Estas fotos son de Luisa. Los petirrojos se acercan todas
las mañanas a casa a ver que pueden sacar de lo que remueven los humanos. Y más
estos días de nevadas.
Está hecho con una cámara pequeña sin gran zoom por lo que
hay que adivinar un poco los pájaros. Pero sus pechos anaranjados los delatan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario