Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

domingo, 28 de febrero de 2010

10-02-28. Grajal de Campos (León).

Tras la borrasca del día de ayer que tanto magnificaron las televisiones, ha venido un día de calma.
Y lo hemos aprovechado para hacer una de nuestras excursiones.
Hace unos días me llamó la atención, buscando por internet, el pueblo de Grajal de Campos. Consideran una joya arquitectónica del renacimiento la escalera del palacio que hay en este pueblo. Ya buscando más cosas vi que también tiene un castillo.
Así que nos fuimos para allá. Está un poco al sur de Sahagún. Nos costó sobre una hora bajar desde Huergas de Gordón.
El pueblo está en los llanos cerealistas de León, ya lindando con la provincia de Valladolid y con la de Palencia.
Cuando llegamos sobre las once el pueblo estaba prácticamente dormido. Pocas personas vimos por la calle. Más tarde empezaron a aparecer. El aire era gélido y la ligera brisa lo hacía más insoportable.
Aparcamos el coche en la misma puerta del palacio. Es uno de estos pueblos en los que hay tan pocos coches en la calle que no sabes si se puede aparcar o no.
El palacio es un enorme caserón cuadrado con cuatro torreones en sus esquinas. Una de ellas conecta con la iglesia dando lugar a un pasadizo que une las calles. Se ve que está en restauración. Está cerrado.
Damos la vuelta a la manzana para husmear por las puertas y ventanas a ver que vemos.
Llama la atención los materiales con las que hicieron los edificios. Poca piedra y mucho adobe y ladrillo. Esto da lugar a grandes problemas de conservación. Destacar de este paseo los ventanucos a nivel del suelo en las casas que da ventilación a antiguas bodegas. Nos comentó el alcalde en su tiempo que está fue una zona vinícola en su tiempo aunque de escasa calidad. Ahora algunos están volviendo a replantar vid.
Tras esto nos dirigimos al castillo. Es de planta cuadrada de bajas pero potentes murallas. Se construyó en el siglo XVI. En esta época vivía en la población una poderosa familia de apellido Vega que construyeron el palacio, el castillo y otros edificios. Eran los señores de Grajal.


Este castillo se cuenta fue el primero que se construyó en España para resistir ataques artilleros. De ahí su poderosa fortificación, sus bajas murallas, el gran espacio tras las murallas y las grandes troneras.
De todas formas se supone que se construyó más para demostrar poder que por su eficacia dado que se encuentra en el interior de España, en una época de estabilidad y apartado de los caminos. Añado yo que también está en un montículo bastante bajo, inferior al del pueblo y muy cercano a la población lo que lo hace ineficaz para bombardeos por el  lado en el que se encuentra el pueblo.
No lo podemos visitar pues se encuentra cerrado. Parece que en verano la Diputación envía guías que lo enseñan.
Llama la atención la ínfima puerta que tiene. Apenas un portillón en todo el contundente y gran recinto cuadrado del edificio. El portillón por donde solo cabe una persona además está a un lado, junto a una de las torres esquineras y por el lado contrario al de la población.
Cuentan que en una de las torres había una fábrica de pólvora con molinos para el carbón y el azufre. No sé como moverían esos molinos pues no creo ni que pudiera entrar un animal al edificio y tampoco había agua.
Volvimos hacia el coche y entonces nos encontramos con el alcalde que es el que se dedica a enseñar el palacio. Es un hombre jubilado pero todavía con buen vigor. Cuenta que el también emigró y lo hizo a Vascongadas. Cuando se jubiló se volvió al pueblo y ha estado como alcalde peleando para que el pueblo no acabe de morir.
Antiguamente tuvo una gran importancia como cabeza de condado y con mercado. Hoy es un pueblo en franca decadencia a pesar de que se ven nuevas construcciones probablemente de gente procedente del lugar que veranea aquí.


El alcalde no para de moverse intentando poner en valor los numerosos edificios de que dispone. Con un presupuesto de 17.000 euros solo las subvenciones le permiten ir rehabilitando los edificios.


Nos enseña el edificio. Por lo que cuenta, el consiguió que la familia propietaria se lo vendiera por el simbólico precio de 6 pesetas. Cuando lo adquirió estaba prácticamente en ruina y desmantelado por el pillaje.
Tiene un gran portalón de entrada en su fachada principal. En la puerta todavía se pueden ver herrajes en forma de concha indicando que por aquí también pasa un camino de Santiago el llamado de Madrid que confluía en Sahagún con el francés.


