Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

sábado, 31 de marzo de 2007

07-03-31 Las Médulas (León).

             Una de las zonas más conocidas de León son las minas romanas de Las Médulas. Están en El Bierzo y son Monumento de la Humanidad.
            Así que me decidí a visitarlas. Para ello bajé a La Robla, tomé a continuación la carretera que va a La Magdalena y seguí camino en dirección a Villablino hasta Riello. Allí me desvié hacia Astorga hasta llegar al cruce de Valdesamario. Tomé la carretera en dirección a Torre del Bierzo. Esta carretera es entretenida por la cantidad de restos mineros que hay. La última vez que pasé por esta carretera se me cruzó un gato montés en pleno día. Las minas se amontonan según llegamos a esta última población. No me entretengo pues todavía queda camino hasta Las Médulas.
            De Torre seguí hasta Ponferrada. Esta población ha cambiado mucho desde la última vez que la vi. Me cuesta un poco encontrar la carretera pues no está muy señalizada.
            Llama la atención por el camino el castillo de Cornatel subido en un gran farallón. Valdrá la pena visitarlo en otro momento.
            Al fin llego a Las Médulas. Es un pequeño pueblo que ahora ha revivido gracias a la hostelería promovida por las minas. Por las casas antiguas que todavía sobreviven debió ser un pueblo bastante miserable que viviría del ganado en este terreno de piedras removidas.
            Paro en el centro de visitantes y visito el pequeño museo que allí hay. Explica un poco las condiciones de los habitantes de la época. También el sistema de extracción que se denominó de Ruina Montium. Básicamente consistía en hacer un sistema de canalizaciones desde las partes altas de los ríos hasta la parte superior de la montaña en la que se encuentra el oro. Son terrenos de aluvión en los que entre los cantos rodados estaba el oro. En la parte superior de la ladera se embalsaba el agua. Se hacian pozos y galerías ladera abajo y por ellos se dejaba pasar el agua lentamente de forma que el terreno se embebiera. Una vez conseguido esto soltaban una gran cantidad de agua lo que hacía que se desprendiera el terreno débil por la humectación anterior.
            El terreno se erosionaba ladera abajo y al llegar a la parte baja se iban separando naturalmente por peso primero las piedras más pesadas y luego los materiales cada vez menos ligeros. El oro más pesado se podía separar.


            Ahora el terreno es espectacularmente bonito pero en su momento debió ser un autentico desastre ecológico en el que se tenía una ladera totalmente erosionada y unos llanos inferiores llenos de montones de piedras y de lodos.


            Son interesantes las maquetas que hay y que dan una mejor visión de conjunto de la zona minera.
            Me metí por dentro de la zona minera y paseé por los senderos hasta ver las cuevas y formaciones más curiosas. Tras esto seguí el sendero que sube hasta la parte alta de la ladera donde estaban las balsas para acumular agua. Todavía se puede detectar las vaguadas donde se almacenaba el agua. También queda algún resto de canal de aporte de agua. Allí arriba hay una cueva por las que soltaban el agua y es visitable pero a la hora que llegué estaba cerrada.


            Seguí por el camino perimetral que rodea las minas pero es una caminata muy grande. Por esta zona se pueden ver algunas explotaciones menores. Al final se llega a los llanos inferiores. Aunque ahora se ha llenado de verde todavía se puede distinguir el enorme caos que esta zona era, llena de coladas de lodos, montones de cantos rodados y hondonadas algunas de ellas hoy día inundadas por la dificultad de drenar el agua.


            Hay en la zona un poblado romano con una instalación siderúrgica. También algunos castros de los pobladores de la zona e incluso los restos de algún palacio romano pero estoy cansado de caminar y no lo visito.


            También destacar los antiquísimos castaños que hay en la zona minera y que según cuentan los introdujeron los romanos.


Tras esto me vuelvo para casa. Para ello tomo la carretera que va de Ponferrada a Villablino. También hay en esta carretera un caos de minas de carbón ya casi todas abandonadas. De Villablino corrí todo Babia y por Geras llegué a casa. Me nevó por el camino.

domingo, 25 de marzo de 2007

07-03-25 Las Omañas (León).

