Observaciones a este blog

OBSERVACIONES A ESTE BLOG:
+13-12-20. Tras un periodo largo en el que me he quitado el cansancio que tenía del montaje de mis excursiones, vuelvo a sacar nuevas. Voy a ir hacia atrás sacandolas por lo que hay que estar al tanto.
+ 11-12-25. Los distintos artículos que aquí publico están ordenados por la fecha en la que ocurrió la excursión o acontecimiento. La falta de tiempo, a la que todos estamos sometidos, hace que publique excursiones bastante más tarde de cuando se realizaron. Eso da lugar a que parezca que en la página no se publica nada nuevo pero se están incluyendo artículos en fechas pasadas. Ruego a mis seguidores fieles que repasen un poco los meses y años pasados en busca de artículos que no han leído.

lunes, 31 de julio de 2006

06-07-31 Pola de Gordón (León).

             Por las tardes, ahora, en verano, puede uno dar un paseo a las ocho y media de la tarde sin que se le haga de noche.
            Así que tomo el coche, voy hasta Pola, sigo por la circunvalación y en el desvío a la piscina me salgo. Sigo el camino que sube junto a la piscina por el barranco y cuando se hace de tierra paro.
            Continúo andando y cuando llego a un camino a la izquierda, que tiene un poste de dirección de sendero, me meto por él. El poste direccional no indica nada en ese camino. Es un poste que indica la ruta que va al Cueto de San Mateo. El camino es bastante malo pero lo sigo y sigo hasta que se termina. Sigo entre los helechos como puedo y llego a una pista forestal en muy buen estado. Esto me recuerda a las películas esas en las que uno va perdido por la selva y cuando está a punto de desfallecer se encuentra con una autopista llena de coches.
            Por el camino voy envuelto por un bosque de robles y en algunas zonas pinos maderables no se de que clase. Desde luego no silvestres. Altos, rectos y grandes, son bonitos de pasear entre ellos. Una vez en la pista voy tomando distintos caminos hacia el oeste con la intención de salir a la vista del valle de Pola. Al final encuentro la cantera que desde abajo he visto algunos días desde la cual se tiene una estupenda vista de Pola. No se para que se empleó esta cantera. No es grande. Desde luego la piedra caliza es buena y está bien diaclasada. Se ven en ella algunos restos de moluscos marinos.
            La vista de Pola es buena.
            En la vuelta me costó un poco pasar de la gran pista al pequeño camino. Con ello se me hizo casi de noche pero al final llegué al coche.




domingo, 30 de julio de 2006

06-07-30 Valle de Curueño (León).

            Salida de domingo. Voy a sondear otro nuevo valle de la cordillera Cantábrica del lado de León. Paralelo hacia el este del valle del Bernesga está el de Torío y a continuación el de Curueño.
            Para ello bajo hasta La Robla, tomo el valle transversal de Fenar y voy hasta La Vecilla. Allí me introduzco en el valle. Rápidamente el valle se estrecha y se encajona entre grandes peñas de caliza prácticamente peladas.
            Pronto se llega a Nocedo de Curueño, pero antes encuentro una estrecha garganta a la izquierda pegada a la carretera con un cartel que pone cascada. Paro, me meto andando. Por la garganta discurre un riachuelo que cruzamos varias veces por unas curiosas pasalelas quizás demasiado modernas para el lugar. Al final la garganta se cierra y se reduce a una grieta. El fondo de la grieta es una poza del riachuelo pero han montado una pasarela que se introduce en ella por encima del nivel del agua. Dentro hay una bonita cascada por la que se despeña el agua. Además, arriba ambas paredes de la grieta están unidas por un puente de roca con lo que el agua cae a través de una ventana.




            Una vez vista la cascada sigo hasta Nocedo. Allí hay unos carteles que explican un poco el lugar.
            Aguas arriba hay un balneario abandonado. Voy andando hasta él, aunque como veo después se puede llegar en coche. Es un gran caserón pegado al río de finales del XIX o más bien del XX. Según dice el cartel es de aguas termales que ya se empleó en época romana. No se puede entrar en el edificio pues está todo tabicado.