La entrada da directamente al patio central con claustro bajo y alto alrededor del cual se distribuye toda la casa. Este palacio empezó a construirlo, entre los años 1517 a 1523, Don Hernando de Vega señor de Grajal y Maestre de la Orden de Santiago. Buscó al arquitecto italiano Lorenzo de Adonza.


La terminó su hijo D. Juan de Vega, embajador ante la Santa Sede,, virrey de Sicilia y Presidente del Consejo del Reino.


La influencia italiana se ve en el enorme balcón o logia que da a la plaza mayor o la escalera que es de los elementos más reconocidos del palacio.
El patio es amplio y esbelto dando lugar a un gran espacio que francamente en estas zonas tan frías no sería muy utilizado. Cuenta el alcalde que el patio estaba prácticamente desmantelado. Muchas columnas y balaustradas habían desaparecido y las que quedaban estaban en muy mal estado. Hoy tras una profunda rehabilitación con elementos creados de nuevo pero manteniendo la similitud con los antiguos el patio luce de nuevo. Aquí por suerte la arquitecta que lo dirigió no metió elementos modernos como les gusta hacer a muchos de su profesión.


La escalera está nada más entrar al patio a la derecha. Está adornada con yeserías con motivos vegetales y geométricos. Tan solo hay dos hipopótamos que recuerdan a una batalla que los propietarios dirigieron en Túnez. También hay un león en el remate de la barandilla. En el primer piso hay distintas dependencias del palacio. Grandes habitaciones a las que se accede desde el patio y cuyas ventanas dan a la calle. Parece que las principales habitaciones, las más nobles, daban al oeste a la puerta principal.
A continuación nos enseña el pasillo que hay en palacio y que lleva al palco que da al altar de la iglesia, desde donde la familia oía misa. En ese mismo corredor hay una habitación que dice es donde dormía la mujer de Juan Vega que era nieta de San Francisco de Borja.
Existía en ese lugar una escalera de caracol por donde el cura subía a darles la comunión, así ellos no tenían que bajar y mezclarse con el populacho.
Destacar también la gran logia que desde la planta baja daba a la plaza mayor del pueblo. Por la pendiente del terreno desde la plaza el corredor es un primer piso.
No cobra por la visita pero si le dices algo te enseña un buzón donde dejar la voluntad para pagar gastos.
En la misma manzana del palacio hay un patio cerrado por tapiales que se llamaba el huerto de los olivos donde la familia gustaba de tener plantas medicinales que recogía por distintos lugares. De ello no queda nada.
Tras ello vamos a visitar la iglesia que está bajo la advocación de San Miguel. Tuvimos la suerte de que la abren a las 12 h 30’ para misa y pudimos visitarla.
Fue edificada también en el siglo XVI en los mismos años que el palacio. Fue basílica hasta el siglo XIX. No pensaba yo que una iglesia una vez nombrada basílica pudiera dejar de serlo.
Tiene exteriormente un estilo mudéjar marcado por el uso del ladrillo.
Tiene en el interior numerosas imágenes antiguas. En el altar hay dos armarios cerrados con reliquias regaladas por el papa a la mujer de Juan Vega. Solo se muestran el día de la Candelaria.
También destaca la torre con 5 esquinas. La hicieron así para que no ocupara tanta calle.
El pueblo cuenta el alcalde que llegó a tener 5 parroquias de la que no queda ninguna después de la desamortización.
El pueblo tiene otros monumentos que no vimos como son:
La ermita de la Virgen de las Puertas. La ciudad estaba amurallada; de ello no queda nada salvo la puerta de San Andrés. En el torreón defensivo de esta puerta es donde se sitúa la ermita de la citada virgen patrona del pueblo. De esta puerta destacan la pequeña estatua que hay en una hornacina que es romana y que representa a Hercules niño. Los romanos lo solían poner en las puertas de entrada para proteger la población. Se ve que alguien mantuvo esa costumbre.
Hospital de Ntra. Sra. de la Antigua. Es un caserón fuera del pueblo que construyó Blanca Enriquez para atender a los enfermos y pobres del pueblo y que funcionó hasta el 1778. El alcalde cuenta que cerca de este edificio descubrió numerosos cadáveres de los que nos enseñó las fotos y que fueron los que morían en el hospital.
Convento de Ntra. Sra. de la Antigua. Lo fundó Juan Vega (nieto) para panteón de la familia. Fue monasterio de monjes Franciscanos Alcantarinos hasta la desamortización en 1835. Impulsaron la cultura del lugar. En 1881 volvió a ser adquiridos por un grupo de monjas que vivieron hasta el 2006. Hubo polémica cuando se fueron pues se llevaron a Toledo todas las imágenes de valor que había en el convento. El convento lo vendieron a un particular y no se sabe que va a hacer con él.
Tras esto paramos en Sahagún a tomar unas cervezas y nos volvimos para Huergas.
Destacar la existencia de Tomasa Enriquez Borja que era nieta de San Francisco de Borja y mujer de Juan de Vega, y Toledo 2º conde de este lugar. De ello quedan dos grandes cuadros de San Francisco de Borja en el altar de la iglesia. En uno de ellos hay una niña que era ella misma. Vivió sus últimos años en palacio en una pequeña habitación en el corredor junto al palco que da a la iglesia.