             Hoy Olga, mi casera, me ha invitado a comer en casa de su madre, con su familia. Así que aprovechado que he quedado a mediodía, aprovecho para dar una vuelta por la zona.
            Bajo temprano por La Magdalena y luego en dirección a Villaroquel. A mitad de camino me desvié a ver la pequeña presa que hay en el río Luna. No se como se llama está junto a Rioseco de Tapia. Es una presa  que se usa para abastecer un canal de riego. Dada su baja altura y poco poder de almacenamiento toda la presa está formada por compuertas. Se debe de acercar tan poca gente que no está vallada y se puede uno pasear por la presa aunque hay carteles de prohibición.


            Luego me desvío en Villaroquel en dirección a Las Omañas. En este pueblo ya comenté, en otra ocasión, que hay una antigua mina de oro romana llamada Las Miedolas. Como todavía era temprano seguí río Omañas arriba hasta Valdesamario. Es un bonito recorrido entre grandes choperas.
            En Valdesamario hay un cruce de caminos que nos puede llevar a Santa María de Ordás en el valle del río Luna, hacia Riello en el camino de La Magdalena a Villablino, hacia Astorga o hacia Ponferrada.
            Este último camino es el que sigo. Discurre por un valle que se dirige hacia el oeste. Este valle tiene a mitad camino una divisoria de aguas que envía estas hacia el este, al río Omañas o al oeste por el río Tremor hasta el Sil. Todo este valle es una gran franja carbonífera explotada con minas, canteras, cortas... Ya todo abandonado. Solo quedan materiales revueltos. Según vamos avanzando hacia el Bierzo son más abundantes y potentes las minas aunque todas abandonadas. Creo que solo queda alguna corta en funcionamiento por Tremor de Arriba.



            Me paro en la primera de las minas que encuentro y doy un paseo por los montones de escombro. La boca de la mina ya no se ve, probablemente la hayan tapado. Lo que si que encuentro son multitud de fósiles de vegetales.


            Vuelvo hacia Las Omañas. El pueblo de Olga es San Román de los Caballeros. Como un buen cocido con toda la familia de Olga. Tiene otras cinco hermanas. Todos los maridos de ellas son aficionados a los caballos y se han ido comprando uno para cada uno. En total han acabado con 6 caballos. Por la tarde suelen darse un largo paseo y me invitan con el sexto caballo a darlo.


            San Román está en el valle del río Omaña. Es un valle amplio y plano excavado en una planicie de terrenos de aluvión. En el valle todo está cultivado, bien con prados, choperas o campos de lúpulo. Es una de las zonas principales productoras de España de este producto. Sin embargo en las planicies elevadas solo hay algunos terrenos de cereal entre multitud de terrenos sin cultivar con monte bajo y algún arbolado. Es un terreno perfecto para cabalgar.
            Y es por ahí por donde me meten. Empezamos a subir laderas y bajarlas de pequeñas gargantas que recorren el llano. Nos tiramos 4 horas cabalgando. No es difícil calcular como acabé.


            Es difícil ir a caballo y da mucha impresión bajar una ladera encima de un caballo, pero la experiencia vale la pena.


sábado, 24 de marzo de 2007

07-03-24 Museo del Jurásico de Asturias.