            El cartel habla de una calzada romana que discurre a lo largo del río por la ribera contraria al que lleva actualmente la carretera.


            La calzada se distingue unos 200 metros aguas arriba del balneario. También siguiendo el valle y cuando este se estrecha más se distingue bien la calzada.
            Como digo, sigo el valle hacia arriba y se convierte en una garganta entre peñas de pura roca caliza pelada. Durante el trazado del valle se van viendo distintos puentes, algunos de origen romano, todos rehabilitados aunque alguno con el mal gusto de los arquitectos que mezclan el moderno con el antiguo.






             Cuando se llega a Tolibia el valle se va ensanchado y tomando la forma de los antiguos valles redondeados glaciares. El terreno además pierde el arbolado pero esta vez no por la roca sino por la altura.
            Sigo pasando pequeños pueblos, ahora con más vida debido a los turistas. Los más curiosos son los que hay perdidos en valles transversales, comunicados por pequeñas carreteras que se acaban al llegar a ellos.
            Sigo la carretera para arriba y se acaban los pueblos. Al final se llega a un cruce. Sigo el camino de la derecha y llego a las pistas de esquí de Riopinos. Aquí se acaba la carretera por este lado.


            Vuelvo para atrás hasta el desvío y tomo la carretera de la izquierda. Pronto se hace de tierra y empieza el puerto de Vegarada que comunica con Asturias.


            Vuelvo para atrás. Para salir del valle tengo que bajar bastante hasta llegar a un valle transversal que comunica con el valle de Torío.
            Cuando se llega al collado de Valdeteja hay un cartel de sendero. Es la ruta de Ubierzo a Sancenas que tiene la Asociación de los Cuatro Valles en internet. La ruta sube al macizo montañoso que hay a la izquierda. Tras una intensa subida por un camino y luego por un sendero, se llega arriba. Sin embargo no acaba en cresta la montaña sino que arriba hay una altiplano que da lugar a varias planicies entre montículos sin salida de aguas y llenas de sumideros. La primera planicie es rocosa y parece un campo bombardeado lleno de sumideros. A la derecha sigue el sendero y pasa a otra planicie. Esta es más suave y toda cubierta de césped. El sendero va girando alrededor de un montículo central y se suceden otros dos llanos. En el que sigue hay una choza de pastores típica de la zona. El tercero es muy bonito pues le nace un pequeño arroyo y en el otro extremo desaparece en un sumidero. En estos tres que son unos pastizales estupendos hay numerosos caballos salvajes.

     
            La bajada fue entretenida pues la hice con dos parejas de excursionistas. Una de las mujeres es farmaceutica y todavía tiene bastante conocimiento de botánica e iba diciendo las plantas que se encontraba.


            Comí con ellos ya cerca de los coches pues algunas nubes amenazadoras nos hicieron bajar sin perder tiempo, aunque al final se volvió a despejar.


            Ya con esto llegué hasta Cármenes y luego por Villamanín para casa.

sábado, 29 de julio de 2006

06-07-29 Valle del Torío (León).

            El valle del Torío corre paralelo al del Bernesga pero más al este. Es el siguiente encontrándose antes que el del Curueño.
            Es largo y como todos ellos la morfología varía en paralelo al clima. Al sur bosques mediterráneos de robles, posteriormente hayas y valles profundos y estrechos, que se van modificando según se va ascendiendo hacia el norte pasando a amplios valles curvados sin vegetación arborea.
            Ya he estado algún día por este valle pero no he recorrido la parte baja. Así que bajo a la Robla, tomo el valle del Fenar y me meto en el del Torío por la Estación de Matallana. En esta zona hay una sendero que sigue la plataforma de un antiguo ferrocarril que llegaba hasta Vegacervera y recogía el mineral de varias minas. Yo paro un poco más arriba  de la Estación de Matallana, en una barriada pegada a la carretera, bastante peculiar, formado por bloques de dos o tres pisos con unos chalets adosados en medio.



