En la N-234, entre Soria y Burgos hay un pueblo llamado
Hacinas. Siempre me ha llamado la atención cuando paso de Valencia a León. Yo
creo que casi todo el mundo ha pasado por este lugar pues aquí se encuentra el
cruce que lleva a Santo Domingo de Silos. Desde la misma carretera se puede ver
la singular peña donde hoy se encuentra la iglesia del pueblo.
Así que en este viaje en el que tenemos un poco de tiempo
nos paramos a ver que vemos.
Entramos hasta el centro del pueblo y aparcamos en una
gran plaza donde se encuentra el centro de visitantes Árbol Fósil. Nos
encontramos con la sorpresa que en estos terrenos se han encontrado varios
árboles fósiles. Dos de ellos se encuentran colocados en esta plaza.
Nos dirigimos hacia la iglesia que está en lo alto del
macizo rocoso que se ve desde la carretera. Las calles del pueblo son amplias al
contrario de la mayoría de los pueblos antiguos. Entre los casas incluso hay
prados encontrándose ligeramente dispersas.
La iglesia, denominada de San Pedro, da una sensación de
solidez dada su escasa altura y la consistencia de sus muros. La torre es baja
y muy amplia lo que aumenta la sensación de robustez. Según lo que he leído es
del siglo XVII levantada
sobre una anterior del siglo XII de
la que queda poca cosa.
Cerca de la iglesia hay una espadaña hecha de la roca
natural tallada en el sitio. Actualmente hay sobre ella un Corazón de Jesús de
1951. En la roca todavía se puede ver las ventanas que se hicieron para las
campanas.
En esta zona alta se encuentra una gran explanada excavada
en la roca que se ha empleado durante los años para los bailes y celebraciones
del pueblo.
En la parte más alta del peñasco estuvo el castillo del que
apenas queda unos vestigios de los lienzos. En la roca se pueden contemplar las
marcas de los cientos de años en la que los hombres han ido trabajándola para
adaptarla a sus necesidades. Así se puede ver el pozo excavado en la roca con
más de 39 m de profundidad, unas tumbas antropomorfas y distintas regatas y superficies
planas. Desde el cerro se puede contemplar la amplia llanura del valle donde se
encuentra la población.
En esta propia peña hay una zona excavada donde hay un trozo
de tronco fósil. Es una especie de piedra arenisca blanda donde se fosilizaron
estos árboles. En el contorno de la peña hay una oquedad natural que los del
pueblo llaman la cueva del Moro que dicen que realmente es el hueco de un árbol
fósil.
Tan solo queda comentar que en este lugar tuvo lugar la
batalla de Hacinas en las que Fernan González ganó a las tropas de Abderraman III. Se dice que si el
nombre del pueblo puede venir de hacinados debido a los montones de muertos que
se hacinaron tras la batalla.
Tras esta rápida visita continuamos nuestro camino.
Tras esta rápida visita continuamos nuestro camino.
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