Hoy salimos antes de las nueve de la mañana para subir al pico Tres concejos desde Pendilla. La cuestión es que cuando llegamos hacía -6 ºC y había bastante nieve. A nosotros no nos molesta pillar algo de nieve pero que esté todo nevado nos resulta demasiado molesto.
Estos días pasados en Huergas apenas nevaba y caían bolitas que casi ni manchaban el suelo. Sin embargo en estos valles altos y en Asturias nevó con ganas. Pensaba que no habría mucha nieve y la poca que hubiera se habría derretido pero no fue así.
Así que salimos del valle de Pendilla y nos bajamos a Asturias. No sabíamos a donde ir y acabamos en el valle alto del Nalón. Pasamos por Langreo, La Felguera y El Entrego y seguimos para arriba. Hasta Pola de Laviana el valle está muy habitado lleno de edificaciones. Entre las barriadas de bloques y los caseríos se mezclan polígonos de industrias, residuo del pasado esplendor siderúrgico. Se alternan también multitud de minas, muchas todavía en funcionamiento. Hoy son todas propiedad de la empresa pública Hunosa. La gran térmica de La Felguera todavía domina el valle y sigue quemando. No sabemos si se abastece de carbón autóctono, importado o de gas. El gran oligopolio eléctrico hace lo que le da la gana y está dispuesto a acabar con la minería nacional. Abundan los carteles en la carretera de los trabajadores de distintas empresas en extinción fruto de una reindustrialización subvencionada e inviable.
Pasado Pola el valle se estrecha más formando bellas gargantas ocupadas por un par de embalses. En el embalse de Tanes paramos a ver una pequeña cascada junto a la carretera que vierte el agua de un barranco al embalse.
Más arriba, un poco antes del pueblo de Campo de Caso, en un tramo abandonado de la carretera se puede ver la cueva de Deboyu. En este punto el valle se cierra especialmente bordeando un farallón calizo. El río Jalón también lo bordeaba pero a lo largo de los siglos agrandó una gran grieta y formó una cueva por la que atraviesa la cresta rocosa. Se puede comprobar la gran boca de entrada y la de salida como cien metros más abajo.
Paramos a continuación en Campo de Caso donde está el centro de interpretación del parque natural de Redes pero desde fuera nos pareció que había poco más que una tienda y no entramos.
Seguimos valle arriba y nos desviamos al pueblo de Pendones. Es un pequeño pueblo metido en un pequeño valle lateral. Allí hay un pequeño taller de madreñas y todo el mundo va todavía con ellas. Me llamó la atención la tez clara que tienen los del lugar a pesar de ser todos ganaderos. Deberían tener los rostros quemados por el sol.
Bajamos de nuevo hasta Campos de Caso y nos desviamos hacia Infiesto. Por esta pequeña carretera llegamos hasta el poblado de Bueres buscando un sitio donde comer. Al final lo hicimos un poco antes en Orlé. Allí hay un restaurante llamado La Carasca. La comida muy abundante pero regularmente cocinada. El servicio bueno y presto y los precios altos para la calidad de la comida.
Ya de vuelta por donde vinimos paramos en La Felguera. Estuvimos paseando por el polígono industrial del antiguo solar de los altos hornos de Duro – Felguera. Todavía allí se puede contemplar el bonito edificio de ladrillo visto que fueron las oficinas de la siderurgia, la gran nave de la antigua acería que no se hoy que uso tiene. Hay una antigua chimenea de enfriado pintada de colores que hoy día es el Museo de la Siderurgia. Paseando hasta el fondo del polígono se llega a la mina de Pozo Candín. Se puede pasar por en medio de sus instalaciones pues como nos indicó un guarda jurado es un camino municipal. Allí se puede contemplar los talleres y todo tipo de material para el uso de la mina así como el castillete de la mina. Vagonetas, cerchas, tresillones, motores, puntales de madera y todo tipo de material se halla esparcido por la explanada.
Según nos indicó el guarda jurado todavía el pozo está en funcionamiento aunque con negros nubarrones en el futuro.
Tras este paseo nos volvimos para Huergas.
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