 Debió de ser una barriada minera en la que los chalets centrales eran las casas de los ingenieros y los bloques laterales los pisos de los mineros. Al otro lado de la carretera hay una especie de jardín y, pegado a la montaña, discurre la antigua vía de ferrocarril.


Aquí un cartel indica que en esta zona hay una franja de roca coralina con fósiles de corales. Poco más arriba hay restos de lo que fue una estación de carga de mineral y una casa de la compañía Hullera Vasco Leonesa. A la izquierda, en la ladera de la montaña un gran vertedero de escoria de mina de carbón.
            Subo por el vertedero y encuentro una caseta en lo alto con restos de la maquinaria para manejar con cables algún tipo de vagoneta que bajaba el mineral a la estación de carga.


Yo creo que la boca de la mina debía estar poco más abajo donde todavía se ve restos de una vagoneta y raíles.


 Se ve una especie de plataforma donde todavía se distinguen traviesas. Por aquí creo yo que salía la boca de la mina y las vagonetas podían ser desviadas hacia la derecha para recorrer el vertedero o hacía abajo para bajar a la estación de carga. Desgraciadamente, dinero de los planes de compensación por los cierres de la minería  fueron destinados a presuntas regeneraciones ambientales que taparon las bocas de las minas y poco más. Ahora no se puede disfrutar de las bocas.
            Por la margen derecha del valle, la contraría a la que estoy hay un valle en Y que parece que tiene numerosas bocas de minas y que al estar más escondidas pueden ser más interesantes pero no las recorro.
            Sigo el valle hacia Vegacervera. Los pueblos que voy recorriendo tienen un típico sabor minero y no es extraño ver tierras removidas.
            Llego a Vegacervera y de la caseta de información que hay pegada al río sale un sendero mal señalizado creado por la Asociación Cuatro Valles que nos lleva a un pequeño valle donde hubo varias minas también ahora tapadas y de las que quedan solo los vertederos.
            No recorro el sendero entero pues me desvío en busca de las minas. La caminata es calurosa y decepcionante hasta que encuentro un fósil de helecho. Busco con todo el interés y alegría y veo que son bastante abundantes.


            Según el mapa del sendero, en un montículo donde hay unas antenas de móvil y de televisión hay un castro pero no encuentro nada.
            Con ello subo hasta Cármenes y me vuelvo para Huergas. Hay un camino de Vegacervera a Ciñera pero es mucho más malo aunque no menos bonito.
            En Vegacervera hay un par de fábricas de embutido aunque no compro nada por problemas de peso. En una de ellas venden otros productos de la zona. Compro un par de panes de kilo. 

viernes, 28 de julio de 2006

06-07-28 Barrios de Gordón (León).

            Viernes por la tarde y con ganas de patear monte.
            He visto carteles sobre una pedanía de Pola llamada Barrios de Gordón así que me voy para allá.
            Entro a Pola. En el centro del pueblo hay un puente que cruza el Bernesga y pasa al barrio de la estación. Si seguimos la carretera nos lleva a Barrios.
            Antes, una vez pasada la vía del tren y cuando llegamos a los últimos adosados que hay antes de terminarse el pueblo, hay un cartel que anuncia un sendero que sube al pico Fontañan. Este pico por lo visto da una vista buena al Bernesga y además es famoso porque tiene un nido de ametralladoras de la Guerra Civil. Hay que recordar que aquí hubo frente durante bastantes meses.
            Yo sigo la carretera que se mete en un vallecito cerrado por una gran peña de estratos verticales y que lo tapa a la vista de Pola. Una vez rodeada la peña el valle se amplia como centro de recogida de aguas de otros valles menores que salen en distintos sentidos hacia la montaña. En esta zona central se dispone en dos o tres barrios la población de Barrios de Gordón. Destaca la iglesia, aislada, más o menos céntrica respecto a los barrios, en un montículo de cabeza plana formando una gran plaza.