            Otro día de lluvia y las montañas están muy nevadas. En el tiempo que he estado aquí he aprendido que el tiempo en Asturias y en León muchas veces es completamente distinto. La cornisa Cantábrica hace de barrera para las nubes. Cuando estas vienen del suroeste llueve en León y cuando vienen del noroeste pues llueve en Asturias. No obstante algunos frentes fuertes vencen la barrera y hace mal tiempo en los dos lados. Pero aun así, no es raro una diferencia notable entre la cantidad de lluvia en un lado y en otro.
            Así que decido pasar al lado de Asturias a ver que tal hace. La idea es buscar de nuevo cerca de Ribadesella el trilobites perdido y también ver las ictitas que hay en la costa. Ictitas son huellas de dinosaurio. En caso de que llueva pues me meto en el Museo del Jurásico de Asturias también llamado MUJA.
            Este museo está en Colunga, entre Villaviciosa y Ribadesella.
            Hago todo el recorrido hasta allí y llueve con ganas así que me voy al museo. Está en la carretera que va de Colunga al bonito pueblo costero de Lastres. Encima de un montículo con una estupenda vista al mar. El museo está en un edificio de nueva construcción en el que supongo que algún político se habrá gastado una millonada, en vez de aprovechar algún edificio antiguo de los que se están derruyendo y nadie les hace caso.
            Se trata de una estructura en madera compuesta de tres cúpulas que imitan la huella de un dinosaurio tridáctilo.
            La entrada es cara 5,5 euros.
            Es un museo bastante completo y fácil de recorrer. Da un repaso muy detallado de los tres períodos del mesozoico, es decir del triásico, jurásico y cretácico. Hace una clasificación de los precursores de los dinosaurios y posteriormente de estos mismos. También trata detalles importantes de estos, de su morfología y fisiología. Imposible desde luego mirar todo con detalle pues son muy profusas las explicaciones. Por suerte se pueden hacer todas las fotografías que se quiera por lo que se puede guardar muchas explicaciones. Hay muchos fósiles, aunque muchos de ellos, en especial los más raros o espectaculares, son réplicas.


            También tiene un apartado final en el que se muestran las distintas formaciones existentes en Asturias con numerosas fotografías y fósiles.
            La verdad es que uno sale más perdido que cuando entró con la cantidad de datos con que uno se encuentra.




            Tras ver el museo salí con la intención de ver alguna de las numerosas ictitas que hay por toda la costa. Así que me desvío a la playa de los Griegos, allí cercana, y paro delante del camping que hay.


            Hay unos viejos carteles que indican la existencia de estas ictitas. Para acercarse a ellas hay un sendero que va por el borde de la playa. Con la lluvia que cae este sendero está muy embarrado y es fácil patinar. Al final hay unas escaleras de madera que bajan a la base del pequeño acantilado pero están rotas y hay que bajar por otro lado como se puede. En los estratos rocosos que hay en la base se ven distintas huellas. Hay que hacer un poco de esfuerzo para distinguirlas pero una vez las detectas llama especialmente la atención destacando el borde de barro que se levantó en el borde de la huella cuando el dinosaurio pisó.
            Tras esto me fui para la sierra del Sueve de nuevo para intentar buscar los trilobites. Para ello subí al alto del Fito. Según los planos del Instituto Geológico en la subida hay una señal de fósil que indica que los hay. Está dibujado en una zona de transición entre una franja caliza y una de cuarcitas. Y la zona de transición la encontré, está un poco más arriba de una antigua cantera caliza, cuando la carretera cruza un barranco. En este cruce hay un camino a la derecha que pone refugio o albergue o algo así. Estuve buscando por esta zona y allí al poco de entrar en ese camino hay una cueva o sumidero en la base de una pared rocosa.
            En el alto del Fito hay un área recreativa y un bonito mirador. Lo que pasa es que la niebla casi siempre lo cubre todo como es el caso en este momento.


            Tras esto me cansé y me volví para casa.

viernes, 23 de marzo de 2007

07-03-23 Carretera de Llombera (León).

            Un buen paseo por la tarde por el camino de Llombera desde Huergas de Gordón es siempre muy agradable.
            Es una buena carretera y muy tranquila lo que te hace gozar del paisaje, llueva, nieve o haga viento.


lunes, 19 de marzo de 2007

07-03-19 Millaró y los Calderones de Piedrasecha (León).

