Parecía que este año no iba a nevar nada y sin embargo llevamos bastantes días con nieves. El día de hoy ha salido el sol y no nos reprimimos en salir a dar un paseo.
Lo hacemos subiendo por la pista que sube al Corollo.
El paseo es pesado por el espesor de la nieve pero muy agradable. El camino está virgen, por aquí no ha pasado nadie.
Resulta muy curioso ver las huellas de los muchos bichos que han cruzado el camino. La nieve es polvo y dar gusto patear por ella.
Unas buenas polainas impiden que se nos meta la nieve por la bota y nos moje los pies.
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