Los Borja procedían de Borja (Zaragoza). Era una familia influyente que se estableció en Jativa y luego en Gandía. Tuvieron mucho poder y llegaron dos de ellos a ser papa. De esta familia nació San Francisco de Borja que llegó a ser también muy influyente en la corte de Carlos I de España e Isabel de Portugal.
Cuando murió esta última acompaño el féretro hasta su tumba en Granada y vio una mujer bella en lo que se había convertido.
Por ello dijo “nunca más servir a un señor que se pueda morir” Por ello se hizo cura tras morir su mujer y vivió en santidad.
Mientras vivió en la corte se casó con Eleanor de Castro Melo e Menezes, con la que tuvo ocho hijos: Carlos, Isabel, João, Álvaro, Fernando, Afonso, Joana y Doroteia
Álvaro  de Borja y Castro, que nació en 1534 en Toledo se casó con Elvira Enriquez de Almasa y Borja, que era hija de hija de Juan Enriquez de Almansa y Rojas y Juana de Borja y Castro. Esta mujer nació en septiembre de 1551 en Alcañices. Fue la V marquesa de Alcañices. Tuvieron 7 hijos uno de los cuales fue Tomasa de Enriquez de Borja.
Por lo que veo Elvira Enriquez de Almasa y Borja, era sobrina de Álvaro de Borja y Castro pues la madre de ella era hermana de él.
Lo que también me llama la atención es que Tomasa se apellide primero Enriquez y luego Borja cuando debía ser alrevés. No se si es que el apellido Enriquez lo consideraban más importante. Por lo que he visto en internet la familia Enriquez era muy importante. Esta claro que se casaban entre familias importantes pues luego Tomasa también lo hizo con Juan Vega que también era muy reconocido.
Por fin Tomasa de Enriquez de Borja se casó con Juan de Vega y Toledo y se fue a vivir a Grajal de Campos.
Pero cuidado, este Juan de Vega no es el hijo de Hernando de Vega que participó en la construcción del palacio sino un nieto. Hernando de Vega (señor de Grajal) se casó con Blanca Enriquez de Toledo y tuvo un hijo que fue Juan de  la Vega. Juan de la Vega (señor de Grajal) se casó con Leonor de Osorio y tuvo 3 hijos: Pedro de Vega, Isabel de la Vega y Osorio y Elena de Vega y Osorio Sarmiento. Pedro de Vega (señor de Grajal) se casó con Jerónima Enriquez y tuvo un hijo que fue Juan de Vega y Toledo (1er conde de Grajal) que fue el que se casó con Tomasa en 1565.  En el artículo que hay en “condes de grajal.pdf” parece que confunde a estos dos Juanes y casa dos veces al primero con Leonor de Osorio y con Tomasa. (La verdad es que este articulo cuenta una genealogía bastante diferente).
Juan de Vega y Menchaca se casó con Juana de Borja y Hénin y no tuvo hijos por lo que el título pasó a su hermano.
Su hermano Francisco de Vega Machuca se casó con Leonor Rodriguez de Villafuerte, (señora de Villafuerte) y parece que tampoco tuvo hijos.
El condado pasó al 3er hermano. Pedro Álvarez de Vega que se casó con Teresa de Benavides Silva y Manrique de Silva que tuvieron un hijo llamado Gaspar de Vega Benavides, (6º. conde de Grajal).
Gaspar de Vega Benavides, (6º. conde de Grajal) murió niño en 1702 y le sucedió su tía, hermana de su padre, Beatriz Francisca Alvarez de Vega (7ª condesa de Grajal de Campos y 5ª marquesa de Montaos).
Beatriz Francisca Alvarez de Vega (7ª condesa de Grajal de Campos y 5ª marquesa de Montaos) se casó con Alonso Pérez Osorio y Fonseca, (6º. conde de Villanueva de Cañedo) y tuvo un hijo llamado Manuel José Álvaro Osorio Vega Enríquez de Guzmán, (8º conde de Grajal y 6º. marqués de Montaos).
Manuel José Álvaro Osorio Vega Enríquez de Guzmán se casó dos veces. 1º con María Luisa de Cárdenas Pacheco y Saavedra en 1696 y después con Josefa Antonia de Guzmán Spínola Enríquez de Porres y Colonna. Entre las dos tuvo 8 hijos. Parece que fue el 4º hijo el que heredó títulos pues los primeros fallecieron pronto o no tuvieron descendencia. El cuarto se llamaba Francisco Javier Osorio y Guzmán, (9º conde de Grajal y13º. marqués de Alcañices).
Francisco Javier Osorio y Guzmán casó con María de la Concepción Fernández de Velasco Tovar Pimentel y Zúñiga y tuvo un hijo llamado Manuel Juan Osorio y Fernández de Velasco (10º conde de Grajal).
Se me pierde el 14º conde de Grajal. Al no tener descendencia supongo que pasaron los títulos al hermano llamado Joaquín Pérez Osorio y Silva-Bazan, 8. conde de La Corzana. Su primer hijo se llamaba José Ramón Gil Francisco de Borja Nicolas Osório y Heredia, (10º. conde de La Corzana).  El segundo hijo de éste es el que consta como 14º o 15º conde de Grajal (según la página). Este se llama Miguel Osorio y Martos nacido en 1886.
Miguel Osorio y Martos se casa con Inês Díez de Rivera y Figueroa y tiene 6 hijos. El tercer hijo es el que hereda el título no se si porque es el primer hijo o por otra causa. Se llama Beltran Alfonso Osorio y Diez de Rivera, (16º conde de Grajal y 20º. duque de Alburquerque).
Beltran Alfonso Osorio y Diez de Rivera, nació en 1918 y se casó dos veces. La primera con Teresa Bertran de Lis y Pidal. La segunda con María Cristina Malcampo y San Miguel, (7ª duquesa de San Lorenzo de Valhermoso). El primer hijo se llamó Juan Miguel Osorio y Bertran de Lis, (17º conde de Grajal y 21. duque de Alburquerque).
Juan Miguel Osorio y Bertran de Lis se casó dos veces. La primera con Beatriz Letelier y Bomchil. La segunda con Blanca de Suelves y Figueroa. Parece que este es el último conde de Grajal.
Es curioso que al final una descendiente de valencianos acabe en Grajal. Como se ve me he entretenido buscando en internet toda la sucesión de condes de Grajal. Destaca sobre todo en los inicios como se casaban familiares con familiares continuamente.