             Llevan varios días prediciendo un fuerte temporal de frío. Viene una masa de aire polar y se supone que llega hoy.
            De todas formas me levanto temprano, por la mañana, y me preparo a ver si puedo salir. Muchas veces suelen adelantar las predicciones y los temporales llegan más tarde o disminuidos. Lo que veo es que, a diferencia de ayer, el día está nublado y hace un poco de viento pero no parece que la cosa esté muy mal. Así que salgo para la montaña.
            Bastantes dudas de adonde ir. No conviene ir a una montaña lejana pues si empieza a nevar la vuelta en coche puede ser complicada. Tampoco conviene una montaña muy alta o lejana a pie por si hay que cortar la marcha y volver rápidamente. Al final me decido por un pico menor que se sube en 1 hora llamado Currillines de 1942 m. Este pico está en Millaró.
            Así que subo hacia Villamanín. Según voy subiendo la cosa se va complicando. Va empezando a caer nieve cada vez más y el viento arrecia. Cuando salgo de casa estoy a 2 ºC pero según voy subiendo llego a 0 ºC y en algunos momentos a –1 ºC.
            Para entrar a Millaró hay que pasar Villamanín y Villanueva de la Tercia. Poco más adelante hay un pequeño desvío a la derecha que pone Millaró. Parece la entrada a una cantera pues es lo que hay detrás de la vía del tren. Entramos en un barranco muy espectacular. Es muy rocoso y con gran cantidad de rocas en posición de equilibrio inestable que le dan cierto aire de misterio. El valle se cierra y pasamos por una garganta en la que solo cabe la pequeña carretera y el arroyo. Poco más adelante empieza a abrirse y debe estar el pueblo pero no llego pues la nevada aquí es tan fuerte que ya empieza a quedarse en la carretera y no tengo ganas de quedarme aislado en una carretera tan secundaria.
            Bajo de nuevo a la N-630 lo cual me da cierta sensación de seguridad. Ya volveré otro día con mejor clima.
            Subo hasta Busdongo para ver como está el ambiente y comprar una hogaza de pan de las que venden tan estupendas.
            Aquí las montañas ya empiezan a clarear aunque el fuerte viento no ayuda a que cuaje la nieve.
            Bajo de nuevo a Huergas y busco una nueva ruta. Por aquí en Huergas todavía hay claros de sol por lo que pienso que por esta zona se pueda hacer algo. Decido ir a la ruta de los Calderones que está en Piedrasecha.


            Para ello bajo hasta La Robla y giro en dirección a La Magdalena. Un par de kilómetros antes de la Magdalena hay un desvío a la derecha que indica Otero de las Dueñas, Viñayo y Piedrasecha. Piedrasecha es el último pueblo de la carretera. Es un bonito pueblo metido en un pequeño valle separado del resto por una garganta estrecha. Parece que viven unos pocos vecinos pero supongo que la mayoría de las casas son de veraneo de gente que proceden de este pueblo. Hay un restaurante y parece que alguna casa rural.


            Continúo al fondo del pueblo donde está el restaurante y empieza el sendero de los Calderones. Es un amplio sendero que va por un barranco que poco a poco se va cerrando cada vez más. Las rocas calizas van creando curiosas formas y destacan los increíbles micropliegues que forman los estratos. Llego a una zona donde las paredes de la garganta se pueden tocar con las manos y ya no se puede seguir más pues el arroyo ahora lleva agua. En este punto hay una cueva a cierta altura con varias ventanas y con una pequeña ermita de la Virgen del Manadero.



            Tras esto vuelvo al pueblo. El viento es muy fuerte y nieva copiosamente aunque no cuaja.


            Vuelvo al pueblo y me doy un largo paseo por la carretera de Llombera con Chus, el casero de la casa rural donde vivo, para llevar su caballo a otros prados. El viento sigue siendo muy fuerte y cada vez nieva más pero no tengo ganas de estar encerrado en casa.


domingo, 18 de marzo de 2007

07-03-18 Trincheras de la Guerra Civil en Pola de Gordón (León).