            Yo dejo el coche junto a la iglesia y bajo al barrio de abajo. Sigo la calle principal de este barrio y cuando se termina continúa con una pista forestal que sube a otro montículo.
            He leído en algún sitio que hay restos de un castillo y un castro pero en este montículo no encuentro rastro de nada a pesar de su singular emplazamiento. Claro que podría estar en otros sitios como es la gran peña que cierra la entrada y que tiene una gran cruz, en el montículo de la iglesia o en otros sitios.
            Continuo por la pista forestal que sube y sube entre robledales jóvenes hasta llegar a un collado ya en lo alto de la sierra donde empieza a verse otros valles.

(Valle de Llombera y poblado de Huergas de Gordón visto desde arriba).

Hay un pico más alto al fondo que parece que tiene una construcción. Pienso si puede ser el pico Fontañan con el nido de ametralladoras pero visto ahora el plano del sendero parece que está en otra dirección. Quizás pueda ser otro nido otra construcción o simplemente una peña pues, por la distancia, no se distingue bien. En este collado aparece también un profundo barranco que por la dirección que lleva parece que lleva también hacia Barrios. Hacia él baja un camino que se ve que luego continua hacia el pueblo. Así que bajo por el camino hasta la majada que se ve en él y luego sigo el camino hacia el pueblo.


            Cerca de la majada se ve, en una ladera llena de verde hierba, como va naciendo el agua que abastece al barranco. Continúo por el camino barranco abajo. Este camino es curioso por los pequeños nacimientos de agua continuos que hay por él. En el mismo borde del camino hay varios nacimientos que hacen que incluso en algunos puntos el agua discurra alegremente por el centro del camino. Si uno está atento, lo cual no es difícil con la tranquilidad del barranco, ve como cada vez el riachuelo, que discurre a cierta distancia del camino, va cada vez sonando más y más al llevar cada vez más agua.
            En algunos de los nacimientos que hay en el camino se ve el agua con irisaciones rojizas como si el agua fuera ligeramente ferruginosa.


            Con esto, tras una larga marcha, llego al pueblo. En el hay buenas fuentes con las que poder curar la sed.
            Tras esto me vuelvo para casa.   

jueves, 27 de julio de 2006

06-07-27 Golpejar de Arbás (León).

            Aunque es el tiempo escaso después del trabajo diario todavía me alargo a ver distintos rincones.
            Así que cojo el coche y me voy hacia Pajares. Tras pasar por la zona estrecha del valle del Bernesga en la que están los pueblos de Santa Lucia y Ciñera llego a la conexión con el amplio valle de Arbás. Allí está Villamanin. No me desvío a la izquierda aunque el valle de Arbás atraiga y sigo el Bernesga hacia su nacimiento en Pajares.
            Pero apenas pasado el cruce de Villamanín hay un desvío que indica Golpejar de Arbás. Me meto por la pequeña carretera que pasa bajo la vía del tren por un paso inferior mínimo. Aquí se ve una serie de ruinas de edificios ocupando un pequeño montículo que debió ser una mina supongo que de carbón. No entro en ella pues hay carteles que lo impiden aunque cualquier día me meteré.
            Sigo el camino y pronto se llega al pequeño poblado de Golpejar que no tiene más de 10 casas. Una de ellas destaca sobre las demás por ser un gran caserón. Está a la entrada e imagino que tendría que ver con la mina. Ahora parece que se usa como albergue para niños.
            Dejo el coche junto a una ermita que hay en el pueblo que quizás fuera la iglesia y que ahora está en ruinas. Parece que la están rehabilitando.
            Veo que en lo alto de un collado hay otra ermita y me pongo en marcha hacia ella. Parece que está cerca pero cuesta lo suyo llegar. Está en un collado hacia el este. Desde este punto se ve otro pequeño pueblo escondido que no se cual es. En la ermita hay un pequeño cementerio adosado. Apenas un camino de tierra llega desde el pueblo desconocido. Ninguno desde Golpejar así que enterrar a alguien aquí debe ser duro.

