Hoy hemos dado una gran vuelta en coche. Hemos salido de
León y subido hasta La Magdalena. De ahí subimos por Las Omañas hasta
Villablino. De allí subimos a Babia y luego por el puerto de Somiedo bajamos al
valle del mismo nombre. Continuamos hacia el norte hasta Belmonte de Miranda y
de allí a Doriga donde tomamos la autovía que lleva a Oviedo. De allí
continuamos hacia Mieres y por el puerto de Pajares hasta León.
De todo este enorme recorrido paramos en un par de sitios
que son los que voy a comentar.
El primer sitio es el Santuario de Santa María de
Carrasconte. Se trata de una ermita del siglo XVIII que se encuentra parte en
la comarca de Laciana y parte en la de Babia. Ambas tienen gran cariño hacia
esta Virgen. El día de la Asunción se hacen sendas romerías desde el pueblo de
Caboalles de Abajo en Laciana y Huergas de Babia.
Frente a la puerta norte de la ermita está la Piedra Furada,
megalito utilizado como límite de comarcas ya desde tiempos de Alfonso X el
Sabio.
No pudimos ver a la Virgen pues solo abren la ermita los
sábados a hora de misa. Se trata de una Virgen posterior a la Guerra Civil pues
la original fue quemada por las hordas anarquistas.
La historia cuenta que aquí también hubo un hospital de
peregrinos. Ahora solo hay tres o cuatro casas y un hotel que en esta época se
encuentra vacio. La tranquilidad es absoluta.
En el acceso al pueblo se pueden ver diversos restos de
pozos mineros. En esta zona hubo mucha minería.
Desde este punto no se ve pero en las cercanías hay diversas
excavaciones a cielo abierto que están destrozando el medio ambiente.
Esta foto que sigue es del puerto de Somiedo.
El segundo lugar que hemos visitado es la población de Belmonte
de Miranda. Vale la pena recorrer la carretera entre Pola de Somiedo y esta
población. Se trata de un profundo y muy estrecho valle formado por los ríos
Somiedo y Pigüeña lleno de cerradas y gargantas.
Según se va llegando a Belmonte, el valle se va abriendo
aunque todavía queda mucha montaña en los alrededores.
Allí encontramos un par de centros de interpretación, uno
sobre los lobos que no visitamos y otro referente al oro. Y es que esta zona es
rica en oro y ha sido explotada desde la antigüedad. Nosotros visitamos el del
oro y vimos que en la actualidad existe una mina en explotación. Se trata de la
mina de Begega que se encuentra en la localidad de Boinás que pertenece al
concejo de Belmonte.
Así que nos fuimos en busca de la mina. Para ello cogimos
una pequeña carretera que parte de La Herrería y llega hasta Boinás. Esta
carretera asciende montaña arriba en dirección al Oeste hacia el valle de
Cangas de Narcea. Antes de llegar a Boinás hay una carretera que va hacia
Antoñana, desde ella se puede contemplar desde lo alto la zona minera que se
supone está restaurada ambientalmente. Para empezar han dejado una gran corta
sin rellenar con una gran laguna en el fondo que a mi parecer es peligrosísima
por la inclinación de sus taludes. Por otro lado aunque los taludes se han
revegetado muchos pueden ser muy inestables debido a la gran inclinación. No
obstante algo es algo. En otra época la hubieran dejado totalmente destrozada.
Ahora están trabajando en mina. Las bocas están en Boinás pero no nos
molestamos en ir a verlas pues no dejan entrar. Por otro lado en fotos
anteriores a la restauración se puede ver una gran balsa de lodos que hoy día
está tapada. Las minas de oro utilizan mercurio y cianuro para extraer el oro y
estas balsas suelen estar muy contaminadas. En el centro de la zona minera se
ve la factoría de extracción en funcionamiento.
La mina la inició la empresa Rio Narcea Gold Mines que luego
la vendió a Kimbauri Gold Corp. Posteriormente esta empresa fue comprada por la
canadiense Orvana Minerals Corp. Me resulta difícil entender porque para las
empresas extranjeras las minas españolas son rentables y para nosotros no.
En estas minas se obtiene 10 gramos de oro por tonelada que
no está nada mal. También creo que se aprovechan otros metales.
Siempre me ha llamado la atención la morfología de Asturias.
Salvo la zona más agreste de la zona Este de la provincia, el resto está
formada por grandes sierras que separan profundos valles que van en dirección
Sur – Norte. Pero lo curioso es que estas sierras están formadas por altas
montañas pero bastante achatadas en su cumbre. Esto da lugar a que todas las
partes altas estén aprovechadas para prados y que existan poblaciones en estas
zonas para atender la ganadería. Así a mi se me forma la sensación de estar
formada la provincia por dos niveles. El inferior es el de los valles profundos
y cerrados pero donde no obstante se encuentran los pueblos más grandes. El
superior es el formado por estas superficies en las partes altas de las
montañas donde se dan pequeños pueblos muy agrícolas. A estos pueblos se accede
por pequeñas carreteras de montaña formando puertos bastante duros de recorrer.
Belmonte se encuentra en uno de los valles mientras que Boinás o Antoñana se encuentra
en la montaña.
Estas zonas altas son bastante salvajes. En esta ocasión
pudimos contemplar a pocos metros de distancia un gran buitre comiendo restos
de una vaca muerta. La lástima es que no nos dio tiempo a hacerle una
fotografía antes de que iniciara su pesado vuelo.
En toda la zona existen restos de excavaciones romanas del
tipo ruina montium y canales de agua.
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