domingo, 7 de febrero de 2010

10-02-07 Ermita de San Lorenzo

Hacía algún tiempo que tenía planeado subir a la ermita de San Lorenzo del pueblo de La Vid.
Así que nos vamos para ese pueblo. Había mirado por la mañana el Google earth para ver por donde se puede subir pues sobre el terreno, pasando por la carretera no se ve muy claro.
Aparcamos en la calle principal del pueblo. Pasamos por la iglesia y el lavadero y acabamos en un puente que cruza el Bernesga. Luego pasamos por debajo de la carretera N-630 por un paso inferior. Justo antes del paso inferior encontramos el cartel de un sendero que lleva a Buiza, pasa por Villasimpliz y vuelve por la ermita de San Lorenzo. Nosotros vamos a hacer la ruta inversa y solo hasta la ermita.

Así que tras pasar bajo la nacional seguimos un camino bastante malo. Pronto vemos un cartel indicador tumbado que nos señala un sendero poco marcado que va bordeando una loma en dirección hacia la ermita. Hay que subir luego esa loma hasta llegar bastante arriba siguiendo las marcas. Se sigue un sendero que va manteniendo el nivel, cruzando un bosquecillo de robles pequeños. Al final se llega al imponente farrallón que corta el valle del Bernesga y que es donde está la ermita.