(El pueblo cuyo nombre no conozco).

            La ermita es de las típicas de la zona. Baja, de una sola nave, con entrada lateral, generalmente por la derecha. Esta entrada está protegida por un porche. En la zona contraria al altar una espadaña contiene un par de campanas. Una escalera en voladizo da acceso libre desde el exterior a las campanas. En este caso hay dos buenas campanas de bronce.


            Ya se hace de noche, además en esta zona las nubes siempre pasan amenazadoras desde el lado de Asturias.


miércoles, 26 de julio de 2006

06-07-26 Mina Profunda (León).

            En internet me enteré que en la zona también hay minas metálicas. Vi que hay una par en la zona de Cármenes y que son La Profunda y la Divina Providencia. Consigo un pequeño mapa y me voy para allá.
            Llego a Villamanín y tras cruzar el pueblo tomo la carretera que lleva a Cármenes.
            Cuando llego al collado que separa el valle del Torio (Cármenes) con el del Bernesga (Villamanín) paro el coche. Desde el collado se ve Cármenes.
            En el mismo collado hay una explanada a la izquierda según vamos. De esta explanada sale un camino que va a un vertedero. Pero si nos fijamos por el lado contrario también sale un camino que al poco se hace empedrado de macadám.
            Subimos por él y tras pasar un par de cercados y un par o tres de kilómetros llegamos a la mina. De ella solo quedan unas ruinas y algunos montones de escoria. Las bocas de las minas están tapadas. Estamos en la parte alta de la mina. En la ladera hacia el fondo del valle se ven otras escombreras de otras bocas que hubo inferiores. En lo bajo se ven escombreras mayores y ruinas de lo que debió ser un lavadero.


  
            Al fondo hay una boca de mina abierta pero yo creo que es un polvorín y no mina.



            Lo que más me llamó la atención de la zona fueron los cardos de color azul que encontré y que investigado después son del genero Eryngium. Se encuentran en los Pirineos y en la cornisa Cantábrica en zonas por encima de los 1500 m. Son muy curiosos por el llamativo color azul pareciendo pintadas. Con posterioridad he encontrado por otras zonas en los alrededores.


            También se pueden encontrar pequeños trozos de malaquita y azurita.


            Llaman la atención las escarpadas rocas de la cresta de la sierra, castigadas por el frío y el viento, que merecerán una futura excursión.


jueves, 20 de julio de 2006

06-07-20 Lomas de Pola (León).

             Entre Huergas y Pola hay una loma que hace dar una curva al río y que los separa visualmente. Desde esta loma la vista del valle del Bernesga es espectacular por su relativa altura y cercanía.
            Así que en una tarde de paseo subo por detrás de la iglesia de Huergas hasta una finca vallada que está llena de árboles jóvenes de variadas especies. Rodeando por arriba la valla de esta finca hay un sendero bien marcado que se dirige hacia Pola. Hay un punto en el que nos encontamos una especie de zanjas entre los estratos verticales de roca que no parecen naturales y no se si fueron minas o que. Si seguimos adelante nos metemos en un barranquillo con unos pastizales y la senda se pierde. Pero desde aquí se ve bien el montículo que se asoma al valle y me dirijo hacia el. Lo recorro hasta la misma punta desde la que se ve Pola y todo el valle hacia Huergas. Parece que estás en un balcón desde el que se domina todo el valle.
            Aparte de la gran torre de una línea de 400 Kv que afea el lugar, escondido entre los arbustos veo unas antiguas zanjas paralelas al valle y dominando el lado de Huergas. Pienso que quizás puedan ser trincheras de la guerra que desde luego están en un punto muy estratégico de control del valle.