             Tras la larga marcha de ayer hoy me lo he tomado con más calma. He dormido un poco, he ido a misa y a mediodía me he dado un paseíto por la montaña.
            Ya he encontrado en otras ocasiones trincheras de la Guerra Civil. Esta zona fue el frente de Asturias. Aquí estuvieron cierto tiempo las hordas rojas defendiendo Asturias. Me habían comentado que en el pinar que hay en lo alto del cerro a cuyos pies está Pola hay más trincheras. Así que tomé el coche y me fui hacia Villamanín circunvalando Pola por la N-630 que pasa por encima de la población. Ya cuando casi la has rodeado aparece el cementerio a la derecha. Hay un caminito un poco antes. Hay que prestar atención pues aunque esta zona está limitada a 60 no hay quien lo cumpla y si no se va despacio se pasa el camino. Si te pasas puedes continuar y, cuando se pasa el pequeño túnel que hay poco después, aparece una fábrica de quesos. Allí también se puede parar y seguir caminando por una pista que sube hacia la montaña.
            Bueno, yo paré en el cementerio y luego subí por un camino hacia lo alto de la montaña. Al final se llega, cuando empieza el pinar, a la pista que sale de la quesería. Allí, poco más adelante, hay un pequeño camino que se desvía a la izquierda subiendo por la ladera y bordeando el pinar hasta llegar a la pared rocosa que hay más arriba. Ya cerca de la pared el camino es una senda. Esta pared la usan para practicar la escalada con lo que la senda está bastante marcada.
            Hay que seguir la senda que se va, bordeando la pared, hacia la derecha. Poco más adelante empieza una ancha repisa que permite subir la pared en dirección contraria, hacia el norte. Si continuamos nos tropezamos con las trincheras. Están situadas en un balcón que controla toda la curva que hace el valle en esta zona con lo cual la vista de la población y de las vías de comunicación es perfecta. Son unas trincheras cavadas en roca con tres nidos para armamento. La trinchera continúa hasta una cueva artificial que les serviría de protección y quizás de polvorín. Está un poco apartada de los nidos.
            Se me olvidó la cámara de fotos y no tengo, por tanto, imágenes.
            Cuando bajé de nuevo hasta el cementerio me acerqué a la parte de arriba del cercano túnel que comenté antes. Desde arriba había visto allí unas formas raras y pensaba si quizás podía haber algún antiguo poblamiento. Lo que hay son, también, trincheras de la guerra, también cavadas en roca y bastante profundas para protegerse bien a esta baja cota.

sábado, 17 de marzo de 2007

07-03-17 Fasgar (León)

            Hoy es el primero de los tres días de fiesta que voy a pasar aquí en León. Estoy con dudas de a que pico intentar subir pues, aunque la nieve ha bajado mucho con los días soleados que ha estado haciendo, todavía queda en las cumbres y, en algunas, bastante. Además todavía por la noche hace bastante frío y arriba puede haber hielo.
            Así que al final me decido por el pico Catoute. Es un pico que hay en la masa montañosa que hay separando Babia y Villablino, del Bierzo.
            La mejor forma de subir es desde un pequeño pueblo del Bierzo llamado Colinas del Campo de Martín Moro Toledano. Dicen que este pueblo tiene el nombre más largo de toda España. Para llegar a este pueblo hay que pasar el puerto del Manzanal  y en Torre del Bierzo desviarse por una carretera que se introduce en la montaña. El último pueblo de esta carretera es el ya nombrado Colinas.
Salgo desde Huergas de Gordón que es donde vivo. Para llegar hasta allí sin tener que bajar a León y tomar la autopista de peaje, lo que hago es desviarme en La Robla y seguir hasta La Magdalena. Allí tomo la carretera que va hacia Riello. No se muy bien en que pueblo hay que desviarse a la derecha en dirección a Astorga. Tras ello luego hay que seguir por distintas carreteras secundarias para ir yendo hacia el oeste y llegar al comienzo del Bierzo.
            La cuestión es que me equivoco en ese primer desvío que me lleva hacia Astorga y sigo por la carretera que lleva a Villablino. Sabía que si me pasaba tenía la alternativa de intentar llegar al pico desde el pueblo de Fasgar. Así que paso el pueblo de Vegarienza y pocos kilómetros después hay un desvío, en una curva cerrada, que lleva hacia esta población. La carretera es muy pequeña y eso que hay varios pueblos en ella. Se va internando en el macizo montañoso y el último pueblo es Fasgar.
            Atravieso el pueblo que no es tan pequeño a pesar de lo escondido que está. Ya es de los típicos de pizarra negra en el tejado. Cruzo el pueblo hasta el final y llego por una pista hormigonada hasta el deposito del agua. En este punto final del pueblo salen dos valles. Hay que tomar el de la izquierda que es donde está el depósito del agua.
            Aquí dejo el coche y continúo por la pista que a partir del depósito es de tierra. La pista nos introduce en un amplio valle con prados rodeados por muros en la parte baja. Se llega a un punto en el que la pista se parte en dos. El de la derecha sigue por el valle. El de la izquierda que es el que debemos tomar empieza a subir por la ladera en lo que se llama la cuesta de Ocidiello. Fuerte cuesta que nos lleva hasta el collado del mismo nombre en el que aparece delante el campo de Santiago. Es un amplio valle de más de dos kilómetros de longitud, en lo más profundo de la montaña a 1500 metros de altura.


            Aquí me encuentro con la primera decepción. El collado está a 1641 metros de altura y hay que bajar hasta los 1500 para cruzar el valle. Luego hay que volver a subir hasta los 1800 metros y luego seguir cresteando hasta el Catoute que, en este punto, ni se ve. Demasiada distancia para mi según veo y más tras la fuerte cuesta de Ocidiello. Además en los picos anteriores al Catoute se ve mucha nieve y además se ven más rocosos de lo que yo esperaba.
            De todas formas bajo hasta la ermita que hay en el campo de Santiago y dedicada al santo del mismo nombre. La leyenda cuenta que el valle de Boeza  lo ocupaban los árabes acaudillados por Martín Moro Toledano. Los cristianos del norte plantaron batalla en el campo de Santiago y vencieron a los árabes. Para celebrar la ayuda prestada por el santo crearon la ermita.
            Me extraña un poco que un moro se llamara Martín. Tampoco creo que fueran sus apellidos Moro Toledano porque, entre otras cosas los árabes solo tienen un apellido. Igual es que era un moro de Toledo. Y visto todo esto igual Martín era el caudillo de los cristianos. No se. Pero desde luego como lo he leído es como he contado al principio.



            El segundo chasco que me doy es cruzar el valle. Con las nieves en deshielo el llano es un mar de arroyos y zonas húmedas por donde surge el agua. No encuentro ningún paso para cruzar. Supongo que dando un gran rodeo bordeando los nacimientos podría pasar pero decido dar la vuelta e intentarlo en otra ocasión. En la montaña hay que saber dar la vuelta cuando uno no puede o no lo ve claro. Pasarse de esfuerzo es muy duro.
            En el campo de Santiago, además de la ermita, hay un gran caserón que parece que está mantenido. Tiene planta baja y piso. No puedo acercarme pues está al otro lado de los arroyos. Supongo que originariamente sería de los pastores de la zona aunque ellos solo solían tener pequeñas casitas o chozos. No se ahora si será un refugio o que.
            La primavera está llegando y se empiezan a ver flores en los prados. Hay algunas que, aunque no levantan apenas nada del suelo, son particularmente bonitas.



            Vuelvo a subir al collado de Ocidiello. Como tengo mucha sed de pico decido intentar otro más cercano llamado pico de los Arcos del Agua. Para ello hay que seguir la cresta a la derecha del collado según la dirección que llevamos de vuelta. El comienzo es complicado pues no se ve ninguna senda clara, la ladera es empinada y hay mucho matorral. Se llega a un primer pico llamado Sesteadero Buey de Fraile de 1912 m. Creo que este pico se llama también la Infiesta o no se si son dos, los planos no están claros. Ya en esta zona las matas son bajas y abundan las praderas con lo que el camino se hace mejor. Pero también hay muchas pedrizas que hacen duro el camino. Son unas pedrizas extrañas pues en algunos lugares parecen más montones acopiados de rocas y la misma cresta en muchos momentos está formada por estas rocas sueltas. Normalmente las pedrizas están en laderas empinadas y con la roca madre por encima. También es dura la subida por el desnivel que hay que superar. El collado como he dicho está a 1614 m y el pico a 2058 m, tan solo 59 metros menos. Parece que el pico va llegando pero según vas subiendo se va viendo que está cada vez más atrás.


            La vista apenas se va ascendiendo es espectacular. La cresta es marcada. En el lado este es una pared que baja hasta una altiplanicie donde hay varias pequeñas lagunas heladas. Hacia el oeste está el profundísimo barranco que conecta el campo de Santiago hasta el pueblo de Colinas.


            La ladera oeste no tiene nieve pero la este, a pesar de que cae a pico, está llena. Los fuertes vientos del oeste que hubo hace unas semanas llevaron toda la nieve a este lado. Esto hace que no se vea exactamente donde empieza el cortado y uno no se puede arrimar demasiado al borde.



            Al final llego al pico y vuelvo por el mismo sitio hasta que se termina el cortado. A continuación hay un collado por el que parece que se puede bajar hacia el pueblo sin tener que llegar hasta el collado.


            Por experiencia se que salirse del camino conocido es temerario pero estoy cansado y lo hago. Como era de esperar la cosa me sale rana pues al poco la ladera se hace empinadísima y difícil de bajar entre nieve y pedrizas. Luego me meto en un bosque a través de un arroyo cada vez más intransitable y acabo en otra ladera muy empinada con matorrales más altos que yo caminando por sendas de jabalíes casi impracticables. Al final llegué al camino ya cerca del pueblo, muy cansado y con las botas húmedas de cruzar lajas de nieve. En el arroyo los matorrales secos por el río forman unas curiosas formas redondeadas con el agua entre ellas.


domingo, 4 de marzo de 2007

07-03-04 Estación de esquí de Valgrande-Pajares (Asturias).

              En la tarde lluviosa para salir un poco y dar una vuelta, cojo el coche y me subo hasta la estación de esquí. No se si esta lluvia arriba es nieve.
            La imagen de las pistas es bastante penosa pues apenas hay nieve. La lluvia de este día allí arriba también lo es y ayuda a bajar más los niveles de nieve. La estación además estaba cerrada por fuerte viento.


07-03-04 Santa Lucía y Ciñera (León).

            Otro día lluvioso. Parece que todo lo que no ha llovido durante noviembre, diciembre y enero lo está haciendo ahora en febrero y marzo. Si se hubiera mantenido el tiempo sin llover hubiera intentado el pico Valdorria pero es imposible. Así que he salido cerca, a Ciñera a dar un paseo.
            Según el plano geológico en la cerrada que hay en el valle del Bernesga entre Santa Lucía y Ciñera aflora una franja del Ordovícico. Así que me voy para allá por si hubiera algún fósil de trilobites. El que el terreno fuera del ordovícico no quiere decir que tenga trilobites. Para empezar el terreno tuvo que estar bajo el mar y luego tuvo que ser un terreno en el que se dieran las condiciones para que se dieran fósiles.
            Aparco nada más llegar a Ciñera, junto a la carretera y paso el río por el primer puente que hay junto al campo de fútbol. Por allí se ve que hay una especie de camino hormigonado y con una barandilla que va a la vecina población de Santa Lucía pasando por el estrecho que separa los pueblos. Como era de esperar no veo ningún fósil.


            Subo por la ladera del lado de Santa Lucía junto a la cresta. Es una ladera empinada y con vegetación pero se puede ir subiendo. Pronto encuentro restos de bocas de minas y un terreno muy revuelto con hundimientos que muestra que por debajo hubo minas. Sigo subiendo y llego a lo alto. Allí me aparecen las enormes escombreras de la mina a cielo abierto de la Hullera Vasco Leonesa. Desde aquí arriba se ve el trazado lineal de Ciñera, ciudad minera construida adrede en tiempos modernos.


