleando o si se empleaban para un enterramiento colectivo al mismo tiempo.
He buscado en internet fotos de una tumba fenicia para comparar. He encontrado una foto de las tumbas fenicias de Punta de Vaca en Cadiz y son muy similares a las encontradas aquí por lo que si pueden ser fenicias. De todas formas me extraña que los fenicios anduvieran por estos lugares del interior. Es curioso que en algunos escritos que se comenta la peculiaridad de las costumbres de los maragatos y se apoyan en que puedan proceder de otros pueblos distintos a los de la peninsular. Su espíritu profundamente comerciante de los típicos arrieros ha hecho decir a más de uno de la posible procedencia fenicia o de otros pueblos extraños.
De un foro de Celtiberia.net
“El benedictino Fray Sarmiento (SXVIII) en su manuscrito "Astorga: descripción de la Maragatería" sostiene que el grupo desciende de " mauritanos o cartagineses" dedicados al comercio y que perseguidos por los romanos se refugiaron en las montañas de Astorga. y recibieron el nombre de maurellos o mourellos.tambien se atribuye el termino a "mauri capti" (moros cautivos) o de mauro gotho .El origen norafricano o bereber quedaria descartado con el estudio del Departamento de Genetica, Facultad de Biologia, Universidad de La Laguna, La Laguna, Tenerife, Spain. Mitochondrial DNA characterisation of European isolates: the Maragatos from Spain.Larruga JM, Diez F, Pinto FM, Flores C, Gonzalez AM…
…la sugerencia es que el nombre corresponda con los arrieros, que se dedicaban a la maragateria, esto es: trasporte de bienes con recuas de mulas y por extension mas tarde a todos los habitantes de la somoza. del latin mercatus. Pareciera ser que el estilo de vida de los maragatos, su capacidad para el comercio y obtener buena rentabilidad de ello no resultaba muy agradable a sus vecinos, bastante menos afortunados economicamente. hay un texto que puede leerse en internet, de George Borrow The Bible in Spain, capitulo 23, http://etext.library.adelaide.edu.au/b/borrow_g/bible/chapter23.html, sobre astorga y los maragatos vistos a los ojos de un extranjero en 1842 y dice bastante sobre su forma de comerciar”.
Tras ver las tumbas fenicias nos paramos en el pueblo a tomar un par de cervezas y refrescarnos. Tuvimos ocasión de preguntarle al camarero sobre los petroglifos de la zona y nos indicó donde podríamos encontrar uno de ellos.
Así que nos fuimos para allá. Nos dirigimos hacia el pueblo de Lucillo. Como medio kilómetro después de pasarlo hay un desvío a la izquierda que lleva a Filiel. Nos comentó el camarero que poco después de este desvío hay una curva cerrada y a continuación un camino de tierra que lleva a una cantera de pizarra. En el camino hay una cadena pero andando se podía llegar a los petroglifos.
La cuestión es que al poco nos encontramos con una curva cerrada y a continuación un camino de tierra a la derecha que nos lleva a una cantera cerrada con una cantera. No se porque pero al poco de caminar hacia la cantera la cosa no cuadraba. No se veía donde podía haber unos petroglifos.
Sin embargo desde allí mismo vimos un cerro enfrente, un poco más adelante en el que sentíamos que podían estar los petroglifos no se muy bien porque. Quizás porque era un cerro destacado, rocoso y con algunos farallones destacados.
Cogimos de nuevo el coche y continuamos por la carretera. Pronto encontramos otra curva cerrada y otro camino, esta vez a la izquierda, y que se dirigía hacia el cerro que nos atraía. Fuimos con el coche hasta llegar poco antes de una cadena que cierra el camino y que se dirige hacia una cantera. Allí hay un hito que marca la llamada ruta del oro que hay en esta zona. Seguimos por el campo y sin dificultad encontramos dos piedras sueltas donde estaban los petroglifos. Hay un par de carteles en el suelo donde explica lo que son.
En esta zona la roca que hay debajo de la escasa tierra vegetal es pizarra de color claro dispuesta en estratos casi verticales con una ligera inclinación hacia el suroeste. Esto hace que en la ladera del cerro se vea una serie de líneas rocosas de estratos que sobresalen ligeramente sobre el terreno. En una de estas líneas de disposición noroeste – sureste es donde están las dos grandes rocas con superficie muy plana y con los petroglifos. No está en la parte más alta del cerro sino en la ladera sur.
Una vez fotografiados los petroglifos subimos a la parte más alta del cerro a ver si por allí se veía algo más como otros grabados o cerámica o algo así. Además llama la atención un farallón rocoso que destaca sobre el suelo en una de esas líneas de estratos.
Avanzamos hacia la cumbre y no se ve ningún rastro de cerámica ni de nada. En la cumbre tampoco se ve ningún resto de lo que pudiera ser un poblado o algo similar aunque no hacemos una visita demasiado exhaustiva.
El terreno ha sido ripado por un bulldocer no se si con motivo de alguna reforestación o por exploración de las canteras de pizarra.Pero ni con el removido se muestra la existencia de ningún resto.
Si llama la atención el farallón rocoso. Por un lado hay unas rocas que si parecen formar parte de los estratos del terreno. Sin embargo hay otras que parece como amontonadas y no encajan bien. Al principio yo creía que podían haberlas movido en el ripado pero es raro que se hayan esforzado en hacerlo siendo de gran tamaño y además no acaban de encajar. Posteriormente he leído comentarios en internet de que esas piedras parecen haber sido allí colocadas.
Destacan un par de piedras en forma de caparazón de tortura. Algo redondeadas por fuera y ahuecadas por dentro. También se observan en algunas rocas como unos orificios rectangulares de unos centímetros de profundidad, 2 o 3 centímetros de ancho y 4 o 6 de largo.
Luisa en una de las caras planas de la roca cree observar como unas letras ligeramente grabadas. Hay otra cara en la que si que hay letras grabadas pero estas parecen modernas.
He leído después en internet que hay en las cercanías unos regueros que van a confluir en unos pozos a modo de aljibes excavados en la roca para almacenar agua pero nosotros desconocíamos su existencia y no los vimos.
Lo más curioso que se ha escrito sobre este lugar son las marcas claras como puntos que se ven en las imágenes de satélite como alineadas y que forman una especie de recinto rectangular en el que se incluyen los petroglifos y el farallón rocoso. Según cuentan en el lugar no hay forma de detectar nada que forme estas marcas.
Tras ver los petroglifos continuamos por Filiel, Boisan, Quintanilla de Somoza, hasta Luyego de Somoza. Allí nos paramos a contemplar la curiosa ermita de la Virgen de los Remedios y su especie de plaza porticada en la que se montan tiendecitas en la romería.
Llegamos hasta Santiago Millas a comer en el restaurante de Lucinio pero está de vacaciones. Así que nos volvimos hasta Castrillo de los Polvazares a comer un cocido maragato.
La comida la hicimos en el hotel restaurante Cuca la Vaina que está cerca de la iglesia. Comimos un cocido maragato por 50 euros los dos. No nos acabó de gustar pues estaba muy salado todo. Los trozos de carne curada no habían sido lo suficientemente desalados. Nos pusieron unas rodajas de tomate crudo para acompañar la carne y estaban saladísimas. La berza escasa y los garbanzos contados. La sopa demasiado concentrada, cuando lo agradable de tomarla al final es que sea suave. El vino, un mencía del Bierzo muy bueno. El ambiente del comedor cómodo y agradable. Me pasé el resto de la tarde tomando agua, No obstante no me resultó nada pesado que es lo bueno del cocido maragato a pesar de ser contundente.
Hola. Muchas gracias por este estupendo artículo. Vengo de esa zona y me habría sido de gran ayuda haber leído toda esta información antes. No fuí capaz de encontrar los petroglifos porque no sabía que había que cojer el desvío a Filiel. Tampoco encontramos las tumbas en Santa Colomba.
ResponderEliminarEl cocido lo comimos en Astorga y estaba realmente bueno. Un saludo y gracias de nuevo.