            Luego bajo hasta la extraña y antigua cantera que hay en la base de este montículo. Por ésta, por encima de los chalets de lo que se denomina El Millar vuelvo para Huergas.



miércoles, 19 de julio de 2006

06-07-19 La solana de Huergas (León).

             Si uno está en Huergas y mira hacia el este, hacia Llombera, a la derecha está la umbría llena de arbolado y a la derecha la solana solo poblada de arboles a partir de cierta altura, seca y pedregosa.
            Pero también, por la tarde, cuando ya no da el sol en esta ladera, también merece dar un paseo por sus buenas vistas.
            Uno puede empezar a partir de la última casa del pueblo y subir por un camino hasta que se acaba. Luego seguir la ladera por encima del pueblo y bajar por el deposito de agua hacia la iglesia. Así se puede ver bonitas vistas del pueblo, del valle de Llombera y del Bernesga.
            Aquí también se puede tomar una foto de la casa rural donde vivo.



martes, 18 de julio de 2006

06-07-18 La ribera del Bernesga (León).

            Otro pequeño paseo vespertino desde Huergas puede ser seguir la ribera del río hasta El Millar.
            Para ello hay que salir hasta la carretera y seguirla en dirección a La Robla. Cuando ya hemos pasado la última casa, en la parte de enfrente sale un camino que cruza la vía del tren y sigue el río hacia Pola. Es un tranquilo paseo hasta llegar a un camino ya en El Millar por el que podemos pasar de nuevo la vía, esta vez por debajo, y llegar a la carretera, o bien por la izquierda llegar a un rudimentario puente que cruza el río y por el que se accede a un camino que nos lleva a Nocedo.
            Yo vuelvo por la carretera hasta Huergas.
            Me llamó la atención la enorme babosa que encontré en una umbría y que luego he visto en otras ocasiones por la cordillera. En Valencia no se ven babosas de este tamaño.


lunes, 10 de julio de 2006

06-07-10 El Faedo y las Hoces del Villar (León).

          Está en Ciñera. Hay que entrar al pueblo y desde allí al cementerio. Junto al cementerio sale un camino de tierra que entra hasta la antigua Boca 50 de una mina de carbón. Allí, en la explanada que hay aparco el coche. Podemos contemplar el pequeño museo que se ha formado en la boca de la mina con útiles usados en ella. También las distintas vagonetas que hay dejadas en la explanada. Destacar esa pequeña vagoneta para transportar mineros. De los cacharros que hay en la boca llama la atención la foto de, probablemente, los últimos mineros que la trabajaron. Una imagen de Santa Bárbara  preside el lugar.




            Si seguimos el camino, tras pasar por la escombrera de la enorme mina a cielo abierto que hay detrás, nos adentramos en una garganta donde está el Faedo (hayedo).
            Me cierra el camino un grupo de caballos que pasta por la zona.


            El Faedo es muy bonito con dos macizos, uno que se encarama por la ladera derecha y otro central más viejo que ocupa el centro de la garganta y que hay que atravesar. En él se cuenta la historia de la Bruja Haedo. En el silencio de estos hayedos a veces uno se vuelve a mirar para atrás.


            A continuación empieza un sendero que se introduce en la garganta y que en su zona más angosta se pasa por un puente de madera moderno. Antiguamente cuenta la historia que había una especie de pasarela de palos clavados en la pared y por la que pasaban los mineros del poblado del Villar del Puerto para ir a la mina. En la garganta hay pozas de forma redondeada formando como grandes cacerolas y que comúnmente se llaman “marmitas de gigante”. Se formaron por el movimiento de cantos rodados atrapados en estas pozas.




            Destacar esas peñas que rodean la garganta con esas rocas en difícil equilibrio y que figuran siluetas de monjes... o ¿quizás de brujas petrificadas?.