Bajo a Santa Lucia por los caminos de la escombrera y llego al pueblo de Santa Lucía. Allí paso junto a uno de los dos colegios que en mejores tiempos construyó la Hullera. Uno de estos colegios era de los Maristas y otro de monjas. Creo que uno de ellos por lo menos ya no funciona. También paso junto a lo que fue el hospital de la empresa. Ahora solo mantiene una consulta médica. Al fondo está el recinto de talleres y oficina de la Hullera, donde estuvimos cuando visitamos la mina.
            Cruzo el pueblo y luego vuelvo por el camino que comenté antes hasta Ciñera.
            Por la tarde, tras la fuerte lluvia que cayó, me pude dar un paseo a última hora por la carretera de Llombera. Pude disfrutar de la tranquilidad del anochecer en los prados todavía poco despiertos pues la primavera todavía no ha empezado. 

sábado, 3 de marzo de 2007

07-03-03 Sierra del Sueve en Asturias.

            No se como salió a la conversación, con la geóloga de la obra donde trabajo, de la existencia de terrenos del ordovícico aquí en la cordillera cantábrica. En el ordovícico es donde se dieron los trilobites. El fósil de trilobite es bastante codiciado por su espectacularidad y por su escasez. También supongo que porque es un animal muy antiguo.
            La cornisa Cantábrica es un tremendo caos de estratos de distintas épocas, plegados y rotos por fallas, todo un rompecabezas para un geólogo.
            La cuestión es que la geóloga me comentó que en un túnel cercano a Ribadesella de la autovía de la costa se encontraron multitud de trilobites. Miramos los planos geológicos del Instituto Geológico y Minero de España y vimos que en esta zona hay multitud de estratos del Ordovícico y, en el túnel que ella indicaba, la montaña es de esta época. Se trata de la sierra del Sueve.
            Hoy pesábamos ir a subir el pico de Valdorria pero la lluvia nos impidió pensar en este ascenso. Así que decidimos bajar a Asturias y llegar hasta esta sierra. Así que llegamos a la población de Berbes y seguimos por la N-632 hacia Ribadesella. Esta carretera cruza la sierra. Allí encontramos una carretera asfaltada que subía siguiendo la dirección de la montaña y entramos en ella. Empezamos a patear. Pronto llegamos a un campo de golf que resulta que han construido allí. El camino sigue pero ya sin asfaltar y seguimos un buen trecho por él. El camino discurre paralelo a la sierra. Es un sendero que se dirige hacia el mirador del Fito. Fui mirando por todos los taludes del camino a ver si veía alguna huella de trilobites pero no vi nada. Los terrenos a mi parecer eran cuarcitas y areniscas que no daban mucha sensación de tener fósiles.
            El día estaba nublado y neblinoso lo que impedía disfrutar el paisaje costero que se divisa desde esta montaña. En alguna ocasión llegamos a observar algo de la costa. También nos llegaba en algunos momentos el ruido del mar.
            Tras el paseo nos fuimos a comer. Llegamos hasta el pueblo de Lastres, un bonito pueblo pesquero encaramado en un acantilado con el puerto abajo. Comimos en un restaurante llamado el Barrigón de Bertín. Es un pequeño restaurante en lo alto del pueblo con cuidada presentación y comida esmerada aunque cara. Comimos unas almejas que no estaban muy allá, aunque si la salsa. Luego probamos pulpo. Nos pusieron unos trozos contados aunque gordos, no rodajas. Esto si que estaba muy bueno pues además del buen sabor que tenía, estaba muy tierno aunque crujiente por fuera parece que por un tostado exterior posterior. De segundo yo comí un San Martín, pescado de roca de estupendo sabor. Me dieron medio pez ya sin la rampa aunque si con la piel que estaba muy sabrosa. Luego tomamos café. No tomamos vino por la persecución que hace Tráfico. La comida salió por algo más de 6000 pesetas por persona.
            Comimos allí por ir a ver por la tarde las ictitas que hay en los acantilados de las costas en varias de las playas. Ictitas son huellas de dinosaurio. En esta población también está el MUJA o museo del Jurásico, una de esas obras faraónicas que lanzan ahora los políticos para gastarse una fortuna que Dios sabe a donde va.
            La cuestión es que cuando acabamos de comer se puso a llover copiosamente y tuvimos que abortar la excursión y volver para casa.