Este farallón está formado por un estrato de cuarcita del Devónico. Es una roca muy dura y al río Bernesga le costó mucho atravesarla. Por ello provoca una fuerte cerrada en el río y se presenta como una imponente muralla en el valle a ambos lados. La margen derecha del río es la que tiene la ermita. La izquierda sufrió peor suerte y se implantó una cantera que aprovecha el material para balasto del ferrocarril. Esta cantera la está destrozando y creando un impacto ambiental sin posibilidades de regeneración.
Al final llegamos a la ermita. No me extrañaría que la ermita se implantara sobre alguna ruina arqueológica anterior. Este farallón domina el valle y además está muy protegido por unas paredes rocosas naturales. Nos acercamos hacia el final del farrallón. Las vistas son impresionantes y el cortado pone los pelos de punta especialmente aguas arriba.



De la ermita hay una leyenda.
La leyenda del cuélebre de La Gotera:
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo vivía en el paraje conocido como La Gotera un cuélebre de enormes dimensiones, que reclamaba de los vecinos de La Vid un tributo de una oveja diaria bajo amenaza de que, si no cumplían con su requerimiento, liberaría el agua del Río Bernesga que mantenía represada con su panza, provocando una inundación que arrasaría todo el pueblo.
En cierta ocasión le llegó el turno a un humilde vecino que no tenía ninguna oveja para poder pagar el tributo y, ante la obligación de entregar en sustitución a su única hija al cuélebre, ésta se encomendó a San Lorenzo, que por aquel entonces se encontraba haciendo la guerra en Tánger.
Llegó el santo con sus dos hermanos pequeños, San Vicente y San Pelayo, y juntos elaboraron una torta con tierra carbonosa de la zona, cobre procedente de Cármenes y óleo de engrasar carros, que provocó la indigestión del cuélebre, momento aprovechado por San Lorenzo para darle muerte con su lanza.
-Sobre la muerte del cuélebre exisiten varias versiones, algunas de las cuales no incluyen la utilización de la lanza por parte de san Lorenzo, sino que responsabilizan de la muerte del cuélebre a la torta elaborada por los tres santos.
Así, en el S.XVI el abad D. Pedro de Zúñiga y Avellaneda manifestaba lo siguiente: "...y que allí avía hecho una fragua y avía templado unas ciertas varras de yerro ardiendo y la avía echado al culebro, juntamente con unos flejos de lino y unos tocinos, y que estando todo junto la avía tragado el dicho serpiente y que avía reventado..."-
No tuvo un final perfecto la historia, puesto que el cuélebre, en el momento de su muerte, se revolvió tanto y bramió tan fuerte que los dos hermanos menores de San Lorenzo murieron del tremendo susto que se llevaron.
Decidió San Lorenzo retornar a Tánger tras la muerte de San Pelayo y San Vicente, pero he aquí que antes de ello se topó con una mula que cargaba una gran piedra de alabastro y, subiendo ambos a la cima de la peña de La Gotera (de lo que queda constancia por las huellas que la acémila dejó en la roca por el gran peso de su carga), utilizó la losa para construir un sepulcro para sus hermanos, usando también las costillas del cuélebre para levantar el armazón de la ermita en la que, según la leyenda, descansan los restos de ambos santos.
Complementariamente a esta leyenta existe otra, relativa a la conocida como la Fuente de las Virtudes, situada en el sendero de subida a la ermita.
Según esta leyenda, el agua vertida por esta fuente correspondería a las lágrimas de San Vicente y San Pelayo, y tendría el don de procurar casamiento a las mozas que la bebiesen con fe de la petaca del cura tras la misa del día 10 de Agosto, festividad de San Lorenzo.
Actualmente se mantiene la tradición de subir en romería a la ermita por San Lorenzo, aunque se han perdido las romerías por los días de San Pelayo y San Vicente.

Llama la atención la sobriedad de la ermita tanto por fuera como sobre todo por dentro. Por fuera puede ser perfectamente un refugio de montaña para pastores. Vemos el interior a través de un par de pequeñas ventanas. El interior es una bóveda de cañón enlucida muy toscamente y pintada de blanco. Dispone de un pequeño altar donde está la imagen del santo. Más o menos en el centro, hay como una especie de tumba de obra que me imagino que será la tumba de los dos santos hermanos de San Lorenzo,
 

El gps, cuando llegamos al pueblo de nuevo, marca 3860 m de camino recorrido.